La tarde no podía tener más morbo informativo. En plena polémica acerca de las opiniones de los expresidentes del Gobierno, dos de ellos iban a participar en sendos actos en Madrid. José María Aznar como protagonista indiscutible de una conferencia en el Club Siglo XXI. Y José Luis Rodríguez Zapatero, como un invitado más de la presentación del libro La lucha contra el hambre (Turpial, 2013) de su exministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Ese especial interés que despiertan últimamente quienes han estado en el poder podía palparse a las puertas del auditorio de la Casa del Lector de la capital donde el que fuera el máximo responsable de la diplomacia española ha querido hacer un llamamiento colectivo para iniciar una reflexión que permita dar solución a las hambrunas que azotan el planeta. Y es que la capacidad de convocatoria de Moratinos ha conseguido volver a reunir en un mismo foro al propio Zapatero con algunos de sus más importantes colaboradores durante sus siete años de Gobierno.

Decenas de periodistas trataban de arrancar unas pocas palabras a quienes han desfilado por la puerta del auditorio para arropar a su excompañero. El primero en llegar ha sido el propio protagonista del acto. El exministro hacía su entrada en solitario sobre las 19.30 horas de la tarde y sin hacer ningún tipo de declaración más allá de las 'buenas tardes'.

Cinco minutos después llegaba la exministra de Medio Ambiente y hoy diputada socialista, Rosa Aguilar, que optaba también por el silencio. A las 19.45 horas, quien sí ha querido manifestar sus opiniones ha sido el extitular de la cartera de Educación Ángel Gabilondo, aunque únicamente se ha pronunciado acerca la polémica ley de la calidad de la enseñanza que promueve su sucesor, José Ignacio Wert.

El exministro ha reconocido ser 'especialmente sensible' con el asunto de educación y se ha mostrado, una vez más, a favor del 'acuerdo y del consenso' en la materia. 'La pregunta es si esta ley tiene acuerdo y consenso', ha remachado. Su opinión es que la educación tiene que ser 'pública, inclusiva y que sea abierta a todos'.

Apenas otros cinco minutos después hacía su aparición la exministra de Defensa, Carme Chacón. Como es de costumbre ella no ha evadido a los periodistas, si bien en sus declaraciones se ha ceñido al tema que ocupaba el acto: el hambre. Preguntada acerca de la intervención que estaba protagonizando Aznar en ese mismo momento al otro lado de la ciudad contestaba sin titubear: 'Creo que el ministro Moratinos va a hablar de algo muy distinto de lo que va a hablar el señor Aznar. Me quedo con la lucha contra la pobreza', ha zanjado.

Entre la llegada de Chacón y la de la exportavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, entraba de manera discreta otra exministra de Medio Ambiente, la también diputada Cristina Narbona. Después De la Vega, la que fuera la mano derecha de Zapatero, ha saludado sonriente a los periodistas y les ha dicho: 'Vengo a ver a mi amigo'. No ha querido hacer más valoraciones.

Incluso más escueto ha sido el asistente más esperado, el expresidente del Gobierno. 'No, gracias', ha respondido a quien le ha preguntado acerca de la probable reforma del sistema de pensiones.

Una vez dentro del recinto el debate que han protagonizado El propio Moratinos, el periodista Iñaki Gabilondo y el expresidente de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza, ha estado centralizado en las posibles soluciones a las hambrunas. Moratinos ha exigido la puesta en marcha de un tratado internacional contra el hambre, así como la obligación de destinar el 0,7% de las riquezas de los países a los países en desarrollo.