La Mesa del Congreso acuerda dar a la Comisión de Justicia un plazo de quince días, prorrogables a un mes, para que emita un nuevo dictamen sobre la ley de amnistía. Lo ha hecho en base a un informe que han elaborado los letrados de la Cámara Baja en el que señalan el día 21 de febrero como fecha límite. Fuentes parlamentarias han apuntado, en la mañana de este martes, que la propia Comisión podría alargar el plazo a un mes si se precisara de más tiempo para alcanzar un acuerdo.

El objeto de discusión serán las enmiendas que se mantuvieron "vivas" —en los términos que usan los propios partidos implicados en la negociación— cuando la Comisión de Justicia emitió el primer dictamen, que fue ratificado por la mayoría de los diputados del Congreso el pasado 30 de enero, aunque el voto en contra al texto final de Junts per Catalunya lo devolvió a Comisión. 

Las negociaciones entre PSOE y Junts, aunque también del resto de los partidos implicados, especialmente, Esquerra Republicana de Catalunya, tendrán que agudizarse si quieren que la proposición de ley avance en su recorrido parlamentario y llegue al Senado. En caso de que la ley volviera a caer en el Congreso, se constataría el fracaso.

El Gobierno de Pedro Sánchez se mantuvo firme cuando Junts apretó al máximo para eliminar los delitos de terrorismo del apartado Exclusiones de la ley de amnistía y no lo hizo. Tal y como insistió el presidente del Gobierno en su entrevista en La Sexta, la posición no ha cambiado. Público ha informado la mañana de este martes de que Junts habría recapacitado y reducido sus aspiraciones.

En concreto, la formación que dirige Carles Puigdemont estaría trabajando en el escenario de renunciar a sus pretensiones en cuanto a eliminar las referencias al terrorismo en la ley, a cambio de que se apliquen retoques técnicos en aspectos como la alta traición o la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECRIM). En su entrevista en La Sexta, Sánchez abrió la puerta a esos cambios.

Rechazado el escrito de recusación del PP

El Partido Popular (PP) envió un escrito de recusación a la Mesa del Congreso en el que recriminaba a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que la ley de amnistía no podía seguir tramitándose argumentando que había recibido el rechazo de la mayoría del pleno en la votación del texto final de la ley.

Los letrados de la Cámara han rechazado, en su informe, las consideraciones del PP y la Mesa, con mayoría progresista, ha seguido el criterio de los letrados. "La mayoría de la Cámara aprobó el dictamen de la Comisión, con lo que el texto debe volver a la Comisión", zanjan fuentes parlamentarias cercanas a la presidencia del Congreso.