MADRID.- Poco antes de las nueve de la mañana de este miércoles, el ex secretario general del PSOE, Pedro Sánchez mostró su total oposición a que se permita, por activa o por pasiva, la designación de Jorge Fernández Díez como presidente de la Comisión de Exteriores, algo que tiene decidido hacer el Grupo Parlamentario Socialista.

Parece que el ex secretario general va a ejercer pronto de jarrón chino y, ante una de las decisiones más controvertidas para el PSOE y que menos aplaude un grupo más que dividido, no dudó en pronunciarse públicamente a través de un tuit.

“Al PP hay que exigirle la dimisión de Fernández Díaz. Ni puede ni debe presidir la Comisión de Exteriores quien ha sido reprobado”, ha escrito Sánchez.

Ni que decir tiene que su tuit pone más en evidencia la posición del actual PSOE que, de nuevo con su abstención y por no querer consensuar otro nombre con la oposición, dejará al ex ministro en el cómodo y goloso puesto de la Comisión de Exteriores.

Hasta la tarde del martes, la oposición intentó pactar otro nombre con el PSOE, pero Hernando se opuso para respetar el pacto con el PP, generoso en su cuota de presidencias. Rafael Hernando amenazó abiertamente al PSOE que si rompía el acuerdo, haría lo mismo con lo pactado.

La votación de este miércoles en la comisión, que se reúne a las 10.30 horas, viene precedida por la reprobación del exministro el pasado 18 de octubre por todas las fuerzas políticas, salvo el PP, a causa de sus conversaciones con el director de la Oficina Antifraude de Catalunya para buscar pruebas contra dirigentes independentistas, que fueron reveladas por Público.