El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, trató de calmar la "ansiedad" de Vox por un adelanto electoral en Andalucía y le espetó al portavoz ultra, Manuel Gavira, en la sesión de control que afrontó en Sevilla antes de desplazarse a Madrid a la reunión de los barones con Pablo Casado que para que los andaluces vayan a votar "van a tener que esperar un tiempo".

En plena guerra interna del PP, Moreno afirmó que las continuas peticiones de Vox, que trata desde hace unos meses de forzar un adelanto electoral en Andalucía, reflejan un "empecinamiento" que esconde una motivación claramente política. Moreno, así, en tiempos de mudanza en su partido, despejó el fantasma del adelanto con el que lleva coqueteando un tiempo.

"[Las elecciones] ¿Eso es lo que inquieta a los ciudadanos? ¿Entre sus inquietudes está el adelanto electoral para mejorar su calidad de vida? En absoluto está entre sus prioridades. La pandemia, el empleo, la prosperidad, la mejora de nuestros servicios públicos son sus prioridades y no los intereses estratégicos de su partido", dijo Moreno.

Luego, espetó a su socio parlamentario de los últimos tres años, al que los sondeos, hasta ahora, identifican como su próximo apoyo en un escenario similar al de Castilla y León que "las ansiedades políticas no son buenas".

Moreno afirmó que los ve esprintando hacia los comicios e invitó a los ultras a tener cuidado porque se les puede hacer largo el camino: "No estén toda la vida esprintando 100 metros". Luego, el presidente invitó a Vox a apoyar algunas de las iniciativas legislativas que el Gobierno quiere traer al Parlamento antes de que la legislatura llegue a su fin.

Ni un minuto

En su debate con Inma Nieto, la portavoz de Unidas Podemos, quien en tono amable le instó a ejercer como presidente de la Junta, Moreno aseguró que la guerra civil no le había llevado a perder "ni un minuto del tiempo": "La crisis de mi partido ha empezado hace unos días. Superaremos este bache y estaremos sólidos para gobernar España. Entiendo que su grupo ha entrado en campaña electoral", dijo Moreno. Esa es la idea del PP en Andalucía: cerrar cuanto antes la guerra civil y cerrarla bien, con un nuevo liderazgo que cohesiones al partido frente al acoso de Vox, que sigue fuerte como demostraron las elecciones de Castilla y León.

La portavoz del PSOE, Ángeles Férriz, le espetó a Moreno: "La realidad le ha estallado en la cara y se lo ha ganado a pulso. Ya se veía feliz, en campaña electoral y ahora lo que le preocupa es el banquete de caníbales en el que se ha convertido su partido, cuyos comensales se están devorando unos a otros dando un espectáculo televisivo".

Moreno le replicó que "la única campaña que hay ahora mismo aquí es la de fantasía que está haciendo Juan Espadas por toda Andalucía, con autobuses y carteles para darse a conocer como candidato mientras los demás estamos trabajando ¿Es que no tienen otra cosa que hacer nada más que hacerse fotos?", dijo el presidente. Luego, añadió: "teniendo el pasado que tiene, sean prudentes", en referencia a la guerra civil que vivió el PSOE hace unos años.