Feijóo se resiste a romper con Mazón pese al cerco judicial y mediático
El líder del PP está en un laberinto esperando a que sea el president valenciano quien renuncie ante tanto desgaste.

Madrid-
"Nada cambia" para Génova el auto de la jueza de la DANA como nada cambió hace unas semanas el cambio radical de versión de la Generalitat sobre la tarde de las riadas y la presencia de Carlos Mazón en el Cecopi. Alberto Núñez Feijóo parece impermeable a las presiones —y al goteo incesante de noticias que comprometen al president— y se resiste a romper del todo con un Mazón que, en realidad, nunca ha contado con su apoyo cerrado. Para tratar de cerrar la crisis en torno a su gestión, Feijóo le encomendó al barón valenciano la reconstrucción de la provincia de València como una suerte de último servicio que le permitiera tratar de reconstruir su imagen política mientras el partido decidía el futuro del PP en el País Valencià. Ahí sigue instalado pese a la incomodidad creciente y manifiesta de su equipo con la situación de Mazón.
Feijóo albergaba la esperanza de que superados los primeros meses tras la catástrofe se calmase la tormenta política en torno al president de la Generalitat, pero no sólo no ha sido así sino que, a medida que avanza la causa judicial que investiga si las 227 muertes que dejó la DANA se pudieron evitar, la crisis se agrava. Para Mazón y para el PP. Este era precisamente unos de los principales temores de los barones del partido que advertían ya en el mes de noviembre del riesgo de que el president de la Generalitat les "arrastrase a todos".
Lo cierto es que en las últimas dos semanas no ha habido ni una sola intervención de Feijóo ni de alguno de los miembros de la dirección nacional del partido en la que no se hayan tenido que enfrentar a preguntas sobre el futuro de Mazón. La respuesta, con diferentes fórmulas, es siempre la misma: "Mazón es el presidente, está volcado en la recuperación". Así lo dijo este martes el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, que empleó mucha menos energía en apoyar al president que en otras ocasiones. A sus palabras se remitió este miércoles la vicesecretaria de Sanidad y Educación, Ester Muñoz. "Desde ayer hasta hoy no ha cambiado absolutamente nada", sentenció.
La presión de los medios conservadores crece
Génova no quería hablar de la portada del diario ABC —una de las cabeceras conservadoras con más influencia en el electorado de derechas—, en la que se podía leer "Mazón debe irse ya". Es el titular de un durísimo editorial del periódico en el que, sobre todo, se señala el desgaste que está suponiendo su continuidad para el PP: "Mantenerlo en el poder desde luego resulta un grave error y aboca a una profundización de la crisis con un líder débil". Un mensaje directo a la planta noble de Génova que el entorno más cercano a Feijóo no ha querido entrar a valorar.
El diario La Razón publicó este lunes una encuesta según la cual el PP perdería tres escaños en el País Valencià si se celebrasen ahora unas elecciones generales. Dos irían a parar a Vox y uno a Sumar. "El 'efecto Mazón' ya daña al PP", titulaba el periódico.
Con todo, el presidente del PP no está pensando en hacerse cargo de la situación de Mazón. El embrollo en el que el jefe del Consell ha metido a todo el partido es de tal magnitud que, como ya contó este medio, cualquier movimiento ahora tiene un coste demasiado alto para Feijóo. El president no quiere dimitir —lo que implicaría perder el aforamiento y el derecho a un sueldo durante 15 años— y Génova no quiere abrir una guerra interna de consecuencias impredecibles. Además, aunque Feijóo rompiese con Mazón públicamente, si se enroca en el cargo solo Vox podría facilitar el éxito de una hipotética moción de censura; y no es esa su posición. El líder del PP está en un laberinto esperando a que sea el president quien decaiga ante tanto desgaste
Pero cada día el lastre es más pesado para todo el partido. El auto emitido el pasado lunes por la magistrada Nuria Ruiz Tobarra, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja, desmontó en apenas 16 páginas la versión de Mazón, y también la de Feijóo, sobre la responsabilidad del Gobierno en la catástrofe. La jueza determina que existió una "inactividad patente de la administración autonómica" que podría constituir una "negligencia"; que la DANA no fue un "fenómeno meteorológico imprevisto"; que había información para haber enviado la alerta antes; y que el mando único de la emergencia le correspondía a la Consellería competente en materia de protección civil.
Primeros señalamientos a la jueza
En ese auto, la magistrada imputó a la exconsellera de Interior y Justicia, Salomé Pradas, y al exsecretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, y le ofreció a Mazón declarar como investigado de manera voluntaria. El president lo descarta —"nadie, incluido yo como persona física, hasta el momento nos hemos planteado la personación"— y en Génova subrayan que es "una decisión suya" mientras muestran "respeto" por el proceso judicial.
Lo mismo hizo Mazón tras conocer el auto, aunque dejó claro que tenía "su opinión" y que se la "guardaba". A este respecto, Ester Muñoz se pronunciaba así este miércoles en el Congreso de los Diputados: "No acusamos de lawfare a los jueces que hacen su trabajo con libertad como hace el Gobierno". Quien sí ha señalado ya a la magistrada es Vox, que ha criticado que dicte "autos día sí, día también", según su portavoz en el Parlament, José María Llanos.
En otros autos del mes de febrero, la jueza señaló que el aviso a la población con el sistema ES-Alert, enviado pasadas las ocho de la tarde, fue "notablemente tardío" y "errado en su contenido", que las muertes se podrían haber evitado y que la mayoría se produjeron antes de que se mandara el mensaje de alarma. Para Génova esto "no cambia nada".
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