El Parlament de Catalunya se ha puesto de gala para celebrar su 90 aniversario. Lo ha hecho con un pleno conmemorativo al que han asistido buena parte de las figuras políticas que han formado parte de su historia reciente, desde su restablecimiento en 1980. Expresidents de la Generalitat, de la Cámara y diputados de las diversas legislaturas han asistido en un acto donde los portavoces de los partidos representados han hecho su particular interpretación del aniversario, que conmemora la constitución del hemiciclo en 1932.

Entre el reconocimiento del legado de la cámara y los reproches por el procés, lo que ha generado más expectación ha sido el regreso al Parlament del expresident Jordi Pujol, algo que no pasaba desde 2016. En ese momento lo hizo discretamente por un homenaje a la desaparecida Muriel Casals, y su última gran aparición fue en la comisión de investigación para indagar en los negocios de su propia familia. Tras ello, Pujol se retiró de la vida pública y tan sólo fue este año cuando empezó a reaparecer en algunos actos antes de sufrir un ictus en septiembre, del que se recupera favorablemente.

Su aparición ha sido también discreta, sin buscar protagonismo, cruzando cuatro palabras con algunos de los presentes mientras todas las miradas estaban centradas sobre él. En la entrada fue recibido espontáneamente por la exconsellera Meritxell Borràs, que justo se disponía también a entrar en la institución. Los que más gestos le han dedicado han sido los de Junts, el partido más heredero que queda de la antigua CDC, entre ellos el saludo de la presidenta Laura Borràs y del portavoz Albert Batet, que le han acompañado al salir.

Los expresidents Artur Mas y José Montilla también han asistido al acto, mientras que Carles Puigdemont y Pasqual Maragall no han podido hacerlo por motivos obvios, y Quim Torra se ha ausentado por razones familiares. Los diferentes expresidentes del Parlament también han hecho acto de presencia, entre ellos Joan Rigol, Ernest Benach, Núria de Gispert, Carme Forcadell y Roger Torrent, diputado actualmente.

En 1932, unos inicios esperanzadores

El acto ha estado marcado por la memoria de la constitución de la cámara en 1932, con Lluís Companys como presidente del Parlament y Francesc Macià de la Generalitat, de quien se ha proyectado su primer discurso. El entonces líder de ERC celebraba las "cortes nuestras, que dictarán leyes nuestras, en nuestra lengua" e instaba a los diputados a sentir "la joya" para retomar "la historia de un pueblo justiciero que no se dobla".

Posteriormente el Parlament viviría numerosos reveses y su suspensión durante décadas, especialmente durante la dictadura franquista, pero también la más reciente, a raíz la aplicación del artículo 155 en 2017. Vergés, actual vicepresidenta de la Cámara, ha remarcado que "costó conseguirlo y mantenerlo": "Sabemos el valor que tiene la democracia porque nos lo han quitado demasiadas veces", ha afirmado.

Tras el discurso de Vergés, cada partido representado actualmente en la cámara ha hecho un breve discurso. Los grupos han diferido en su interpretación del aniversario y cada uno ha puesto énfasis en cuestiones distintas. Salvador Illa, presidente del grupo del PSC, ha hecho una valoración centrada en el futuro, para el que ha pedido usar bien el autogobierno, que ya es "amplio y con muchas facultades", y aumentar la "autoexigencia" y la "ambición". IIla también ha reclamado pensar en "la totalidad" de Catalunya y cooperar con el resto de instituciones españolas y europeas, para contribuir también a su prestigio, en especial, del Parlament.

Josep Maria Jové, de ERC, ha destacado que su grupo es el único que ha estado "siempre presente" en los 90 años, y ha denunciado que "no hay normalidad democrática ni parlamentaria plenas", con mesas de la cámara condenadas y una expresidenta, Carme Forcadell, encarcelada por permitir debates sobre la autodeterminación.

El portavoz de Junts, Albert Batet, también se ha referido a la represión. El diputado ha contrapuesto los hechos "manchados de oscuridad" vividos por el Parlament, entre los que ha citado los hechos de 1934, la Guerra Civil, el franquismo y la aplicación del artículo 155 en 2017. "Casi la mitad de los 90 años, el Parlament ha tenido las puertas cerradas", ha aseverado. Además, Batet ha destacado que ocho de los últimos 10 presidentes de la Generalitat han sido represaliados por el Estado.

Jéssica Albiach, de En Comú Podem, ha querido destacar las leyes "pioneras" que ha aprobado la cámara, como la de normalización lingüística, la de erradicación de las violencias machistas, por el derecho a la vivienda o contra el cambio climático. Un punto en el que ha coincidido con Batet, que a la "buena política" ha añadido la ley que restablecía el cuerpo de Mossos d'Esquadra y la de creación de los medios públicos.

Albiach también ha alabado el ejemplo del Parlament en el tratamiento en la extrema derecha de Vox, que no ha asistido al acto. La líder de los Comuns ha dicho que debería ser "inspiración" para los demás parlamentos del Estado y también europeos.

La "anomalía" de la Mesa actual

Albiach ha sido una de las diputadas que ha señalado la "anomalía" en la que se encuentra la Mesa del Parlament, presidida por su vicepresidenta, Alba Vergés, después de que en julio Laura Borràs fuera suspendida de sus funciones como presidenta. También lo ha hecho Alberto Fernández, y de forma distinta, Albert Batet, que lo ha calificado de hecho "injustificado" aunque se llevó a cabo en aplicación del reglamento. Albiach ha reclamado que se devuelva la institución a la normalidad.

Por su parte, el presidente del grupo del PP, Alejandro Fernández, ha hecho hincapié en el "respeto", especialmente a "las propias normas de la institución", en una mención velada en la década convulsa que ha vivido Catalunya con el procés. "Las normas deben ser respetadas, y si tiene que cambiarse, se debe hacer respetando las normas pactadas por nuestros antecesores", ha afirmado. Fernández ha reconocido que "no resulta fácil en la última década encontrar un tono institucional compartido por todos", y ha cerrado su discurso con un "sincero elogio al parlamentarismo", base de la democracia.

Carlos Carrizosa, presidente del grupo de Ciutadans, ha sido el que menos se ha ceñido al aire institucional de la ceremonia, llegando a tachar de "dictadura blanca" la etapa de Jordi Pujol como presidente y tachando de "santones nacionalistas" al propio Pujol, Artur Mas, Núria de Gispert e incluso José Montilla. "Representan la antítesis del parlamentarismo democrático", les ha espetado.

La CUP ha centrado su discurso en la comparativa entre una ley histórica de 1934, la Ley de Cultivos, y la ley de regulación de los precios de los alquileres de 2020, ambas tumbadas por inconstitucionales. La portavoz Montserrat Vinyets ha remarcado que la respuesta del Parlament "ante tanta inconstitucionalidad" debe ser la promulgación de nuevas leyes "mejores" para defender "los intereses de los rabassaires del siglo XXI", en referencia a los inquilinos, estrangulados por los fondos buitre.

Aragonès ha sido el encargado de cerrar un acto con referencias constantes a Francesc Macià, president de la Generalitat en el momento en que empezó a andar la cámara, en 1932. El actual president ha calificado el momento de "conquista democrática sin precedentes "aunque ha hablado también de los "momentos de amargura" vividos por la clausura del Parlament, así como la "frustración" con cuestiones como el recorte del Estatut o el menosprecio del ejercicio del derecho a decidir. Este miércoles a las 9 horas se reanuda el pleno ordinario, que debe aprobar la ley de la Ciencia y seguir así con el trabajo de la institución.