Sin estar en la agenda de ninguno de los dos dirigentes ni en los planes que tenían para la tarde de este lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y el secretario general de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, mantuvieron un encuentro en la Moncloa, poco después de que se dieran a cononcer los nombres pactados entre el el PSOE y el PP para la renovación del CGPJ.

El encuentro fue breve, ya que Iglesias abandonó La Moncloa antes de las 20.00 horas y, según fuentes consultadas, se trató de cómo ha conducido el Gobierno las negociaciones para la renovación del CGPJ, que no han gustado desde el primer momento a Unidos Podemos.

Según fuentes del Gobierno, Sánchez quiso tener este gesto con Iglesias para explicarle personalmente el acuerdo alcanzado con el Partido Popular para la renovación del CGPJ y el perfil de las personas elegidas, así como para intentar calmar el malestar que la negociación había generado en el partido morado.

Se da la circunstancia que dicha reunión se estuvo celebrando al mimos tiempo que el Grupo Socialista estaba registrando en el Congreso de los Diputados los nombres pactados con los populares.

Sánchez, en la reunión, destacó el perfil marcadamente progresista de los once vocales propuestos por los socialistas, e incidió ante Iglesias de que "no se ha buscado su afiliación política, si votan o están afiliados a este o a aquel partido, sino su trayectoria profesional", aseguraron fuente del Ejecutivo.

Unidos Podemos habia pedido al PSOE que la Presidencia del Consejo General del Poder Judicial recayera en una mujer, pero el PSOE prefirió priorizar tener mayoría entre los miembros del CGPJ y dejar este puesto en manos de un magistrado conversador propuesto por el Partido Popular.

El partido morado ya ha anunciado que votará en contra de los magistrados propuestos por el PP tanto en el Congreso como en el Senado, aunque sus votos no son decisivos para impedir que el acuerdo alcanzado entre PSOE y PP prospere en las dos Cámaras.