El vuelco electoral también ha llegado a Galicia, donde el PSdeG ha ganado las elecciones generales por primera vez en 40 años de democracia y logra diez escaños, según el recuento con el 98,6% de los votos escrutados.

Es la primera vez que esta fuerza cosecha una victoria en este histórico feudo del PP, donde sigue resonando el nombre de Manuel Fraga. Los socialistas han aumentado cuatro escaños y casi 200.000 votos en unos comicios en los que la participación también les ha acompañado, co un 74% frente al 58,7 de los pasados comicios. Los conservadores se quedan con nueve escaños y menos de medio millón de votos (27%) frente a los 12 diputados y 650.000 sufragios que consiguieron en 2016, cuando lograron el 41,5% de los sufragios.

En tercera posición, con dos escaños, se coloca Unidas Podemos En Común, que pierde tres diputados respecto a la candidatura que logró articular en 2016. La coalición pierde  alrededor de 100.000 votos y no llega al 15%, mientras que Ciudadanos ha conseguido dos escaños con apenas 50.000 votos más que en las pasadas elecciones, en las que no consiguió representantes.

VOX, que ha irrumpido en otras circunscripciones, se quedaría fuera en Galicia y tampoco obtendrían representación ni el BNG ni En Marea, aunque ha logrado 85.000 votos.

El retroceso del PP se ha notado en todas las provincias. Ha perdido un diputado en la A Coruña (de cuatro a tres ), otro en Ourense (de tres a dos) y otro en Pontevedra (de tres a dos). El PSOE, en cambio, ha ganado uno en A Coruña y Pontevedra (de dos a tres en ambas) y también ha aumentado otro escaño por Ourense y por Lugo (de dos a uno en las dos).

El Bloque Nacionalista Gallego (BNG), por su parte, ha conseguido remontar hasta los 93.000 votos (5,74%), más del doble que en 2016, aunque encadena su tercera legislatura consecutiva fuera del Congreso de los Diputados.

¿La vuelta de Feijóo al candelero del liderazgo del PP?

La caída del PP en Galicia puede considerarse una debacle en toda regla, al igual que en el conjunto del país, donde los conservadores han mantenido a duras penas su liderazgo al frente de la oposición con solo 66 de los 137 escaños que obtuvieron con Mariano Rajoy al frente. Son alrededor de cuatro millones de votos los que ha perdido el PP de Pablo Casado, que sale de la cita con las urnas debilitados no sólo frente a Pedro Sánchez y a Albert Rivevera, sino también dentro de su partido, en el que entró virando drásticamente a la derecha.

Ahora queda por ver hasta cuándo es capaz de mantener los apoyos en el partido que vio en Núñez Feijóo  el sustituto natural de Rajoy en esas primarias a las que decidió no presentarse. Aunque el presidente gallego se ha mantenido con un perfil bajo, puede que esta catástrofe le abra las puertas de la sede de la calle Génova. Tras conocer los resultados, Feijóo felicitó a Pedro Sánchez por la victoria y pidió disculpas a los votantes del PP por la "decepción". "Desde ya nos ponemos a trabajar para recuperar el apoyo de quienes en esta ocasión no nos lo habéis prestado".