Podemos dejará en manos de sus inscritos si, como habían anunciado el sábado, ponen al PSOE y al Gobierno dos condiciones para apoyar un eventual proyecto de Presupuestos Generales del Estado en el Congreso: la ruptura de relaciones con Israel y la intervención del mercado de la vivienda para bajar los precios del alquiler.

Este fin de semana, durante la celebración de la Universidad de Otoño de la formación, Belarra ya anunció que su intención era la de poner al Ejecutivo estas dos condiciones para que los cuatro parlamentarios de Podemos en la Cámara Baja dieran su sí a las cuentas públicas.

Ahora, la propia secretaria general anuncia que pondrán en marcha una consulta (en la que los inscritos de Podemos podrán participar desde este martes hasta el próximo domingo, 27 de octubre), para fijar estas dos acciones como condiciones sine qua non para avanzar en la negociación presupuestaria.

A través de una declaración por vídeo (en la que Belarra sale con su Ejecutiva detrás en la sede del partido), la diputada ha defendido que, pese a que "mucha gente respiró aliviada" en la noche electoral del 23J, tras constatarse el freno a la derecha y a la ultraderecha, "cuando se conforma un gobierno en el que no hay ruido ni presión, hay la mismas medidas que con el PP".

Belarra ha criticado de manera muy dura la acción política del Ejecutivo y, en especial, al PSOE, por sus políticas en materia de vivienda, la deportación de los activistas saharauis que estuvieron retenidos en el Aeropuerto de Barajas, su "intento de colar un recorte en el subsidio por desempleo para las personas mayores de 52 años" o la última propuesta de Seguridad Social sobre aprobar "bajas flexibles para que vayamos a trabajar enfermas".

El poder de la organización, "al máximo"

Como ya hicieron otros portavoces de la organización la semana pasada, la secretaria general ha cargado sin ambages contra el escándalo del caso Koldo y Ábalos, y ha vuelto a poner en duda que Sánchez y el resto de principales dirigentes socialistas no tuvieran constancia del mismo: "Nadie puede creer que el que fuera numero dos metiera la mano en la caja y nadie lo supiera".

"En este contexto, en el que es evidente que sin presión el PSOE está lejos de actuar como la gente de nuestro país espera, nuestra organización debe ejercer su poder al máximo y que el Gobierno respete el mandato del 23J", ha explicado Belarra, antes de anunciar que el partido someterá a consulta de sus bases las condiciones que ya habían avanzado de cara a la negociación presupuestaria con el Gobierno.

Las exigencia son claras: ruptura de las relaciones diplomáticas y comerciales con Israel, incluido el embargo de armas; y bajar "por ley" los alquileres en un 40%, "prohibiendo la compra de vivienda a los que no van a vivir en ella y desmontando los comandos escuadristas como Desokupa".