Movilizar al votante socialista es el objetivo claro que se plantea el PSOE para esta recta final hasta el 26-J y, para ello, ha presentado este lunes una intensa campaña de movilización como hasta ahora nunca habían hecho los socialistas.

López explica que el objetivo “es movilizar al votante socialista que está en la abstención, y traer al que votó a Podemos el 20-D, que ahora podría volver”

Óscar López, coordinador de Comunicación y Estrategia del Comité Electoral, explicó que la campaña que empezó este mismo lunes se hará realizando medio millón de llamadas telefónicas a los hogares para animar al voto, se visitarán más de 600.000 hogares, habrá un reparto masivo de hasta diez millones de folletos y se duplicarán el número de mítines con respecto a la semana anterior: habrá más de 1.300 actos. También ha lanzado un último vídeo que ya servirá para los espacios electorales en televisión.

El PSOE ha llamado a todos sus cuadros a hacer un último esfuerzo, y participarán en los actos todos los secretarios generales, con dos y tres mítines al día; así como todos los dirigentes, candidatos y los dos ex presidentes. Felipe González cerrará con Pedro Sánchez en Madrid y José Luis Rodríguez Zapatero.

López explicó que el objetivo del PSOE “es movilizar al votante socialista que está en la abstención, y traer al que votó a Podemos el 20-D, que ahora podría volver”, dijo.
La campaña se dirigirá expresamente a barrios progresistas o de voto de izquierdas, que el PSOE tiene muy bien localizados a través del sistema informático “Bloise”, que es una base de datos que nació a principios del año 2005 y que cada vez tiene una información más precisa de las 36.000 mesas electorales que se reparten por todo el país.

López recordó que esto se ha hecho puntualmente en otras elecciones sólo en algún barrio o provincia, y que los resultados fueron muy positivos, incrementándose la participación y el voto en casi tres puntos, pero nunca el PSOE lo había hecho a nivel de toda España.

El dirigente socialista dio a entender que el PSOE no se va a mover de su línea de campaña en esta recta final, en defensa de las pensiones, la sanidad, la educación y la dependencia; y a nivel más político marcando su espacio: “La diferencia con el PP es que somos el cambio, y la diferencia con Unidos Podemos es que somos Gobierno”, afirmó López.