Noticias sobre el accidente de Ohio dos semanas después
Manu Levin
Madrid-
El asunto del tren descarrilado en Ohio que está provocando una de las mayores catástrofes ambientales de la última época estaba este martes y está este miércoles (y subrayo esto de "este martes y este miércoles") en muchos titulares en la prensa. Os leo algunos: CNN, este martes 14 de febrero: "Monitorean la calidad del aire en Ohio tras el descarrilamiento de un tren con productos químicos".
The New York Times, este martes 14 de febrero: "Lo que sabemos del descarrilamiento del tren en Ohio. A principios de febrero se descarriló un tren que transportaba sustancias químicas tóxicas y provocó un incendio que cubrió de humo un pueblo cercano. Los residentes fueron evacuados y aún es incierto el efecto que podría tener en el medioambiente".
Titulares también en la prensa internacional y española, con fecha. C5N, 14 de febrero: "Descarriló un tren con químicos tóxicos en Ohio: hay alarma por posible catástrofe ambiental. El hecho ocurrió a principios de febrero y aún se desconoce el impacto real. Las autoridades ordenaron evacuar la zona por el riesgo de inhalación de humos altamente tóxicos". La Nación, 14 de febrero: "Desastre en Ohio: tren que descarriló tenía sustancia tóxica". El Tiempo, 13 de febrero: "Gran catástrofe ambiental provocada por el descarrilamiento de un tren en Ohio. El descarrilamiento de un tren hace más de una semana está siendo noticia por el grave impacto medioambiental que podría haber causado".
Telemundo, noticia de este miércoles mismo: "Las sustancias tóxicas derramadas en Ohio tras accidente de tren preocupan a residentes que han visto morir aves y miles de peces". La Razón, 13 de febrero: 'Chernóbil' en Ohio: evacuaciones tras descarrilar y explotar un tren de mercancías con sustancias tóxicas. Cinco de los cerca de 50 vagones cisterna descarrilados transportaban cloruro de vinilo, un químico muy tóxico y peligroso que puede ser letal". COPE, 14 de febrero: "Un accidente de tren en Ohio provoca una 'pequeña Chernóbil': "Es asfixiante y afecta al sistema pulmonar". O El País, este miércoles a las 11 de la mañana: "El descarrilamiento del tren tóxico de Ohio, una película de terror".
Por eso os quería leer las fechas, porque es muy muy llamativo. Y a los primeros que les está llamando la atención, lógicamente, es a muchos habitantes y a algunos periodistas de Estados Unidos. El primer elemento que explica que la gente a lo largo y ancho del mundo, incluso a lo largo y ancho de Estados Unidos, se haya empezado a enterar de esto en las últimas horas, es ya evidente a estas alturas de la sección: el silencio mediático que ha imperado al respecto desde el día 3 de febrero, cuando se produjo el accidente. "Si no sale en la televisión, no existe", que diría Al Gore.
Os leo un tuit de este domingo de David Sirota, periodista fundador del medio Lever News, que escribe también en la revista Jacobin y en la edición estadounidense de The Guardian y que además está nominado al Oscar por el guion de la película Don't Look Up (No Mires Arriba). Decía David Sirota: "Literalmente una nube de hongo de productos químicos tóxicos detonó sobre el corazón de Estados Unidos, después de que los lobistas y los funcionarios gubernamentales debilitaran las normas de seguridad. Solo por curiosidad: ¿Alguno de los programas de noticias dominicales se molestó siquiera en mencionar esto?". Claro, una sola fuente. Una sola fuente de productos tóxicos saliendo a la atmósfera que han visto miles de personas.
Si David Sirota tuviera que hacer ahora una película sobre esto, en lugar de Don't Look Up debería llamarse Look Up! (¡miren arriba!). En concreto, a los ovnis. Porque resulta que el gran tema en los medios de Estados Unidos, mientras ardía el tren, ha sido ese: hablar de ovnis, en concreto de que todos esos "globos chinos" que surcaban el cielo estos días en realidad son ovnis extraterrestres.
Hay sobre esto multitud de noticias en periódicos, piezas de televisión y hasta preguntas en ruedas de prensa oficiales de portavoces de la Casa Blanca. Os leo algunos titulares. The New York Times: "Aumentan las tensiones por los programas de espionaje mientras EEUU investiga la nave derribada. La Administración de Biden investiga los misteriosos encuentros de ovnis". Boomberg: "El ovni fantasma de China muestra la lucha de Xi para encontrar el mensaje correcto". The New York Post: "¿Por qué el repentino aumento en los avistamientos de ovnis después de la saga de los globos chinos?".
Vice News: "Ovnimanía: Estados Unidos derriba objetos sobre el lago Huron y Alaska, Uruguay investiga 'luces intermitentes', China se prepara para derribar ovnis. El Ejército de EEUU "ha dado de baja otro 'objeto' sobre el lago Huron". Legisladores dicen que "el pueblo estadounidense merece muchas más respuestas de las que tenemos".Sobre el tren ya si eso otro día. El caso es que muchas voces desde Estados Unidos, sobre todo a través de redes sociales, sospechan, consideran, que esto de los ovnis está funcionando como una cortina de humo para evitar hablar de la columna de humo, de la tragedia ambiental de Ohio.
Además, la detención del periodista de NewsNation Evan Lambert (que fue arrestado por la Policía en Ohio justo después de contar en una conexión este accidente de tren y que fue liberado más tarde ese mismo día), ha contribuido a avivar esa sensación de que se busca tapar lo que está pasando en Ohio. De hecho, esto es algo que está recogiendo incluso la prensa española, incluso la deportiva. Mundo Deportivo: "La catástrofe de Ohio que ha quedado opacada por los 'ovnis' y los 'globos espía'".
Y fijaos en estos dos. 20 minutos: "¿Globos y ovnis chinos para tapar la catástrofe ambiental de Ohio? La teoría conspiranoica sobre un accidente ferroviario en EEUU. La conspiración de Ohio: ¿oculta Biden un desastre medioambiental con la teoría de los ovnis chinos?". El Español: "Una teoría conspiranoica apunta que el presidente de EEUU estaría empleando la polémica con China para evitar hablar del accidente de tren".
Yo también lo he tenido que leer dos veces. Pero sí: la "conspiranoia", según estas noticias, no es creer que los globos son ovnis que vienen de otro planeta, que eso es perfectamente lógico, claro que sí. La teoría conspiranoica es creer que los medios tienen la capacidad de definir la agenda y que en este caso prefieren, por distintos motivos, hablar de otra cosa antes que de este accidente ferroviario.
¡Dónde se ha visto que eso pueda pasar, es mucho más razonable lo de los ovnis! Aunque, bueno, por otro lado, la verdad es que no sé de qué nos sorprendemos tanto: es la misma prensa, por ejemplo El Español, que decía que la verdadera "conspiración" que hubo aquí en España no fue la campaña de las cloacas contra Podemos, fue que Podemos denunciara esa campaña, ¿no? Los conspiradores no eran Villarejo, Inda y compañía: eran los malditos podemitas victimistas que lo utilizaban para ganar votos.
Entonces igual no es tan sorprendente que ahora digan esto, solo es que son fieles a su estilo. Os cuento también por último que hay medios de comunicación en Estados Unidos que no están hablando de ovnis y que no empezaron este martes a informar sobre la catástrofe ambiental de Ohio. Democracy Now, 9 de febrero: "Revelan que la compañía operadora del tren de carga que descarriló y liberó químicos tóxicos en Ohio había presionado contra la implementación de medidas de seguridad".
David Sirota, el periodista de Lever News y guionista de Don't Look Up del que os hablaba antes, ha hecho lo que había que hacer en una cobertura: seguir el rastro del dinero y de la corrupción. "Acabamos de ver en el centro del país una enorme bola de fuego química, llamas de 100 pies y muy pocas personas haciendo preguntas sobre qué condujo a esto. En 2012, hubo un descarrilamiento en Nueva Jersey. Y hubo presión sobre los reguladores para que hicieran algo con ese tipo de trenes. Entonces, la Administración Obama hizo una propuesta para regular mejor estos trenes. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte le dijo a la agencia reguladora: 'Escuchen, estas regulaciones deberían cubrir ampliamente no solo el petróleo, sino también lo que se conoce como productos químicos de Clase II".
"Y los lobistas de la industria química se pusieron a trabajar presionando a la agencia reguladora para que limitara la definición de lo que es un tren inflamable de alto riesgo. Limitarlo hasta tal punto que el tren de Ohio, ese tipo de tren, terminó no siendo clasificado como un tren inflamable de alto riesgo. Los trenes que estaban sujetos a esta normativa iban a estar obligados a utilizar un nuevo sistema de frenado para tratar de impedir, o al menos reducir, los daños por descarrilamiento. La mayoría de los trenes en el país todavía usan tecnología de la época de la Guerra Civil. Pero en el momento en que el Gobierno estaba considerándolo, la industria ferroviaria cambió de tono. Alegó preocupaciones sobre los costes para presionar contra esa norma. "Queremos ver regulaciones federales cuando sean necesarias, no solo como reacción a un titular en el Washington Post".
Y añadió que "la norma de Obama incluyó esa medida para extender el uso de esos frenos en el sistema ferroviario de la nación. Pero en ese año electoral de 2016, el Partido Republicano obtuvo más de 6 millones de dólares de la industria ferroviaria, y los republicanos del Senado comenzaron a hacer ruido para que Trump derogara la norma. Donald Trump derogó esa normativa para que en la industria no se tuvieran que empezar a usar este tipo de frenos. Un exregulador de la Administración Federal de Ferrocarriles nos dijo que esos frenos, conocidos como frenos ECP, habrían mitigado un desastre como este. Y acabamos de enterarnos hoy, después de la publicación de nuestra historia, de que este tren no tenía esos frenos".
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