El PSOE recula en su propuesta sobre los perros de caza y deja en el aire la aprobación de la ley en el Congreso

Giro de los acontecimientos y muchas incógnitas. Horas después de que Unidas Podemos comunicara un acuerdo con el PSOE para considerar a los perros de caza animales de compañía en el marco de la Ley de Protección y Bienestar Animal, los socialistas han reculado a última hora y han retirado una enmienda transaccional firmada junto a los morados y ERC en esta sentido.

Así lo ha comunicado la propia secretaria de Organización de Podemos y secretaria de Estado para la Agenda 2030, Lilith Verstrynge, a la salida de la ponencia convocada in extremis para este miércoles con el objetivo de desatascar la norma una vez logrado el acuerdo al más alto nivel entre la ministra impulsora la norma, Ione Belarra (Unidas Podemos) y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños (PSOE): "El PSOE se ha retractado y ha dicho que va a inclumplir el acuerdo", ha remachado.

Fuentes de los socialistas afirman que, por contra, "mantendrán" para el debate y la votación de este jueves del informe de la ponencia su enmienda transaccionada con PNV y PP para excluir a los perros de caza de la norma, un hecho que "toca el corazón de la ley", según los morados, por lo que de salir adelante la corrección (PSOE, PNV y PP tienen mayoría), Unidas Podemos deja en el aire su voto en la comisión encargada de tramitar la iniciativa legislativa. 

Esta cuestión podría hacer descarrilar la ley, ya que otras formaciones partidarias de mantener a los perros de caza bajo el amparo de la norma, como ERC, EH Bildu y otros socios parlamentarios, también podrían rechazar el texto. Por otra parte, el PP ha anunciado que rechazará la ley en su conjunto a pesar de apoyar la enmienda del PSOE para excluir a los perros de caza.

En este sentido, los socialistas culpan a Unidas Podemos de "precipitarse" anunciando un acuerdo que, "tras diversas lecturas, podía generar una clara inseguridad jurídica". Lo cierto es que la enmienda pactada entre los socios de la coalición, redactada por el propio PSOE, contiene contradicciones.

Habla de que, efectivamente, "quedarán excluidos" de la consideración de animales de compañía "los perros de caza, rehalas y animales auxiliares de caza", según el texto al que ha tenido acceso Público y en el que aparece la rúbrica del PSOE, Unidas Podemos y ERC.

Si bien, acto seguido reconoce que "todos ellos se regulan y quedarán protegidos por la normativa vigente europea, estatal y autonómica correspondiente, y que les sea de aplicación". Los morados consideran que, las normas de las comunidades autónomas, al ser normas de rango inferior, "estarán obligadas a adaptar su contenido y no podrán fijar estándares de protección más bajos que los de la norma" impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales.

Tras recular, el PSOE deja la pelota en el tejado de sus socios: "Está en la mano de Unidas Podemos que esta ley salga adelante, con un gran consenso que incluya al sector y el medio rural", aseguran fuentes de Ferraz toda vez que la parte minoritaria del Gobierno exige al PSOE volver a presentar la enmienda retirada este miércoles para no dejar caer la ley.

Este giro de guion llega después de unos días intensos de negociaciones en el seno de la ponencia. En un intento de desbloquear la ley, los de Ione Belarra llegaron a proponer al PSOE adoptar el modelo de protección animal de Castilla La-Mancha, gobernada por Emiliano García-Page (PSOE), el cual excluye a los animales de caza únicamente durante la propia actividad cinegética. 

No fue suficiente. El PSOE lo rechazó y se mantuvo firme en su propuesta de excluir a los perros de caza de la ley. Ahora, tras este nuevo intento de lograr un acuerdo para desencallar la norma, las posiciones vuelven a estar alejadas. Aunque después de lo ocurrido a lo largo de este miércoles, Unidas Podemos eleva su malestar: "Si no nos podemos fiar de un acuerdo entre ministros, ¿qué nos queda?", afirman fuentes parlamentarias del grupo morado.