Los plazos para la investidura de Pedro Sánchez se atascan. La Abogacía del Estado anunció este jueves que tampoco presentaría a lo largo del día su escrito de alegaciones sobre la sentencia del Tribunal de la Unión Europea (TJUE) en torno a la inmunidad de Oriol Junqueras y, además, desde el Gobierno no se descartó que se apure el plazo dado por el Tribunal Supremo hasta el próximo 2 de enero.

Por tanto, Sánchez ya no podrá ser investido el próximo 30 de diciembre, porque el plazo máximo para convocar el pleno de investidura el día antes de fin de año acabó este jueves. También parece altamente improbable que pudiera trasladarse la segunda votación al 31 de diciembre -en el caso de que la Abogacía del Estado se pronunciara este viernes en un sentido que convenciera a ERC-, aunque esta posibilidad se barajó en la Mesa del Congreso en su última reunión.

Por ello, se diluye el empeño de Sánchez de ser investido antes de final de año que tantas veces anunció, y ya todo apunta a que la investidura se trasladará al mes de enero. Hasta ahora, la fecha que se daba como segunda opción era fijar el pleno de investidura el mismo 2 de enero, para que Sánchez resultara elegido el domingo, día 5, siempre que hubiera acuerdo. Pero, de nuevo, el calendario se antoja muy apretado y, sobre todo, si la Abogacía del Estado apura el plazo hasta el final.

De hecho, tras el escrito de la Abogacía del Estado, ERC deberá estudiarlo y pronunciarse. Si estuviera de acuerdo con él, lo más probable es que volvieran a reunirse las delegaciones del PSOE y de los republicanos catalanes para cerrar el acuerdo. A esto hay que añadir que Pedro Sánchez se comprometió a hacer público el pacto con ERC antes de la investidura. Además, las direcciones de ambos partidos tienen que convocarse para debatir el acuerdo y aprobarlo Y, por último, el candidato a la presidencia del Gobierno también anunció que daría a conocer las líneas generales de su programa con Unidas Podemos antes de la investidura.

Por todo ello, ahora resulta más posible la fecha del 8 de enero para fijar el primer pleno de investidura, lo que supondría llevar la segunda votación, en la que Sánchez saldría elegido, al día 11 enero. El PNV ya apuntó esta posibilidad como la más razonable. No obstante, según fuentes del Gobierno, todo sigue abierto y ya no se atreven a apuntar ninguna fecha ni como mera conjetura.

Sigue la negociación

En estos días, sin embargo, la negociación entre PSOE y ERC sigue entre bambalinas, pese al anuncio hecho por ERC de suspenderla hasta que no se conociera el escrito de la Abogacía del Estado.

Según fuentes socialistas, el diálogo no se ha interrumpido y se sigue negociando ese acuerdo que lleve a la abstención a ERC. Más dudas hay en lo cerca que se está de conseguir el pacto, porque mientras unos días se habla de que sólo quedan algunos “flecos”, otros días se dice que aún se está muy lejos de cerrar un pacto, como ha manifestado este miércoles el dirigente de ERC, Ernest Maragall.

Desde el Gobierno y desde el PSOE hay un mutismo total en cuanto a cómo transcurren las negociaciones y se limitan a mostrar su confianza de que habrá acuerdo y que es necesaria la discreción para lograrlo. No contemplan el escenario de que no haya pacto más tarde o más temprano.

También el candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, está desaparecido, y ni siquiera comparecerá este viernes tras el Consejo de Ministros para hacer el tradicional balance de fin de año. Fuentes de La Moncloa indicaron que ahora no es el momento, y que Sánchez comparecerá en rueda de prensa en cuanto se sepa si hay acuerdo con ERC y en qué fecha se fijará la investidura.