Este artículo se publicó hace 2 años.
El PP de Casado lleva más de tres años intentando maniobrar sin éxito en Bruselas contra el Gobierno
Los populares utilizan la estrategia de recurrir a las instituciones europeas para criticar el Ejecutivo de Pedro Sánchez. El reparto de los fondos europeos es el último ejemplo, que se suma a otros como los Presupuestos, la reforma laboral o la reforma del poder judicial.
Madrid-Actualizado a
"Iremos a Bruselas". Esta frase y otras similares han sido habituales en la estrategia de oposición del Partido Popular (PP) de Pablo Casado. Lo es, además, desde prácticamente el comienzo de su liderazgo en el partido. Los populares recurren con frecuencia a señalar a la Unión Europea para criticar al Gobierno de Pedro Sánchez por supuestas incompatibilidades con lo que aquellas instituciones opinan. La realidad es que "Bruselas" no suele entrar en disputas locales, por lo que el éxito de estas posiciones del PP son cuestionables en lo concreto. Así se está demostrando especialmente en las últimas semanas con la ofensiva a cuenta de una supuesta arbitrariedad en la concesión de los fondos europeos.
Desde las filas populares se han volcado en la cuestión de las ayudas europeas y denunciar su "arbitrariedad". Una actitud que está siendo reprochada por el Gobierno y refrendada, como por ejemplo en el caso de Madrid, con datos. La presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, incluso ha judicializado el asunto con un recurso ante el Tribunal Supremo. También ha anunciado que llevará su denuncia a la UE, aunque su Gobierno no ha concretado por qué mecanismo. De hecho, el primer anuncio de Ayuso sobre que denunciarían en Bruselas el reparto lo hizo en diciembre de 2020, hace más de un año. Esta semana lo ha vuelto a repetir, sin mayor detalle.
Los dirigentes populares han seguido insistiendo este miércoles en sus posiciones y en sembrar la duda sobre el reparto de fondos. El grupo parlamentario popular ha registrado una solicitud de comparecencia de los 22 ministros para que expliquen "los criterios de reparto" y la "baja ejecución". El secretario general del PP, Teodoro García Egea, destacaba en TVE que su partido "pondrá en conocimiento de la UE cualquier desviación que haya con cargo a los fondos, para que no suceda como con los ERE de Andalucía".
Todo esta ofensiva llega pese a que la Comisión Europea haya intentado zanjar esta polémica. Y es que es la propia UE quien también puede controlar estos fondos. La portavoz comunitaria, Veerle Nuyts recordaba esta semana que la propia Comisión "implementará también su estrategia de control para asegurarse de que los fondos han sido utilizados apropiadamente". Además, recordaba la portavoz que el reparto podrá ser supervisado por instituciones como la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) o el Tribunal de Cuentas si fuera necesario.
En el PP han evitado contestar directamente sobre esas últimas declaraciones de la Comisión. La portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, se ha limitado a reiterar que su labor va a "seguir denunciando todo caso que vea de arbitrariedad" y que lo "pondrán en conocimiento de las autoridades" que corresponda.
El 3 de diciembre, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, anunció que España sería el primer país en recibir los fondos europeos. El Gobierno de Sánchez había hecho los deberes en Europa pese a la estrategia catastrofista de Casado. El líder del PP se había pasado meses cuestionando que el Ejecutivo fuera a cumplir los compromisos con Bruselas. De hecho llegó a acusar al presidente del Gobierno de mentir en Europa y afirmó que le iban a "pillar" por ello. Pese a ese anuncio, pocos días el PP vislumbraba que no iba a cambiar un ápice su estrategia y seguía cuestionando que el dinero fuera a llegar.
Los grupos parlamentarios en Bruselas de PSOE o Podemos han denunciado en varias ocasiones las maniobras del PP allí que provocan un deterioro de la imagen de España o que han defendido posiciones económicas que claramente perjudican a nuestro país. Incluso los dirigentes populares, Casado incluido, han llegado a comparar a nuestro país con Hungría o Polonia al criticar que el Gobierno no quisiera, según su versión, renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
La izquierda ha denunciado que la estrategia de los populares pueden provocar un deterioro de la imagen de España
Precisamente este último punto también ha sido usado por el PP en Bruselas. El líder del PP ha intentado además vincularlo como condición para que la UE otorgara los fondos a nuestro país. Un asunto que no tenían nada que ver con ese reparto económico. La renovación del poder judicial, por cierto, todavía sigue bloqueada tras varios giros estratégicos de los populares.
Otro aspecto que ha sido falsamente usado ha sido la derogación de la reforma laboral de Mariano Rajoy, sobre la que la UE nunca se ha pronunciado expresamente y que ni mucho menos estaba vinculada a los fondos europeos. "No es lo que pedía Europa para desbloquear los fondos de reconstrucción, que seguía pidiendo flexibilidad y no retroceder, sino seguir avanzando", dijo el PP tras conocerse las intenciones de PSOE y Unidas Podemos sobre esta normativa.
Las maniobras, o sus intentos, no han sido únicamente por cuestiones económicas. También la gestión de la pandemia ha estado en el punto de mira de los populares. En junio de 2020, la eurodiputada del PP, Dolors Montserrat, envió un informe a la Comisión Europea en el que acusaba al Gobierno de encubrir las cifras de fallecidos durante la primera ola de la covid-19.
Los Presupuestos de 2019
La estrategia de recurrir a Bruselas no es nueva. Ya en 2018, pocos meses después de que fuera elegido como presidente del PP, Casado la estrenó. Viajó a Bruselas con motivo de una cumbre del Partido Popular Europeo y aprovechó para criticar el acuerdo Presupuestario entre PSOE y Podemos para las cuentas de 2019. "En Bruselas hay preocupación. Los Presupuestos se comparan ya con la italianización que sufrió el país vecino", apuntaba entonces García Egea. Según su relato, "es bueno" que alguien "sensato" como Pablo Casado "vaya a las instituciones europeas".
"Decir la verdad nunca es desleal. Nosotros no nos debemos a Pedro Sánchez, nos debemos a los españoles", señalaban en el PP tras aquel viaje y las críticas del Gobierno por ser "malos patriotas". Un discurso, el de "decir la verdad", que siguen usando hoy en día al ser preguntados por las maniobras actuales en Bruselas contra el Gobierno.
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