El PSC aspira a recuperar la hegemonía en Catalunya en las próximas elecciones generales, una posición que había ostentado históricamente pero que perdió en 2011 con la victoria de la extinta Convergència i Unió (CiU). Desde entonces, no ha vuelto a ganar, pero la lista encabezada por Meritxell Batet se perfila como vencedora y necesita ganar con fuerza para dar a Pedro Sánchez la ventaja suficiente para mantenerse en la Moncloa frente a un PP en auge.

Aunque los socialistas se han impuesto en Catalunya en 10 de las 15 elecciones generales que se han celebrado desde la Transición, desde 2011 que no recuperan la pole position.

Primero por los estragos de la crisis y después con el procés, se vieron relegados a un segundo, tercero e incluso cuarto puesto. En 2011 ganó CiU con 16 escaños (29% de voto) y el PSC quedaba segundo, con 14 escaños (27%) y un resultado ajustado.

En 2015 irrumpió con fuerza En Comú Podem, que se impuso también en la repetición electoral de 2016, con 12 diputados (25%). Por detrás, ERC, con 9 diputados (18%), CiU, con 8 diputados (14%) y, en un histórico cuarto puesto, los socialistas, con 7 diputados (16%).

En 2019, también año de repetición electoral, se impuso ERC, con 13 diputados (23%), y el PSC ya empezaba a recortar distancias con la segunda posición. Obtuvo 12 diputados y un 21% de voto que ya mostraba la senda de la recuperación que cuatro años más tarde se consolida.

Trayectoria ascendente

Más allá de las encuestas, la previsión de que los socialistas recuperen el liderazgo se ve reforzada por los resultados tanto de las elecciones al Parlament en el 2021, donde el PSC quedó como primera fuerza, como con los de las municipales, que le han llevado a gobernar en tres de las cuatro capitales catalanas y reforzar su posición en el área metropolitana de Barcelona.

Esta trayectoria ascendente pronostica recuperar posiciones frente a una ERC desgastada, que pese a ganar en 2019, está en bajada. Se afanará por no perder terreno pero los resultados de las municipales hacen prever la disminución de los apoyos.

De los 48 diputados que elige Catalunya, los socialistas tienen ahora 12. Este resultado de 2019 marcó el inicio de la recuperación, ya que venían del peor resultado de la historia, siete diputados en 2016.

Entre 16 y 18 diputados

El Barómetro de Opinión Política, publicado hace unas semanas por el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), pronosticaba que el PSC será la fuerza más votada en Catalunya y casi doblará al segundo partido con mayor apoyo, una posición que se disputarán ERC, Junts y el PP.

Según este sondeo, los socialistas obtendrían entre 16 y 18 diputados, frente a los entre 8 y 10 de ERC, a poca distancia de los otros dos rivales. El efecto voto útil podría explicar parte de ese aumento de los apoyos socialistas.

Las cifras del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) van más allá y el ente estatal les pronostica entre 18 y 22 diputados, un resultado más favorable de cara a dar a Sánchez la ventaja necesaria ante un PP que arrasará en toda España.

Este resultado, aunque lejos de los 25 escaños de 1982 y 2008 que propulsaron a Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero a la Moncloa, sería clave para mantener a Sánchez en el poder.

Y es que el PSOE difícilmente puede aspirar a gobernar en España sin un apoyo holgado en Catalunya, la segunda comunidad autónoma que más diputados elige, sólo por detrás de Andalucía. Con estos resultados, el CIS pronostica una victoria del PSOE -pese al refuerzo de la derecha- que permitiría reeditar un gobierno de coalición con Sumar.