Es un hito, un fallo histórico y sin precedentes el que involucra desde Argentina al exministro de la Transición Rodolfo Martín Villa. Por primera vez, la Justicia de un país procesa a un representante del franquismo por delitos imprescriptibles, y lo hace además por crímenes que se cometieron tras la muerte del dictador Francisco Franco, entre 1976 y 1978.

11 años después de iniciarse la causa, y a un año de su interrogatorio ante la jueza María Servini, el exministro fue procesado "prima facie autor penalmente responsable del delito de homicidio agravado" de cuatro personas, según refleja el fallo de más de 900 páginas firmado este viernes al que tuvo acceso Publico.

Martín Villa, de 87 años, fue procesado por la masacre que tuvo lugar durante los Sanfermines el 8 de julio de 1978 en Pamplona. Como ministro del Interior, fue responsable del asesinato de un joven llamado Germán Rodríguez Saíz por parte de las Fuerzas de Seguridad, que además hirieron a otras 300 personas al disparar sobre una multitud en la plaza de toros de la capital navarra.

"Como abogados de la querella presentada por la represión ocurrida durante los Sanfermines de 1978, entendemos que es un paso más hacia la justicia el procesamiento de Martín Villa por el homicidio en dicho contexto del joven Germán Rodriguez Saíz", indicaron a este diario el equipo de abogados compuesto por Eduardo Fachal, Luis Calcagno y Julieta Bandirali.

El exministro franquista también fue procesado por los homicidios de Pedro María Martínez Ocio, Romualdo Barroso Chaparro y Francisco Aznar Clemente, tres de las cinco víctimas que fallecieron en la matanza de Vitoria del 3 de marzo de 1976, cuando Martín Villa era ministro de Relaciones Sindicales.

Transición cuestionada

De la lectura del fallo se desprende que la Justicia argentina incluye lo sucedido durante la Transición como delitos de lesa humanidad. Ya lo había reconocido el máximo tribunal penal de Argentina, la Cámara Federal de Casación, al revertir en junio de 2018 la decisión de la propia jueza de no incluir en la causa el caso de Gustavo Muñoz, un joven de 16 años asesinado en Barcelona en 1978.

Son todos homicidios agravados en un contexto represivo que permite considerarlos crímenes que no prescriben, por más que las autoridades judiciales en España se escuden en la Ley de Amnistía de 1977 para no investigar.

"El fallo es una elaboración meticulosa y sus casi mil páginas requieren un estudio especialmente cuidadoso", advierte el equipo de letrados que se incorporó a la causa en 2018 al aclarar que todavía están abocados al estudio de la sentencia. "Debemos ser respetuosos con las víctimas que vienen esperando hace años noticias concretas y no anticiparnos en cursos de acción".

María Servini, que instruye la causa desde su inicio, decretó la falta de mérito de Martín Villa sobre los otros ocho homicidios por los que el exministro fue investigado el 3 de septiembre de 2020, pero señaló que debían ampliarse las pesquisas. Entre ellos están José Castillo y Bienvenido Pereda Moral, las otras dos víctimas de la represión de los Sanfermines por las que estaba imputado Martín Villa.

Se incluye además al veterano luchador antifranquista Rafael Gómez Jauregui y al joven José Luis Cano Pérez, las otras dos personas que murieron en la matanza de Vitoria de marzo de 1976.

La jueza también pide ampliar la pesquisa sobre José María Zabala Erasun, asesinado por un guardia civil en septiembre de 1976; María Norma Menchaca, que falleció el 9 de julio del mismo año a manos de un grupo parapolicial; y de Arturo Ruiz García, asesinado por un grupo de ultraderechistas en enero de 1977.

Por último, se requiere la historia clínica de Francisco Javier Núñez, que en 29 de mayo de 1977, en Bilbao, "habría sido brutalmente golpeado por efectivos antidisturbios de la Policía Armada en una manifestación, en la que no se habría inmiscuido, el 15 de mayo de 1977, y nuevamente a los pocos días, a la salida del juzgado donde habría ido a denunciar los hechos, y obligado a beber coñac y aceite de ricino lo que le habría producido la muerte", según describe el auto de procesamiento.

Para la jueza, "aún continúa el estado de sospecha sobre estos homicidios" que se perpetraron entre marzo de 1976 y mayo de 1977, explican los abogados. "Puede parecer poco que se le procese solo por cuatro homicidios, atento a la descomunal envergadura de los crímenes que se han cometido durante el franquismo y la Transición, pero este primer paso que esperamos hace años es histórico y fundamental", concluyen los representantes de la querella argentina.