Rajoy sigue sin llamar a Sánchez pese a la feroz presión del PP para que se abstenga

MADRID.- El viernes pasado, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, iba a realizar con "carácter inmediato" una llamada al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para hablar sobre la investidura. Esa llamada no se ha producido aún, y todavía no se producirá, mientras los dirigentes del PP y los miembros del Gobierno en funciones continúan con su intensa campaña de llamamientos hacia el Partido Socialista para que permita con su abstención la investidura de Rajoy.

Fuentes del partido conservador que cita la agencia Efe han señalado que  el presidente del Gobierno en funciones y líder del PP esperará a que avancen las negociaciones que su partido mantiene con Ciudadanos de cara a su investidura para llamar al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

Las mismas fuentes han subrayado los costes que está teniendo para España que aún no se haya formado Gobierno y, en ese sentido, han apuntado que si Rajoy no estuvo en la reunión de este lunes en Nápoles entre el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, el presidente de Francia, François Hollande, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, fue precisamente porque el Ejecutivo sigue en funciones.

El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maíllo, señaló ayer en un receso de las negociaciones que mantiene con Ciudadanos que la intención de Rajoy es hablar con el líder socialista y que, cuando lo haga, le gustaría trasladarle el acuerdo entre su partido y Ciudadanos con el ánimo de buscar el diálogo.  Fuentes del partido conservador esperan que el acuerdo pueda estar listo para su presentación antes de que acabe la semana, preferiblemente el viernes, aunque Martínez-Maíllo recordó que el plazo para negociar lo marca la fecha de investidura (el próximo martes 30 de agosto) y se puede seguir hablando hasta entonces.

Los equipos negociadores del PP y Ciudadanos han retomado esta mañana las conversaciones que iniciaron ayer con la negociación del bloque económico, con la decisión de aparcar las diferencias y profundizar en los asuntos en los que tienen más coincidencias.

Este lunes mantuvieron reuniones por la mañana y por la tarde y la principal discrepancia se centró en el modelo de contratación laboral.

Además del capítulo económico, deben tratar para llegar a ese pacto de investidura, el del estado de bienestar; la regeneración y la lucha contra la corrupción, que incluye las seis condiciones que puso C's al PP; el fortalecimiento de las instituciones y el modelo territorial y uno nuevo, añadido ayer, relativo a la posición de España en Europa y en el mundo.