El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP), respondió este jueves con total claridad al portavoz de la ultraderecha, Manuel Gavira, al respecto de la ofensiva xenófoba que impulsa Vox después de que el Gobierno acogiera a trece menores provenientes de Ceuta: "Lo hemos hecho por varias razones –dijo Moreno–; por un lado, porque nos obliga la ley, y, por otro, porque tenemos principios morales y humanitarios. [Esto] define una manera de hacer política, define un estilo de un gobierno".

En la sesión de control al presidente, que llega un día después de que los once diputados ultras tumbasen la ley urbanística de Moreno, de inspiración aznariana, a la que el PP le había puesto mucho mimo, y retrasasen una estratégica ley sanitaria, Gavira insistió en el discurso xenófobo –"invasión", "niños recogidos en las puertas del colegio que los llevan al Tarajal y los lanzan al mar", "el desembarco con el buen tiempo", "en Almería están entrando terroristas"– e instó al presidente a cumplir con los acuerdos en materia de migraciones que, en opinión de Vox no se cumplen.

Moreno, en un tono calmado, pero serio, consciente de que el viento de la legislatura ha cambiado y de que la estabilidad de la que ha gozado hasta ahora está en el aire, invitó a Vox a reflexionar si lo que quieren realmente es "tumbar un Gobierno" y puso pie en pared con el tema de las migraciones, que definió como "complejo", en el que la Junta no puede ir más allá –"no tenemos competencias en materia de inmigración, solo podemos actuar en integración y participación de personas migrantes"–. De regalo, le dejó un irónico recado a Gavira: "Salvo que defiendan un modelo descentralizado, a partir de ese momento tendremos instrumentos para hacer cosas. Pero creo que sigue sin cambiar de opinión".

PP y Vox tienen firmado desde la investidura de Moreno lo siguiente sobre este asunto. Por un lado, cumplir con la legislación vigente en materia de inmigración, evitando todas aquellas decisiones que puedan favorecer un "efecto llamada" y combatir a las mafias que trafican con personas". Por otro, "apoyar material, humana y documentalmente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que tienen encomendada la protección de las fronteras, garantizando una inmigración ordenada, legal, respetuosa con nuestra cultura occidental, vinculada siempre al mercado laboral". Además, "la Junta de Andalucía colaborará con todos los medios a su alcance para prevenir la amenaza del fundamentalismo islámico".

"No es lo mismo un presupuesto nuevo que uno prorrogado", le dijo Gavira, quien busca elecciones adelantadas, al presidente. Luego, en otro momento, añadió el portavoz de Vox: "Somos un partido responsable, y queremos seguir siéndolo. Queremos que su gobierno lidere otro tipo de políticas y esto pasa por cumplir lo acordado. Si se cumple. Usted ha dicho que va a cumplir lo acordado. Me gustaría saber cuándo. Nosotros entendemos que el momento para cumplir lo acordado es ahora. Vamos tarde. Somos un partido leal para hacer las políticas acordadas, para eso va a contar con este grupo parlamentario, para seguir haciendo lo que hacían los anteriores, para eso tiene usted tiempo de sobra".

La centralidad

El presidente, para responder al órdago de Vox, trató de alejar el fantasma de los comicios –"nos queda año y medio"– y buscó el terreno de la centralidad, de los grandes problemas de la ciudadanía, la sanidad y el empleo, la economía. "Menos del 1% de los andaluces considera la inmigración como uno de sus graves problemas. Lo que sí les preocupa es el paro, la crisis".

En este punto, Moreno reprochó a Gavira su decisión sobre la ley urbanística: "Cualquier decisión que se toma en el ámbito productivo es sumamente importante ¿No le parece una política diferente que deroga 20 años de gestión socialista [del urbanismo], solicitada por su propio grupo? ¿Sabía que los sectores económicos del suelo y del territorio estaban pendientes de esta ley? Le parece mejor mantener la normativa socialista de la izquierda. Y a usted le parece bien alinearse con la izquierda. Tendrá que explicar a sus electores por qué suma su voluntad a la de Podemos? Para muchos de sus electores ha sido una profunda decepción".

Y cerró el presidente su reproche a Vox: "Si quiere tumbar un gobierno ese es el camino mas correcto, [pero] los electores se van a dar cuenta. Está pensando en los intereses de su gobierno y no en los intereses de su partido y no en los de Andalucía. Reflexionen. Vamos a volver a traer este proyecto de ley, que es lo que nos están pidiendo los andaluces".

Después, el presidente, en otro momento de la sesión, trató de alejar de este modo el fantasma de las elecciones: "¿Está esta Cámara pensando en resolver los problemas de los andaluces? ¿Creen que estamos cumpliendo con ese objetivo que nos hemos marcado en una legislatura histórica? Nos ha tocado una pandemia y la mayor crisis de la historia de Andalucía. ¿Vamos a estar a la altura? Quiero lanzar un mensaje: este gobierno, sí. Olvidemos los objetivos a corto plazo por unos meses y centrémonos en curar, sanar, vacunar y poner la economía andaluza donde nos corresponde. Dialogar cuantas veces sean con todos los grupos de la Cámara; con Vox, por supuesto, a quienes pedimos que sigan con esa línea positiva. Legítimamente cada uno toma sus decisiones, luego asumirán las consecuencias. Nosotros estamos en lo que estamos".