Puigdemont, el protagonista ausente en la jura de Leonor

La princesa Leonor estaba llamada a ser la gran protagonista de este martes, pero la imagen del encuentro entre Santos Cerdán y Carles Puigdemont que PSOE y Junts hicieron pública horas antes de su jura movió los focos al “inminente” acuerdo de investidura de Pedro Sánchez con las fuerzas independentistas catalanas. Así, mientras en las filas socialistas se abonaron a un estricto silencio en público, en el PP exprimieron los micrófonos para cargar contra una reunión que anticipa que las conversaciones para hacer presidente de nuevo a Sánchez están muy avanzadas.

Ningún integrante del Gobierno de Sánchez ni de la dirección socialista quiso hacer declaraciones a los medios. “Hoy es el día de la princesa de Asturias, vamos a celebrar su 18 cumpleaños y que jura la Constitución”, se limitó a decir el ministro de Presidencia en funciones, Félix Bolaños. “Hoy toca hablar de lo que toca”, señalaron otros ministros.

Sí que transmitieron fuentes de la dirección socialista, en privado, algunos datos sobre la famosa foto. Duró una hora y se habló con el expresident no solo de investidura sino de legislatura. Sánchez busca un pacto de estabilidad que le permita asegurar una legislatura completa. También hablaron de fechas, pero siguen sin cerrarse de forma definitiva. Todos los indicios apuntan a que será la próxima semana. Pero antes tienen que llegar unos acuerdos que, insisten en el PSOE, no se explicarán hasta que estén completamente atados y firmados. “Las cosas avanzan pero no están cerradas”, insisten.

Sobre la foto de Cerdán y Puigdemont, las mismas fuentes destacan que estaba “pactada”. Rechazan las críticas a la misma, también al cuadro del despacho de Puigdemont, con una foto de una de las urnas usadas en el referéndum del 1 de octubre de 2017. El PSOE, apuntan en su dirección, “cree en la democracia y los reencuentros” para justificar el acercamiento al líder de Junts. “Los gobiernos tienen siempre que ir más allá”, añaden.

Quienes sí hablaron ante los medios fueron dos “barones” socialistas. En tono y posición muy diferente. Por un lado, Ximo Puig, el expresident de la Generalitat valenciana. “Hay que intentar avanzar en la concordia y para hacerlo hay que respetarse”, dijo en referencia al encuentro con Puigdemont. Por otro, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, quien en su habitual tono crítico con Sánchez vaticinó que habrá "fotos todavía más graves en el futuro".

El PP critica la imagen “vergonzosa”

Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo habló ante los medios de “la foto de la rendición y la humillación”. “Está coleccionando fotos que avergüenzan a la mayoría de votantes socialistas y que en el futuro avergonzarán al PSOE”, dijo el presidente del PP a su entrada al Congreso de los Diputados. El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, también se pronunció. Calificó la imagen como “vergonzosa” y acusó al PSOE de “chulear al Estado de Derecho”.

Mientras, los expresidentes Felipe González, José María Aznar y Mariano Rajoy, que presenciaron la jura de Leonor desde la tribuna de invitados, conversaban en el interior del hemiciclo. El cónclave improvisado de expresidentes se disolvió poco después, antes de la entrada en escena de José Luis Rodríguez Zapatero. A escasos metros estaban todos los presidentes autonómicos salvo el catalán, Pere Aragonés, y el vasco, Iñigo Urkullu, que decidieron ausentarse del acto.

Quienes tampoco estuvieron fueron tres ministros del Gobierno de Sánchez, como ya habían anunciado. Ione Belarra, Irene Montero y Alberto Garzón, de Podemos e IU, decidieron no participar. También un gran número de diputados de Sumar. Sí acudieron la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y la portavoz parlamentaria Marta Lois. Los potenciales socios de Sánchez, PNV, EH Bildu, ERC, Junts y BNG, se ausentaron también.

“No participaremos en la legitimación de los privilegios de la Casa Real, que ni reconoce ni respeta los anhelos de Euskal Herria, Catalunya y Galiza y es uno de los máximos exponentes de la negación de los derechos civiles, políticos y nacionales de nuestras naciones”, destacaron en un comunicado conjunto lanzado por ERC, EH Bildu y BNG. 

Es ampliamente conocido el rechazo de González a la amnistía frente a la opinión favorable de Zapatero. De hecho, el expresidente no quiso perder la oportunidad de hablar ante los medios. Pasó casualmente por el patio del Congreso donde se encontraban al acecho los medios de comunicación al término del acto. Un camino que no siguieron la mayoría de los invitados. “¿Por quién me toma?”, contestó ante la pregunta de si él se habría hecho la foto con Puigdemont. 

“Sánchez ha usado a Leonor de escudo humano”, critican fuentes populares, que creen que no fue casual que el número 3 del PSOE se reuniera con Puigdemont en Bruselas —una de las exigencias del líder independentista— el día previo al 18 de cumpleaños de Leonor. Deslizan así que el presidente del Gobierno en funciones quiso “tapar” el eco mediático del encuentro tras el juramento de la Constitución de Leonor. 

Con todo, la bancada del PP aplaudió el discurso de Francina Armengol, aunque Feijóo se sumó más tarde que el resto, animado por Cuca Gamarra. Mucho más rápida, efusiva y larga fue la ovación a la princesa de Asturias, que duró al menos cuatro minutos.

Del Congreso, los invitados se desplazaron al Palacio Real. Sánchez dedicó a Leonor unas breves palabras antes de condecorarla con la Orden de Carlos III. “En esta España democrática, libre y moderna, el futuro se escribe con cada acción y también con las decisiones que tomamos. Y hoy, ese futuro se ve enriquecido por el papel que Vuestra Alteza comenzará a desempeñar a partir de ahora”, señaló el presidente en funciones.