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Orgullo LGTBI Varapalo del Congreso a PP, Cs y Vox por la polémica de los de Rivera en el Orgullo

Los partidos de la derecha se unen para exigir la comparecencia de Sánchez en el Congreso y pedirle que cese al ministro del Interior por sus palabras durante la marcha del Orgullo en Madrid. Los grupos tumban la petición en la Diputación Permanente y acusan a Cs de haber ido a la manifestación a "provocar".

La portavoz de Ciudadanos en el Congreso Inés Arrimadas, y José Manuel Villegas, en la Diputación Permanente / EFE

Una "provocación" o un acto de "censura de libertades". La Diputación Permanente del Congreso se ha estrenado este martes con polémica a cuenta de los abucheos y las agresiones que los miembros de Ciudadanos denunciaron durante su participación en la marcha del Orgullo LGTBI en Madrid, el pasado mes de junio. Los de Rivera y el PP registraron una solicitud de comparecencia del presidente del Gobierno en un Pleno extraordinario para que explicara por qué no ha cesado todavía al ministro del Interior por sus palabras durante la manifestación, unas palabras que, a juicio de los grupos de la derecha, alentaron a la "violencia".

PP, Ciudadanos y Vox se han unido en el órgano para reprochar la actitud de Fernando Grande-Marlaska, pero el resto de los grupos presentes en la Diputación Permanente han tumbado la petición de comparecencia de Sánchez y han afeado la actitud de Cs durante la marcha, tildándola algunos de "provocación". La diputada del PP Marta González ha asegurado que las declaraciones del ministro del Interior fueron "peligrosas": "De sus palabras se deduce que la violencia que se produjo contra Ciudadanos está justificada".

Los conservadores han acusado a Marlaska de "alentar a la respuesta violenta", y han pedido su cese porque, a su juicio, "el ministro encargado de la Seguridad no puede pronunciar esas palabras". En la misma línea, la portavoz de Cs Melisa Rodríguez acusó a Marlaska de "alentar el escrache que posteriormente sufrimos" y al Gobierno de querer meter a su partido y a sus votantes "en un armario ideológico". "España no se merece a un ministro del Interior que solo protege a los suyos", ha concluido Rodríguez.

El único apoyo a la petición de PP y Cs llegó de la mano de Vox. Su portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, también le imputó al ministro haber "calentado el ambiente, predisponer a las agresiones y luego, justificarlas". A juicio del partido de ultraderecha, la celebración del Orgullo LGTBI "tiene un componente ideológico. No tiene nada que ver con los gays, tiene que ver con una forma muy particular de ser gay, lesbiana, bisexual o transexual, una forma que nos quieren imponer a todos. A los miembros de Ciudadanos se les agrede porque no son de la cuerda ideológica de los organizadores de la marcha", ha asegurado Espinosa.

Las acusaciones y críticas de los tres grupos no sumaron ni un solo apoyo del resto de diputados del órgano. La portavoz de JxCat, Laura Borràs, ha defendido que Marlaska "les afeó pactar de forma descarada y obscena con quien quiere limitar los derechos LGTBI. Además, añadió (el ministro) que la celebración del Orgullo no es un día para limpiarse la imagen. Cuando Cs acude no puede pensar que deja sus pactos con Vox aparcados. La actuación de Ciudadanos e hipócrita política, ética y moralmente".

"Ustedes no se unieron a las reclamaciones del Orgullo, fueron a provocar y a crear odio. Insultaron a las personas que luchan por sus derechos al llamarles fascistas. Les hemos escuchado llamar fascistas a las mujeres del 8M, a las personas LGTBI, a quienes creemos que dialogar y votar es la mejor manera de resolver conflictos; pero a los fascistas de verdad ustedes les llaman compañeros, de foto, de manifestación..." ha dicho la portavoz de Bildu en la Cámara, Mertxe Aizpurua.

Las leyes de igualdad, en un cajón

Para el portavoz del PNV, Aitor Esteban, la petición de PP y Cs responde a las "ganas de generar un conflicto, de montar un pollo más". Esteban ha rechazado que el ministro del Interior llamara a la violencia y ha recordado el informe interno de Cs "donde se congratulaban por los pollos que montaban allá donde iban".

La diputada de ERC Montse Bassa ha asegurado que quienes debería comparecer en un Pleno extraordinario no son Sánchez ni Marlaska, sino la portavoz de Cs, Inés Arrimadas, que, a su juicio, el día del Orgullo "consiguió legitimar el discurso homófobo de Vox al llamar intolerantes a las personas que reclamaban sus derechos". "Me parece un bochorno que mientras no somos capaces de venir aquí a debatir de lo que deberíamos, que es aumentar los derechos del colectivo LGTBI, lo que hagamos sea alimentar un nuevo pollo", ha criticado la diputada de Unidas Podemos Noelia Vera.

Noelia Vera: "Las víctimas son las personas del mismo sexo que se besan con su pareja en un autobús y acaban con una brecha en la cabeza por ello, no Ciudadanos"

Vera ha criticado que se haya producido este debate mientras "las leyes de igualdad de trato del colectivo siguen metidas en un cajón. No dudo que pasaran por un mal trago el día de la manifestación, pero una manifestación no es ir a echarse unas fotos con una bandera arco iris, es una reivindicación política, no es ninguna broma". La diputada de Podemos ha defendido que "las víctimas de todo esto son las personas del mismo sexo que se dan un beso con su pareja en un autobús y acaban con una brecha en la cabeza por ello, no Ciudadanos".

Ha cerrado el debate el diputado del PSOE Felipe Sicilia, que le ha recordado a los de Albert Rivera que "toda decisión política tiene consecuencias políticas". "El pacto de Cs en Andalucía con Vox tiene consecuencias, que Vox está pidiendo retirar las ayudas al colectivo. Pactar en Madrid con Vox tiene la consecuencia de que Vox pide la lista de activistas LGTBI que van a impartir clases a los talleres". El diputado socialista ha acusado a PP y Cs der ser cómplices de "los que están pidiendo terapias de conversión y de los que dicen que el Orgullo causa un hedor insoportable".

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