MADRID.- El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, no sólo ha negado que conociera las conversaciones entre el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz y el jefe de la Oficina Antifraude de Catalunya, Daniel de Alfonso, sino que, según ha asegurado en una entrevista en Onda Cero, ni siquiera conocía, hasta ayer, de la existencia de este último cargo.  Según ha dicho, él no sabía que se hubieran producido reuniones entre el Ministerio del Interior y la Oficina Antifraude de Catalunya hasta que ayer le habló de ello el ministro, quien le aseguró que en esos encuentros se trataron temas de la competencia de ambas partes, "algo absolutamente normal". 

"El director de esa Oficina es un magistrado nombrado por el Parlament para nueve años, pidió ver al ministro para informar de investigaciones en marcha. Es cuanto sé, punto", ha recalcado, para asegurar a continuación que fue ayer cuando conoció estas informaciones, así como que existía el cargo de presidente de la Oficina Antifraude y quién era.

Sin embargo, y según las nuevas conversaciones reveladas este mismo miércoles por Público, Jorge Fernández Díaz informó a De Alfonso de que Rajoy estaba al tanto de todo.

Rajoy ha añadido que no ha leído las transcripciones ni escuchado las grabaciones entre "dos personas que hablan de temas de su competencia". "Y no tengo nada más que decir", ha dicho, para insistir en que no quiere opinar sobre lo que desconoce. Tampoco sobre si es competencia del ministro y de la Oficina Antifraude charlar sobre los efectos políticos de la difusión de investigaciones sobre partidos políticos.

Sí ha negado tajantemente que desde su Gobierno se hayan filtrado informaciones sobre investigaciones policiales que puedan afectar a partidos políticos. "Jamás. Garantizo que eso no se ha producido nunca", ha dicho.

Por su parte, el ministro del Interior ha afirmado este miércoles que "la verdadera conspiración" es que tres o cuatro días antes de unas elecciones generales aparezca una grabación de hace varios años "por fascículos, para hacer daño, sesgada y dirigida", y no que él se reúna con quien tiene por tarea prevenir el fraude.