El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, utilizó poco más de veinte minutos para dirigirse al Comité Federal del partido y exponer las razones por las que ha presentado la moción de censura contra el Gobierno Mariano Rajoy, aunque gran parte de su intervención fue más dirigida a los 350 diputados que tendrán que decidir el próximo viernes si apoyan la iniciativa socialista, dirigida, según dijo, primero a garantizar la estabilidad del país, antes que a celebrar elecciones.

A los parlamentarios se dirigió directamente para decirles que lo que deben preguntarse antes de decidir es si Mariano Rajoy debe seguir tras la sentencia del caso Gürtel, y apeló a su responsabilidad para “que sean conscientes que lo que está en juego es la credibilidad de la política y de las instituciones, que se han visto instrumentalizadas con fines partidarios”, afirmó.

Sánchez también quiso recordar que esta sentencia sólo es la primera de las muchas que vendrán en los próximos meses, y recordó que la Audiencia Nacional instruye siete causas más contra el PP, más los caso Púnica, Lezo, discos duros, etcétera. “Y la democracia española no puede atarse a la corrupción de un Gobierno”.

El líder socialista, además, defendió que el PSOE ha presentado una moción de censura suficientemente motivada, después de esperar a la reacción del Gobierno y del PP, y cuando se comprobó que seguían sin asumir ninguna responsabilidad, “cuando el único camino de Rajoy tras la dimisión era la sentencia”, dijo.

Recordó que el PSOE había descartado la presentación de la moción de censura, pero ha tenido que actuar por responsabilidad, para dar “una respuesta constitucional a una emergencia nacional”, precisó.

Sin adelantar mucho de su proyecto si triunfa la moción de censura, lo que sí aclaro Sánchez es su hoja de ruta, por este orden: moción, estabilidad y convocatoria de elecciones. Esto es, el líder socialista da prioridad a la "estabilidad" antes de la convocatoria electoral que le reclaman otros partidos, como Ciudadanos.

Por ello, negó que la cuestión se plantee como Rajoy o el caos, “pues ni Rajoy ni caos; instituciones fuertes”, remarcó. En este sentido, indicó que su objetivo político es defender la Constitución, garantizar la convivencia y devolver la normalidad democrática a la vida política, “y no tener un Gobierno pendiente solo de defenderse en los tribunales”.

Tras Sánchez, pidieron la palabra un total de 22 miembros del Comité Federal -al que asistieron más del 80% de sus miembros- y fue la presidenta andaluza, Susana Díaz, la primera en tomar la palabra.