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Nagua Alba: “No quiero hacer de la política mi oficio”

La secretaria general de Podemos Euskadi ha decidido no volver a presentarse para seguir al frente de la formación morada, que renovará su dirección a finales de año. “Tenemos la oportunidad de construir un partido más fuerte, más amplio y, sobre todo, más unido”, sostiene.

Nagua Alba./Público.es

Nagua Alba sabía que este día, tarde o temprano, iba a llegar. La secretaria general de Podemos Euskadi ha aprovechado el reinicio del curso político para anunciar que agotará su mandato en diciembre. A partir de entonces, esta psicóloga donostiarra de 27 años ya no llevará las riendas de la formación morada. Sí, se va. Pero no se retira. Sentada junto a una pequeña taza de cristal, asegura con voz firme que nada ni nadie le hará romper su compromiso con este partido, aunque también tiene otra cosa muy clara: no quiere que la política se convierta en su profesión.

Algunos días después de la rueda de prensa en la que informó sobre la convocatoria de un nuevo proceso interno –que concluirá a finales de año con la elección de una nueva dirección-, Alba habló con Público sobre el momento que está viviendo.

Acaba de pasar una semana intensa para usted. ¿Qué tal se encuentra?

Estoy satisfecha con las dos decisiones que he tomado: por un lado, proponer al consejo que abriéramos una nueva asamblea ciudadana. Por otro lado, mi decisión, que en realidad tenía tomada desde antes de ser secretaria general, de no postularme a esa asamblea.

¿Por qué tomó esas decisiones?

"Creo que cuando llevas muchos años viviendo de la política, se pervierten los objetivos"

La decisión de proponer al consejo que abriésemos una asamblea ciudadana tiene dos motivos. Por un lado, nuestro mandato terminaba justo dos meses antes de que se abriera el proceso de elecciones municipales y forales de 2019, y creíamos que la nueva dirección no podría estar preparada para afrontar esa cita electoral, que nos parece fundamental, con tan poco tiempo de anticipación. En ese sentido, todos compartíamos que era el momento ahora, este otoño, de abrir esta fase, para que la próxima dirección de Podemos Euskadi esté preparada para afrontar esas elecciones. Por otro lado, estamos convencidas de que estamos en el momento adecuado para recoger los frutos de la dirección actual: ahora tenemos la oportunidad de abrir un debate amplio, en profundidad, y de construir un partido más fuerte, más amplio y, sobre todo, más unido.

¿Y su decisión personal de no volver a presentarse a la Secretaría General?

En realidad, es una decisión que he tenido tomada desde siempre. Yo no quiero hacer de la política mi oficio, sobre todo porque creo que cuando llevas muchos años viviendo de la política, se pervierten los objetivos. Al final, se acaba confundiendo un objetivo personal, que es poder sobrevivir, con el objetivo por el que uno dio el paso para entrar en política, que no es otro que servir a los demás y hacer que la vida de la mayoría sea un poquito mejor. Así que seguiré trabajando en Podemos, pero desde un lugar distinto.

¿Las discrepancias del sector crítico tuvieron algo que ver con su decisión?

No. Estas no son decisiones que se tomen a golpe de titular, ni por declaraciones de unas pocas personas, ni de un día para el otro. Por el contrario, se trata de decisiones que deben tomarse en base a proyectos y ser debatidas en los órganos formales.

Usted dijo que Podemos necesita un debate político de fondo. ¿Cuáles son los aspectos que deberían ser abordados en ese debate?

Nagua Alba, recientemente elegida secretaria general de Podemos Ahal Dugu. EFE

Nagua Alba, recientemente elegida secretaria general de Podemos Ahal Dugu. EFE

Cuando fui elegida secretaria general, se aprobaron unos documentos que planteaban objetivos a corto y mediano plazo. Como hito fundamental estaba entrar en el Parlamento Vasco y conseguir que se nos viera como un agente útil allí dentro. Creo que lo hemos conseguido, pero ahora nos queda el trabajo que debemos hacer durante el resto de la legislatura. Esa es una de las cuestiones que tenemos que debatir. Por otro lado, había cuestiones de carácter más interno, objetivos más a medio o largo plazo, como cuidar mucho el ámbito municipal, enraizar en ellos… En ese ámbito también hemos dado muchos pasos: tenemos uno de los censos autonómicos de militantes más grandes del Estado, estamos abriendo sedes en muchos municipios… pero aún quedan otros pasos a dar, sobre todo para preparar la cita electoral de municipales y forales. Además, están los temas de actualidad política vasca que solo podemos debatir y tratar en profundidad aquí. No nos vale un debate estatal como tuvimos este invierno para hablar del derecho a decidir o de temas de memoria, paz y convivencia. O incluso de cuestiones relacionadas con los derechos sociales en Euskadi, donde hoy corremos el riesgo de dar pasos atrás.

Durante los últimos días, algunos medios intentaron situar su renuncia como un capítulo de la pugna entre “errejonistas” y “pablistas”. ¿Eso es así?

No. De hecho, creo que ahí existen dos errores. Por un lado, entiendo que aquellos que llevan toda la vida haciendo política en partidos viejos no consigan entender que yo no tengo ningún problema de no volver a presentarme, porque la lógica de esa gente es perpetuarse sistemáticamente en el poder y agotar hasta el último minuto de su mandato, por si acaso no vuelven a salir elegidos. Por otro lado, otro de los errores que se cometen es trasladar al ámbito vasco lógicas que ni siquiera son estatales, sino más bien madrileñas, porque nuestra realidad política es completamente diferente. Esas categorías, cuando las trasladas aquí, no encajan. Alcanza con hablar con nuestra militancia para darte cuenta de que personas que defendieron proyectos diferentes para el ámbito estatal aquí trabajan perfectamente y están de acuerdo políticamente. No es bueno para Podemos trasladar debates que aquí no existen y que a nivel estatal ya están superados.

¿Ese debate tuvo repercusión en la interna vasca de Podemos?

"La madurez democrática también consiste en aceptar el resultado de lo que elija la mayoría, independientemente de que sea lo que tú considerabas mejor o no"

Yo diría que no, porque hicimos algo de lo que me siento bastante orgullosa: entendimos que la posibilidad de que hubiera problemas no vendría del resultado de la asamblea ciudadana (Vista Alegre II), sino de cómo se diera el debate previo. En tal sentido, vimos que la mejor forma de que todo el mundo sintiera el resultado como propio, independientemente de que fuera el que había defendido o no, era que ese resultado fuera fruto del debate y de lo que decidiera la mayoría. Por ello, aquí nos esforzamos mucho en abrir el debate para que la militancia vasca se pudiera pronunciar sobre el ámbito estatal. Al día siguiente, nos encargamos de demostrar que ese resultado también era nuestro, aunque algunos miembros de la dirección hubiésemos defendido un proyecto distinto. ¿Cómo lo hicimos? Empezando a aplicar los cambios a nivel organizativo. La madurez democrática también consiste en aceptar el resultado de lo que elija la mayoría, independientemente de que sea lo que tú considerabas mejor o no. Aún seguimos en ese proceso -al igual que el resto de comunidades autónomas- de adaptación de la organización a Vista Alegre II.

¿Usted respaldará a alguna candidata o candidato “continuista” en las Primarias de Podemos Euskadi?

Lo prioritario es que tengamos el debate político, en el que me pronunciaré como cualquier militante más. Espero que en ese debate podamos conseguir muchos puntos de consenso, y que las personas que se postulen los hagan suyos. Más allá de eso, creo que es muy pronto para saber quién se va a presentar y con qué equipos. Estoy convencida de que hemos hecho muchas cosas muy bien, y espero que esas cosas continúen. No obstante, no tendría sentido abrir este debate para seguir exactamente igual. Estamos ante la oportunidad de seguir con las cosas buenas, pero añadiendo cosas mejores. Me refiero tanto a ideas y proyectos como a personas nuevas.

¿Se podría conformar una candidatura unitaria entre diferentes proyectos?

Ese es mi deseo personal y mi voluntad, y también me gustaría animar a las personas que quieran dar ese paso. Creo que tenemos la oportunidad de que militantes que han tenido trayectorias diferentes en Podemos Euskadi se sienten y miren si pueden construir algo unitario dentro de la diversidad que nos caracteriza.

Esta semana habló con Pablo Iglesias en el Congreso. ¿Qué se dijeron?

El miércoles pasado, tras el pleno en el Congreso, estuvimos hablando un rato. Antes de hacer pública mi decisión ya le había explicado los motivos por los cuales creíamos que era el momento más apropiado para abrir esta asamblea. Posteriormente, en la reunión que tuvimos, Pablo me dijo que entendía perfectamente esos motivos y que le parecía una decisión muy sensata. También nos felicitó por el trabajo hecho hasta ahora y nos dijo que no puede más que respetar la decisión adoptada, porque al fin y al cabo corresponde al ámbito vasco y, por tanto, a la dirección vasca.

¿Qué opinión tiene sobre la posición adoptada por varias comisiones autonómicas de garantías (entre ellas la de Euskadi) en torno a la revocación de los nuevos estatutos del partido?

Me cuesta mucho pronunciarme sobre esto, porque no soy jurista. Me parece que es aventurarme en exceso si me atrevo a hablar sobre una cuestión compleja a nivel puramente técnico. Por otro lado, considero fundamental que quienes ocupamos puestos de responsabilidad a nivel orgánico no intercedamos en la labor que está haciendo la comisión de garantías, que es nuestro tribunal.

Si echa la vista atrás, ¿hay algo de lo que se arrepienta?

"Está claro que nos hemos hecho nuestro hueco y la política ya no puede entenderse sin nosotros"

Seguramente me habré equivocado en miles de cosas, como todo el mundo. Cuando asumí esta responsabilidad fue porque el momento lo exigía, pero yo era absolutamente inexperta, puesto que nunca me había dedicado a la política a este nivel. Lo que sí le diría a quien me vaya a suceder es que se debe tener confianza en una misma. Si una coge una responsabilidad, es porque confía que estará a la altura. También es importante rodearse de un buen equipo. Yo lo he tenido, y es lo que me llevaré de estos dos años. Si comparas cómo era Podemos Euskadi cuando dimos aquel paso y cómo es ahora, es constatable que hemos avanzado y construido mucho, aunque todavía quede mucho por construir. Sólo hay que ver cómo nos trataban antes nuestros adversarios y cómo nos tratan ahora: está claro que nos hemos hecho nuestro hueco, y la política ya no puede entenderse sin nosotros. Eso se refleja clarísimamente en el respeto con el que ahora nos tratan aquellos partidos que antes nos tomaban a broma.

“Catalunya quiere decidir su futuro”

En este mismo momento hay una situación bastante especial en Catalunya, con su convocatoria de referéndum para el próximo 1 de octubre. ¿Cómo se valora este asunto desde Podemos Euskadi?

Para empezar, creo que el modelo de choques de trenes no ayuda a nadie. Tampoco a la ciudadanía catalana, que quiere decidir su futuro. Quien tiene especial responsabilidad en este tema es el gobierno estatal, que hace oídos sordos a un conflicto que es político y que debería resolverse democráticamente. Ante esa situación, nosotras apostamos por un modelo bilateral, pactado, porque será el que ofrecerá realmente garantías a quienes vayan a votar. También me gustaría decir que otro de los responsables, directo o indirecto, es el PNV. Se trata de un partido que aquí se muestra favorable al derecho a decidir, pero luego se va a Madrid y apoya a un gobierno que está atentando sistemáticamente contra ese derecho. Creo que sus dirigentes deberían reflexionar sobre las decisiones políticas que están tomando últimamente.

De hecho, tanto PNV como PP siguen señalando a Podemos como uno de los demonios de la política vasca…

Claro, porque es evidente que quienes viven con lo de siempre no van a permitir tan fácilmente que las cosas cambien. Ahí también me parece fundamental el papel que está jugando el PSE, que esta legislatura se podría haber situado junto a quienes defendemos en materia social cosas muy parecidas, pero ha preferido sostener y alinearse con el PNV. Por tal motivo, están defendiendo cosas que deberían ser indefendibles para ellos –al menos si lees su programa electoral-, como los pasos atrás en materia de Renta de Garantía de Ingresos (RGI) o la apuesta por un modelo industrial que deja a municipios y comarcas enteras olvidadas, con miles de familias que ya no tienen un futuro asegurado.

¿Cuál será el futuro político de Nagua Alba?

Voy a cumplir con el compromiso que tengo en el Congreso, ya que la ciudadanía guipuzcoana me avaló en dos elecciones generales para que la representase. Además, creo que Podemos es la única herramienta de cambio que existe ahora mismo, tanto a nivel del Estado como en Euskadi. Voy a seguir invirtiendo toda mi fuerza de trabajo en ello, porque me parece fundamental.

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