Puigdemont exige a Sánchez que se someta a una cuestión de confianza y Junts tramitará la petición en el Congreso
En una comparecencia desde Bruselas, el líder independentista ha afirmado que los avances en el cumplimiento del acuerdo de Bruselas que permitieron la investidura del socialista son "escasos" e "insuficientes".
Barcelona--Actualizado a
El presidente de Junts, Carles Puigdemont, ha lanzado un ultimátum al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El dirigente de la formación postconvergente exige que se someta a una moción de confianza o retirará su apoyo al Ejecutivo central con sus siete decisivos diputados en el Congreso de los Diputados.
Puigdemont ha hecho una dura valoración del cumplimiento de los acuerdos de investidura firmados hace un año en Bruselas entre su partido y el PSOE. "Es el momento de un punto de inflexión, o se avanza en el cumplimiento o no tiene sentido continuar con la negociación", ha explicado el dirigente catalán.
Puigdemont ha enumerado diversos asuntos que no se han ejecutado, como la oficialidad del catalán en la Unión Europea o la ley de amnistía que, según ha dicho, ha sido incumplida por el Tribunal Supremo "sin que Sánchez haya hecho ni una sola declaración".
Le ha reprochado falta de interés para liderar personalmente el tema del catalán en Europa y lo ha contrapuesto a otras actuaciones que, según Puigdemont, no ha dudado en "negociar personalmente", incluso con la extrema derecha, para conseguir un cargo europeo para un miembro de su partido, en referencia a Teresa Ribera. Asimismo, también le ha criticado por pronunciarse en cuestiones judiciales "que afectan a su familia" mientras no ha dicho ni una palabra respecto al "flagrante incumplimiento de la ley de todo un Tribunal Supremo".
Puigdemont es consciente que la petición de una cuestión de confianza debe solicitarla el propio Pedro Sánchez, pero Junts la registrará en el Congreso para debatir sobre ello y porque cree que tiene el "derecho y la obligación" tras concluir que los avances en el cumplimiento del pacto de investidura han sido insuficientes. Puigdemont ha asegurado que, de no admitir la petición, el presidente español "cometería una grave irresponsabilidad" y comportaría la pérdida de su confianza. El líder independentista ha asegurado que "no es una amenaza, sino una palanca para forzar un punto de inflexión real".
Avances "escasos" e "insuficientes"
En la comparecencia desde Bruselas, donde se ha reunido con la permanente de su partido, Puigdemont ha reiterado que los avances han sido "escasos" e "insuficientes", aunque la comisión de seguimiento del pacto "se ha reunido puntualmente" en Ginebra bajo mediación internacional. Desde su punto de vista, sin embargo, han sido "una pérdida de tiempo" y ha advertido de que "el acuerdo de Bruselas es válido", pero que "o se avanza o no tiene sentido continuar".
"Ha pasado más de un año desde la investidura de Sánchez. En este tiempo hemos demostrado capacidad para negociar acuerdos concretos, pero los trabajos para superar las discrepancias se han alargado", ha asegurado Puigdemont, que ha lamentado la disonancia entre lo hablado y la praxis "preocupante" del Gobierno español. Para Junts el pacto de investidura era tan solo el inicio, pero para el PSOE "era el final de la carrera" para llegar hasta donde ellos querían.
Ni amnistía ni el catalán como lengua oficial en Europa
La franqueza de Puigdemont ha sido arrolladora: "Las cosas no van bien". El catalán no es oficial en Europa por la "falta de implicación de Sánchez", que no ha dedicado esfuerzos suficientes, y la amnistía no es una realidad porque "no está completa". "El Tribunal Supremo se ha rebelado frente a una ley aprobada en el Congreso y que está en vigor. Pero Sánchez no ha hecho ni una sola comparecencia para denunciar esta pérdida de democracia".
En cuanto al pacto de financiación, Puigdemont ha criticado que se ha consolidado "el café para todos". Según él, era un punto que había que negociar "a fondo", pero que se ha cerrado como un sucedáneo. "Es un acuerdo que se presenta como singular y plural a la vez, es decir, se ha hecho precisamente lo que no se debía hacer", ha lamentado, refiriéndose al pacto del concierto económico alcanzado entre ERC y el PSC para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
Con la misma agudeza, Puigdemont ha puesto en duda la supuesta "normalidad institucional" que pregonan Illa y los ministros españoles, puesto que "el conflicto político entre Catalunya y España persiste". De hecho, no va desaparecer por mucho que lo ignoren y "lo escondan debajo de la alfombra". "La portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, ya dijo en su día que no nos fiábamos de Sánchez y él mismo ha demostrado que teníamos razón", ha sentenciado. El líder de Junts considera que su partido ha tenido una gran paciencia y ha ofrecido numerosas oportunidades al presidente español para mantener su confianza y cumplir con lo pactado.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.