Otoño caliente en Andalucía: la marea retoma las movilizaciones por la sanidad pública en medio de la bronca política
Las mareas, con apoyo sindical, convocan una manifestación para el próximo 17 de noviembre en Sevilla, con la que quieren dar un aldabonazo: "La reivindicación es unánime: la defensa de la sanidad pública".
Sevilla--Actualizado a
El estado cada vez más precario de la sanidad pública en Andalucía, sumado a la bronca política tras la apertura de una investigación judicial sobre los millonarios contratos de emergencia del Servicio Andaluz de Salud (SAS), con empresas privadas, lleva a un otoño caliente.
El deterioro del servicio en numerosas comarcas de la Comunidad Autónoma —en Andalucía el territorio se vertebra, más allá de las grandes capitales, en torno a ciudades medias y pueblos de menos de 5.000 habitantes— ha llevado a la gente a organizarse en plataformas: Solo en la provincia de Sevilla hay ya formadas más de 40 mareas.
Cada una de ellas pelea en su barrio, si es en la capital, en su pueblo: "Son movimientos sociales espontáneos, articulados en torno a una reivindicación unánime: la defensa de la sanidad pública, como consecuencia del deterioro progresivo que está teniendo", afirma a Público Sebastián Martín Recio, portavoz de la Marea Blanca en Sevilla y miembro de la Coordinadora Andaluza de Mareas Blancas.
Hace dos semanas, se produjo una multitudinaria manifestación en Carmona, una población de unos 30.000 habitantes a 18 kilómetros de Sevilla, que da acceso a la Campiña, una comarca en la que habitan unas 90.000 personas.
"Numerosos municipios y barriadas de Sevilla y provincia están realizando manifestaciones, concentraciones o actos públicos en defensa de la sanidad pública", asegura Martín Recio.
Este magma va a desembocar en una manifestación en Sevilla el próximo 17 de noviembre, con la que las Mareas, apoyadas por varios sindicatos sanitarios, quieren dar un fuerte aldabonazo y manifestar su "indignación" y "rechazo".
Para Antonio Macías, de UGT, la situación "es un despropósito". "La gente se cansa de que la maltraten. La salud es un tema muy delicado, que este Gobierno [presidido por Juan Manuel Moreno Bonilla (PP)] no está sabiendo entender. Les va a costar muy caro si siguen de esta forma, la sanidad les ayudó a llegar al poder y mira por dónde van".
Razones para protestar
Para Macías, hay razones para salir a protestar. Enumera estas tres. Por un lado, "la pérdida de confianza en el sistema público de salud de Andalucía, por la dejadez de la Administración". Por otro, "las dificultades para acceder a una consulta o prueba diagnostica en el centro de salud".
Y, por último, "las quejas generalizadas de los profesionales por el desastre de gestión y las dificultades continuas para trabajar en condiciones". Los profesionales de la sanidad pública, sobre todo en la atención primaria, en los centros de salud, "están en un auténtico desgaste, al ver que su trabajo asistencial no tiene la repercusión en la salud de la población que debiera detener", agrega Martín Recio.
El portavoz de las Mareas abunda: "Las enormes listas de espera, con más de un millón de personas, las demoras asistenciales en los centros de salud que llegan a ser entre 15 y 20 días... La población indignada no tiene otro recurso que manifestar públicamente su disconformidad y su rechazo a las políticas privatizadoras que está realizando el PP".
"Es público y notorio —prosigue Recio— que estas políticas privatizadoras pasan, en primer lugar, por un deterioro de lo público. Ya van más de dos millones de pólizas de seguros privadas las que existen en Andalucía".
Al respecto de la investigación judicial por los contratos a dedo con clínicas privadas, Recio afirma: "Los conciertos con las entidades y clínicas privadas son cada vez más frecuentes y en muchas ocasiones aparecen plagados de contrataciones irregularidades; al mismo tiempo, esta descapitalización del sistema público obliga a unas tareas asistenciales muy precarias".
Un problema
La sanidad es ya el principal problema de la Comunidad para el 11,9%, según las encuestas del Centro de Estudios Andaluces. Estas revelan que, cuando Moreno Bonilla llegó al Gobierno andaluz, la sanidad era el principal problema para el 6,4% de los andaluces.
Los recortes sanitarios y las grandes manifestaciones contra ellos fueron una de las razones —junto a otras, fundamentalmente la corrupción— por las que en 2018 cayó el PSOE andaluz, otrora hegemónico.
Después, unos años de tregua, con los esfuerzos durante la pandemia dieron aire al sistema y, de paso, al Gobierno andaluz, ya en manos del PP, que dispuso de ingentes recursos y de refuerzos de personal, como todas las comunidades autónomas.
La percepción de que la sanidad estaba mal otra vez empezó a cundir en la primavera del año pasado. Desde ese momento no ha parado de crecer ese porcentaje: más de ocho puntos en un año y unos meses. Y desde hace un año, en septiembre de 2023, se ha instalado como el segundo problema más importante de la Comunidad, tras el paro.
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