"El Gobierno está implicado en el golpe de Estado que se ha producido en Venezuela", ha asegurado el eurodiputado y vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons. El vídeo difundido este miércoles por Edmundo González Urrutia en el que asegura que, en la Embajada española y en presencia del embajador español, fue coaccionado por el chavismo para firmar un documento en el que acataba la victoria de Nicolás Maduro y se comprometía a no hacer oposición desde el extranjero, ha reactivado la escalada de acusaciones.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que este jueves se ha reunido con Giorgia Meloni en Roma, ha hecho equilibrios para no desautorizar a Pons ni tampoco asumir en primera persona sus duras declaraciones. A las preguntas de los periodistas, Feijóo ha asegurado que el ministro de Exteriores "está relacionado con una coacción" y la diplomacia española "no puede estar al servicio de un régimen dictatorial".

Ha pedido la dimisión de José Manuel Albares, el reemplazo del embajador en Venezuela y "explicaciones inmediatas" por parte de Pedro Sánchez.

Pons ha afirmado este jueves en una entrevista en EsRadio, que González estaba acogido en la Embajada de Países Bajos y que "fue trasladado a la residencia del embajador español para que el chantaje y la coacción fueran posibles". Según el dirigente del PP, el Gobierno "es cómplice en la operación de convertir a Maduro en dictador por más tiempo" y actúa como "cooperador necesario"  en la maniobra del "dictador" para "descabezar a la oposición democrática de Venezuela".

El PSOE carga contra Pons: "Un 'hooligan' frustrado"

El PSOE ha pedido ya su dimisión. "Es intolerable que el encargado de las relaciones internacionales del PP sea un hooligan cuyo único problema es la frustración de no haberse enterado de que Edmundo González estaba refugiado en la Embajada de España en Venezuela y sería acogido en nuestro país", trasladan fuentes socialistas.

Consideran que "los exabruptos" de Pons "son incompatibles con la diplomacia" y añaden: "Si este señor llegase algún día a encabezar las relaciones exteriores de España acabaríamos en el extrarradio de la política internacional". "Las acusaciones que realiza son de tal gravedad que dudamos que sea consciente de lo que está diciendo. En todo caso, eso no es disculpa, y sus palabras de hoy son la gota que colma el vaso", remachan desde el PSOE.