MURCIA.- El actual presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, dejó un cúmulo de obras sin terminar con un presupuesto total de casi doce millones de euros durante su etapa (2003/2013) de alcalde de Puerto Lumbreras (14.000 habitantes), hasta su nombramiento como consejero de Educación, cargo desde el que el anterior presidente Ramón Luis Valcárcel, lo catapultó a mandatario de la Comunidad Autónoma al designarlo cabeza de lista en las elecciones autonómicas de mayo de 2015.

El caso del llamado Auditorio de Puerto Lumbreras, localidad de 14.000 habitantes, es el más conocido, puesto que está sub iudice el hecho de que el consistorio dirigido por Sánchez recepcionó en septiembre de 2011 una obra iniciada en 2008 y sin terminar en la que se había gastado todo el presupuesto subvencionado por la Comunidad Autónoma (5.998.514), pero aún faltan otros dos millones y cuarto para acabarla.

Eso estableció un peritaje técnico encargado por la Fiscalía regional, tras una denuncia del concejal socialista José Luis Miravete, para la presentación de una querella en la que se acusa al presidente y a otras catorce personas de diversos delitos que van desde cohecho continuado hasta falsedad en documento público.

Pero, junto a ese triste “mascarón de proa” de toda una gestión municipal, hay al menos otras cuatro obras significativas subvencionadas por la Comunidad Autónoma e iniciadas bajo el mandato local de Sánchez que siguen jalonando Puerto Lumbreras, inacabadas desde antes incluso de que el político “popular” diera el salto a la Administración Regional amparado por su mentor y entonces presidente Valcárcel, que ahora se desempeña como uno de los catorce vicepresidente del Parlamento europeo.

Los presupuestos de los cuatro proyectos inacabados suman un total de 5.971.511 euros, casi el mismo montante que el Auditorio, según la documentación a la que ha tenido acceso este diario, y constituyen una flagrante prueba de los resultados de la ambiciosa política desarrollista ejecutada por el PP desde que gobierna en la Región de Murcia (1995) hasta el estallido de la burbuja inmobiliaria (2008).

La oposición municipal ha preguntado recientemente, con una moción al Pleno de Izquierda Unida, por el estado actual del desembolso realizado en las cuatro obras, sin obtener respuesta lo que hace pensar que ni siquiera el ayuntamiento sabe muy bien cuánto dinero de las subvenciones regionales se gastó ni cuánto quedaría para terminar las instalaciones pendientes, estima el edil Víctor Romera.

La actual regidora de Puerto Lumbreras, María Ángeles Túnez, que sucedió a Sánchez en 2013 y ganó las municipales de 2015 con diez concejales frente a los cuatro de Ganar (IU-UP) y los tres del PSOE, se negó el jueves, a través de la oficina de prensa municipal, a hablar con Público sobre cuánto se ha gastado de lo subvencionado y presupuestado en cada una de las cuatro obras y si está previsto reanudarlas en algún momento.

Los cuatro proyectos presupuestados pero inacabados

Dejando aparte el auditorio, la más visible de las otras cuatro presupuestadas y a medio hacer es la nueva sede del ayuntamiento lumbrerense iniciada en 2006, justo cuando medios económico-empresariales ya avisaban del estallido futuro de la burbuja, con a una subvención regional de 1.490.877,45 euros.

Esta obra lleva varios años paralizada mostrando en el centro del pueblo su estructura de vigas y ladrillo, sin ningún otro avance en la obra. Para iniciarla, se derribó la vieja sede municipal y las dependencias se instalaron provisionalmente en el centro cultural del municipio. Ahí siguen hoy día. El antiguo edificio no presentaba ningún problema estructural ni de uso, aseguran los concejales opositores.

Sin embargo, no es éste el proyecto más costoso del triste cuarteto de esqueletos arquitectónicos inanimados que jalonan Puerto Lumbreras a escasa distancia del famoso auditorio. El nuevo Centro Integral de Seguridad y Emergencias se inició en junio de 2009, un año después del pinchazo del ladrillo, con un presupuesto de 2.747.222 euros y finalización prevista para principios de 2011. Iba a tener hasta un helipuerto para servir de base asistencial a toda la Comarca del Guadalentín, al suroeste de la región murciana.

El esqueleto de las que iban a ser punteras instalaciones se levanta a las afueras del pueblo, paralizado desde dos años antes de que Sánchez diera el salto a la administración autonómica, bien poblados de matojos los alrededores y vallado para evitar accidentes.

Los dos proyectos inacabados restantes, Museo-Centro Folklórico Virgen del Rosario y Centro de Atención Policial de La Estación-Esparragal, tienen presupuestos aparentemente “modestos” (920.188 y 759.224 euros respectivamente), pero sin duda notables para un pueblo de 14.000 habitantes. Sobre todo si se suman a los anteriores: el total es de 11.970.025 euros, incluyendo el famoso auditorio. Cifras que, por ejemplo, se acercan a un año de presupuesto de gasto del consistorio lumbrerense, que en 2015 fue de 13.080.173,80 euros.