MADRID.- "No es algo para valorar políticamente". Así de rotundo se ha mostrado Albert Rivera tras reunirse con el rey y haber conocido la propuesta de Compromís al PSOE para formar Gobierno. El líder de Ciudadanos ha despreciado y ninguneado el documento de la formación valenciana al no querer ni siquiera entrar a valorarla: "Tres páginas para gobernar España durante cuatro años entre seis partidos... no hace falta decir mucho más", se limitó a responder. 

"Si 200 medidas (las que C's pactó con los socialistas) le parecían a algunos insuficientes para gobernar, esto será aún más insuficiente", continuó, defendiendo que su opción de buscar la gran coalición también con el PP y con un presidente independiente era "más estable y más sensata". "Esto no es algo para valorar el último día de plazo para formar Gobierno", apostilló.

"Tres páginas para gobernar España durante cuatro años entre seis partidos... no hace falta decir mucho más", se limitó a responder Rivera

Y, por si había dudas, incidió en su posición al respecto: "No apoyaremos nunca un Gobierno de seis partidos con apoyo de los independentistas". "Además, Ciudadanos no es necesario para esa suma", recordó Rivera, pero si 130 escaños (90 de PSOE y 40 de C's) formarían un Gobierno débil, imagínense con sólo 90", zanjó, haciendo alusión a la contraoferta de los socialistas proponiendo un Ejecutivo sólo del PSOE, aunque con independientes propuestos por otras formaciones. 

Visiblemente molesto por la reacción de los socialistas al denominado 'Pacto del Prado', recordó a su 'socio' que, "si quería gobernar con Podemos y los separatistas, podía haber gobernado desde el 21 de diciembre". "Para esa suma no es necesario Ciudadanos. Y podían haberla puesto en marcha desde el primer día. Si no lo han hecho será porque no han podido, o, tal vez, porque el Comité Federal del PSOE no ha querido", le espetó.

Además, dejó entrever que su acuerdo con Sánchez se romperá esta misma noche. "Era un acuerdo de Gobierno y esta noche se acaba el plazo para formarlo", zanjó. Y, lejos de pensar que el acuerdo propuesto por la formación valenciana pueda llegar a prosperar, Rivera se puso pesimista: "Estamos abocados a elecciones", le trasladó al rey.

Unas elecciones en las que seguirán defendiendo, dijo, las 200 medidas pactadas con el PSOE, aunque ya hayan roto el acuerdo. "No renegaremos de lo que hemos hecho en estos cuatro meses", avanzó. Y defendió además, que siendo el partido "con menos escaños", hemos sido "más útiles que muchos otros". "Ahora le toca a los españoles valorar el papel que ha tenido cada uno", concluyó.