El PP no da tregua al Gobierno en agosto. Tampoco parece que lo vaya a hacer en septiembre. El partido que lidera Alberto Núñez Feijóo ha puesto el foco en los últimos días especialmente en dos asuntos. Por un lado, la cuestión migratoria. Por otro, las consecuencias en la financiación para Catalunya tras el pacto entre PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa. 

Los populares, junto a Junts y Vox, terminaron el período de sesiones parlamentarias en julio con un rechazo a la reforma de la Ley de Extranjería pactada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y el de las Islas Canarias, donde gobierna Coalición Canaria con el PP. El objetivo era la redistribución de menores migrantes procedentes del archipiélago canario, desde donde dan la voz de alarma por la sobresaturación existente. 

Los de Feijóo pusieron varias exigencias sobre la mesa para apoyar la reforma. Entre ellas la convocatoria inmediata de una Conferencia de presidentes o una declaración de "emergencia migratoria". Prácticamente un mes después, y con el verano de por medio, el PP no ha variado prácticamente ni un ápice su discurso. La reforma, por tanto, se encuentra en punto muerto y será a partir de septiembre cuando se retomen los trámites parlamentarios. 

Una buena muestra de ello ha sido la rueda de prensa ofrecida este martes en la sede de Génova por la vicesecretaria de Igualdad, Conciliación y Políticas Sociales del PP, Ana Alós. En ella, la dirigente del PP evitó corregir o censurar al alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, tras difundir este un nuevo mensaje con tintes xenófobos. 

Alós compareció ante la prensa con el objetivo de presentar una proposición no de ley (PNL) que el PP registró este martes en el Congreso. Básicamente se trata de sus exigencias en materia migratoria, sus condiciones para aprobar cualquier asunto que pretenda el Gobierno en este asunto, reparto de menores incluido. 

En la PNL, el PP acusa al Gobierno de no tener política migratoria por la que se "ha desencadenado un descontrol de los flujos migratorios que no tiene precedentes en España". Los populares tachan de "irresponsable" al Ejecutivo de Sánchez y de incumplir reiteradamente sus obligaciones legales.

Por lo demás, el documento, que no menciona la acogida de menores, se centra en pedir más recursos para el control de fronteras o para las comunidades autónomas. También se pide desplegar a agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles en países como Marruecos, Senegal o Mauritania "para colaborar con las autoridades locales en la desarticulación de las mafias".

Precisamente Sánchez viaja la próxima semana a Mauritania, Gambia y Senegal con el objetivo principal de abordar la cuestión migratoria. Antes, el viernes, el líder del Ejecutivo se reunirá con el presidente de las Islas Canarias, Fernando Clavijo, con este asunto sobre la mesa. Ya para septiembre, todavía, sin fecha, el presidente del Gobierno anunció que convocaría una Conferencia de Presidentes aunque con la vivienda como tema principal. 

El PP, en la rueda de prensa ofrecida este martes, se esforzó por presentarse con una "postura sensata" sobre migración. Incluso llegó a criticar a Vox, sus exsocios en los Gobiernos autonómicos (todavía lo son a nivel municipal). "La realidad es que no podemos actuar ni con el buenismo del gobierno ni con el mensaje xenóbofo que mucha veces escuchamos a Vox", dijo Alós. 

Sobre los menores, la dirigente popular dijo que su partido está a favor de la acogida. Pero "en las condiciones adecuadas". "Claro que tenemos solidaridad, pero necesitamos recursos", afirmó la dirigente del PP. Alós dejó claro que sus exigencias, palabra que ella mismo usó, deben incluirse en el primer redactado de la ley para contar con su apoyo. No se fían de modificarla vía enmiendas, como ofreció el Gobierno a través del ministro de Política Territorial Ángel Víctor Torres. 

Mientras, en el PSOE critican la actitud del PP. Este mismo martes lo hizo el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López. "El PP no solo ha perdido el Norte, es que ha perdido la humanidad", ha afirmado. Según López, los populares "siguen negando la realidad y prefiere sus apocalipsis". 

El PP se cita el 6 de septiembre 

Más allá de la migración, la cuestión de Catalunya es otro de los ejes principales de la acción política del PP. Según adelantó El Mundo, Feijóo ha citado a sus líderes territoriales el próximo 6 de septiembre. El objetivo es coordinarse y cerrar filas en la batalla contra el pacto fiscal entre PSC y ERC. Una medida que desatascó la investidura de Illa y que ha provocado, a falta de saber más detalles, fuertes críticas. Los de Feijóo lo han llegado a calificar de "corrupción política y económica". 

No solo el PP rechaza el acuerdo sino que internamente en el PSOE han surgido voces discordantes, al igual que en socios de Gobierno como Sumar. La reforma, que todavía no ha sido explicada en profundidad, tendrá que ser votada en el Congreso, por lo que los socialistas tendrán de nuevo que esforzarse al máximo en las negociaciones para sacarla adelante. 

La estrategia del PP a partir de las próximas semanas está por ver. De momento han usado una fórmula similar a la de la amnistía o los indultos. Es decir, asegurar que el concierto fiscal para Catalunya es inaplicable o animar a los diputados del PSOE a votar en contra. 

El rechazo de los populares ha encontrado contestación en las filas del PSOE. Patxi López, este mismo martes, ha echado en cara al PP que votaran en contra, también en julio, de la senda de déficit. "Negaron 10.000 millones de recursos de dinero extra a las comunidades autónomas". 

Curiosamente, Sánchez mencionó hace unos meses, tras el acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que buscaría pactos con el PP tanto en cuestiones migratorias como en financiación autonómica. A día de hoy, de momento, las posiciones están bastante alejadas en ambos temas. Y septiembre se avecina como un mes agitado.