Óscar López, actual director de gabinete de Pedro Sánchez, será el sustituto de José Luis Escrivá tras el inminente nombramiento de este como gobernador del Banco de España. López se convertirá por tanto en ministro de Transformación Digital y Función Pública en una remodelación puntual del Gobierno. 

La información, adelanta por El País y confirmada por Público, llega poco antes de que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, comparezca en el Congreso para oficializar el nombramiento de Escrivá. Diego Rubio, que ejercía como asesor económico en la Presidencia del Gobierno, será ahora el sustituto de López como director de gabinete. 

López es un hombre importante y con estrecha relación con Sánchez desde sus inicios. Junto con Antonio Hernando eran conocidos en las filas socialistas como "los chicos de Blanco", por la cercanía con el exsecretario de organización José Blanco. Su relación se rompió en 2016, ante la crisis provocada por la abstención en la investidura de Mariano Rajoy. López y Hernando se separaron de Sánchez.

El presidente nombró a López en 2021 director del gabinete de la Presidencia, sustituyendo así a Iván Redondo, que no contaba con demasiada predilección en el PSOE. López fue secretario general del PSOE de Castilla y León entre 2008 y 2012. De ahí pasó a Ferraz, donde fue secretario de Organización entre 2012 y 2014, por lo que conoce bien el partido. También fue portavoz en el Senado.

Sánchez no integró a López en la dirección del partido ni en Moncloa en un primer momento cuando llegó a la secretaría general. El nuevo ministro había apoyado la candidatura de Patxi López en las primarias de 2017. Pero sí lo nombró posteriormente presidente de Paradores de España antes de llegar a Moncloa. 

El de López por Escrivá no es el único cambio en el Gobierno que tiene que hacer Sánchez. La salida de la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a la UE donde será comisaria, obligará a otra remodelación.