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La Operación Paso del Estrecho, aún por definir, causa una bronca política en Andalucía

Adelante Andalucía acusa a Juanma Moreno (PP) de hacer declaraciones "racistas" y el PSOE afirma que "todo el mundo tiene que tener el mismo tratamiento", después de que el presidente de la Junta expresase que es una "confluencia de tres millones de personas que no es comparable al turismo"

Andalucía pide al Gobierno que suspenda la operación 'Paso del Estrecho'
El presidente de la Junta de Andalucía ha pedido a Pedro Sánchez que este año se suspenda la operación 'Paso del Estrecho' por la crisis del coronavirus. Juan Manuel Moreno Bonilla ha mostrado su temor y preocupación por los tres millones de desplazamientos con el norte de África que se producen cada año. Pide que se eviten los desplazamientos masivos a través de puertos como el de Algeciras, que concentra la mayoría de esos movimientos. -Redacción-

raúl bocanegra

Las opiniones, miedos y cautelas expresadas por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP), sobre la Operación Paso del Estrecho que cada año congrega a millones de personas, en su mayoría de origen magrebí, en la península y en los puertos de Andalucía, sobre todo en el de Algeciras (Cádiz), han provocado una bronca política de calado en la Comunidad.

El presidente de la Junta planteó el asunto, que no es de su competencia –solo lo son las sanitarias–, en la última conferencia de presidentes con Pedro Sánchez y reclamó máximas "garantías de seguridad", a la vez que, en una rueda de prensa telemática, lanzó la idea de que no era favorable a que la operación se hiciera este año debido a la emergencia sanitaria.

Un día después de estas declaraciones, Elías Bendodo, consejero de la presidencia, mano derecha de Moreno, manifestó su intención de llamar a la embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, para tratar del asunto, según manifestó él mismo en una entrevista en Canal Sur Radio. Este diario trató sin éxito de conocer detalles sobre si la conversación finalmente se produjo y cuál fue su contenido. 

La Operación Paso del Estrecho es un dispositivo que el Gobierno de España ejecuta cada año desde mediados de los 80 para ordenar el tráfico masivo en verano, sobre todo hacia los puertos de Algeciras y Tarifa de trabajadores de origen magrebí.

El año pasado se celebró entre el 15 de junio y el 15 de julio y dio cobertura sin mayores incidentes al paso de más de 3,3 millones de personas y de más de 760.000 vehículos. En 2019, según Interior, el personal sanitario llevó a cabo 2.409 asistencias: afecciones cutáneas, mareos, molestias gástricas, cefaleas y traumas.

La operación de este año está aún por definir. Debido a la covid, hay cierta incertidumbre sobre el cómo y el cuándo. Marruecos mantiene aún sus fronteras cerradas, lo que ha causado, entre otras cosas, que las trabajadoras temporeras que se desplazaron a la provincia de Huelva para las labores de recolección en el campo no hayan regresado aún a sus casas.

Mientras, el Gobierno de España está estudiando ya las medidas para coordinar la posible llegada de viajeros. "Estamos trabajando ante la eventualidad de que se produzca", señaló este domingo el presidente Sánchez en rueda de prensa, según recoge Europa Press. El Gobierno, dijo, trabaja "desde hace semanas" a través de un grupo de trabajo interministerial para abordar la situación del Paso del Estrecho de este verano. Sánchez aseguró también que el Gobierno está en contacto con los gobiernos del resto de Europa, así como de Marruecos.

Turismo y Paso del Estrecho

Moreno manifestó, por un lado, que su intención al sacar el tema en la conferencia era abordarlo con quien procede, el Gobierno de España, debido a que aún no se había tratado, y que quería trasladar a Sánchez su "inquietud" y su deseo de que se hiciera de la mejor manera posible. "El Gobierno [debe valorar] muy bien con el resto de autoridades europeas si finalmente se lleva adelante, [y si se lleva] que se haga con todas las garantías desde el punto de vista sanitario y de seguridad", dijo Moreno.

Luego agregó: "Eso [la operación] supone un despliegue, esta vez con razón de la covid, a la ida y la vuelta. Tenemos que tener medios que controlen y eviten el posible contagio, bien porque nos contagien a nosotros o nosotros a ellos. Tenemos que tomar medidas y eso es lo que le he pedido al presidente".

Moreno continuó: "[Se trata de una] confluencia de tres millones de personas. No es comparable al turismo. Se produce normalmente en coche, en pequeñas furgonetas, con espacios entre ellos… No sé si ha visto las imágenes, cuando uno va a Algeciras. Las imágenes son… la distancia de seguridad allí es prácticamente imposible guardarla. En definitiva, estamos hablando de algo que es muy especial y que no es comparable al turismo".

El pasado 25 de mayo, la Junta de Andalucía había reclamado al Gobierno central que diera "marcha atrás" en la cuarentena impuesta a ciudadanos extranjeros porque esta medida perjudicaba al turismo en un momento en el que los operadores estaban "buscando destinos".

Las declaraciones de Moreno y su posición política incendiaron a la portavoz de Adelante Andalucía, Ángela Aguilera, quien arremetió con extrema dureza contra el presidente. "Nos alarma y ofende que a un presidente de la Junta le preocupe la covid que pueda venir de las pateras o de los trabajadores del norte de África mucho más del que pueda venir por parte de determinados principitos que se vienen de juerga a Andalucía, o de personas blancas del norte de Europa que vienen a hacer turismo a Andalucía".

"Es lamentable que el presidente de una comunidad mestiza, abierta, plural, que siempre ha tenido por bandera ser hospitalaria con los demás", como Andalucía, "se permita el lujo de hacer unas declaraciones claramente racistas y aporofóbicas, de odio al pobre", agregó, según recoge Europa Press.

"Nos parece lamentable que, mientras se pide abrir espacios aéreos para que fluyan los turistas blancos y con dinero, se intente poner fronteras y muros a los trabajadores que, con todo el derecho del mundo, vienen y pasan rápidamente por nuestro país para ver a sus familias", agregó Aguilera.

Con esas manifestaciones, remachó la portavoz de Adelante Andalucía, Moreno "expresa su verdadero rostro y el del PP", que es "racista, incitando a que vengan extranjeros para hacer turismo sin preocuparle la incidencia que pueda tener desde el punto de vista sanitario en la comunidad", a la vez que "pretende poner un muro a las personas que, con toda legitimidad y derecho", pasan por España para ver a sus familias, "o también a quienes no les queda otra opción que jugarse la vida en el Estrecho".

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, en la misma línea que Aguilera, manifestó que el planteamiento del presidente de la Junta "confirma que el discurso racista de Vox va calando en el Gobierno del PP y Ciudadanos, que quieren medir con diferentes varas la apertura de fronteras: Consideramos que tenemos que ponerle nombre a las cosas, que esto es racismo institucional que está discriminando desde la base del sistema y que está intentando generalizar un discurso engañoso y xenófobo".

Al PP no le sentaron nada bien estas invectivas de Aguilera, y en un comunicado elaborado ex profeso, la vicesecretaria de Sociedad del Bienestar, Ana Mata, manifestó que Adelante Andalucía "está fuera de la realidad" y sólo está instalado en el "insulto" y agregó que las declaraciones de Aguilera denotaban "una falta de conocimiento impropio, unas intenciones de dudosa ética y una manifiesta falta de credibilidad".

"Adelante haría mucho mejor en iniciar la desescalada de sus insultos a Andalucía y empezar a ser una formación útil a los andaluces, en lugar de querer embarrar la vida política desde la manipulación, el engaño y con el deseo de crear odio y divisiones entre la sociedad andaluza", apostilló Mata.

El PSOE también arremetió contra Moreno, pero en un tono diferente al de Adelante. "El calificativo que mejor le cabe es el de preocupante", dijo el diputado socialista Manuel Jiménez Barrios. "Todo el mundo tiene que tener el mismo tratamiento, y el Gobierno de la Junta debería aclarar cuál es su plan de movilidad, su aportación a la seguridad sanitaria, y dejar de alertar a todo el mundo", agregó Jiménez Barrios.

"La corriente de opinión que el trumpismo ha impuesto en la Unión Europea, con los populismos en alza, inocula también al Gobierno de la Junta, y esa deriva ultraliberal, conservadora", que, a su juicio, el Ejecutivo andaluz "está imponiendo bajo la careta de la moderación del presidente, no debería ser correspondida": La Junta debe "tratar por igual a todo el mundo en función de los criterios sanitarios que se acuerden por los grupos de expertos" encargados de ello, remachó el diputado socialista.

Este lunes, Moreno insistió en sus tesis y reclamó al Gobierno que estudie "de manera seria y rigurosa" la Operación. "Queremos una desescalada progresiva, segura, de hito a hito, sin poner en riesgo y por eso hemos recomendado que no haya ferias ni romerías a pesar de que es un activo económico y por eso hemos recomendado al Gobierno central que estudie de manera seria y rigurosa la Operación de Paso del Estrecho", dijo el presidente, según recoge Europa Press.

Trabajadores de los puertos

Los sindicatos entraron también en la polémica. CCOO tachó de "intolerante y discriminatoria" la petición de Moreno. En un comunicado, CCOO sostuvo: ”Es incoherente la exigencia de abrir las fronteras para que lleguen turistas a Andalucía con las menos trabas posibles" mientras que, a la vez, "no se facilite el paso a los ciudadanos europeos que se dirigen a Marruecos a pasar sus vacaciones y ver a sus familiares".

La actitud de Moreno es "de total discriminación con la ciudadanía europea de ascendencia marroquí y africana, en general y pone en riesgo los miles de puestos de trabajo que genera la OPE en las zonas portuarias de Andalucía, que son utilizadas por muchas personas trabajadoras europeas como tránsito hacia Marruecos", consideró CCOO.

El sindicato animó a las comunidades portuarias, de puertos como los de Algeciras (Cádiz), Málaga, Almería, Ceuta, Melilla, Tarifa (Cádiz) o Motril (Granada), a seguir trabajando en los preparativos de la reactivación de las operaciones del transporte de pasajeros en el Estrecho, "por lo que significa desde el punto de vista humanitario, social y económico".

Por su parte, UGT Andalucía manifestó que "si Marruecos decide abrir la frontera, la Operación Paso del Estrecho debe mantenerse, aunque con una regulación de medidas específicas para evitar riesgos de contagio del coronavirus":
"Proponemos, que, en lugar de suspenderse los trayectos con Marruecos, aumente el número de barcos, de rotaciones y de capacidad, para evitar esperas, y que incluso las familias migrantes no tengan que bajarse de los vehículos a la hora de embarcar, salvo en los controles reglamentarios", recoge el sindicato.

En una nota, UGT mantuvo: "Es fundamental tener en cuenta la previsión sanitaria cuando termine el estado de alarma, porque el Covid19 va a seguir estando presente entre nosotros, y hay que prever la vigilancia y la atención sanitaria ante posibles rebrotes puntuales".

"Desde UGT solicitamos al Gobierno que inicie negociaciones con Marruecos para que abra la frontera y se coordine con el país vecino para garantizar el paso de las familias migrantes con seguridad. Igualmente pedimos a la Junta de Andalucía, voluntad de coordinación de servicios con el Gobierno".

La apertura de fronteras con Marruecos es también urgente, sostuvo UGT, para "solucionar el problema de más de 7.000 temporeras que están atrapadas en Huelva, tras terminar los trabajos en frutos rojos para los que habían sido contratadas".

"Son miles los puestos de trabajo que dependen de esta gran migración temporal de personas: en los puertos, en las navieras, en el servicio de vigilancia, en los comercios, en la hostelería, y si se regulan convenientemente los movimientos, puede controlarse el riesgo de expansión de la enfermedad", afirmó el sindicato.

"Independientemente del punto de vista económico, hay que tener en cuenta también el factor humanitario que supone que estos inmigrantes puedan volver a su lugar de origen una vez al año", remachó UGT.

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