La Comisión Bilateral PSOE-PSC dio este viernes por concluido su trabajo, que no por cerrado, y trasladará a las direcciones de ambos partidos su propuesta para intentar "seguir juntos", tras la crisis desencadenada entre ambas formaciones cuando los diputados catalanes no asumieron el mandato del Comité Federal del PSOE de abstenerse en la investidura que facilitó el Gobierno a Mariano Rajoy.

Finalmente, la propuesta incluye que los militantes del PSC puedan participar en el proceso de primarias para la elección de la Secretaría General del PSOE, algo a lo que en un principio la Gestora se oponía tras la ruptura de la disciplina de voto, aunque muchos vieron detrás de esta medida el deseo de que los militantes catalanes, más cercanos a las posiciones de Pedro Sánchez, pudieran decantar las primarias.

Sin embargo, su participación será con condiciones, aunque en el comunicado emitido no se precisan con claridad, y es algo que no se habían dado nunca en la participación habitual de los militantes del PSC en un Congreso del PSOE.

En concreto se afirma que "los militantes que cumplan con los mismos requisitos exigidos a los del PSOE conformarán un censo específico para todo el proceso congresual". Es decir, una inscripción previa, como se pretendía, para poder ejercer el derecho a voto en las primarias.

Además, serán los responsables de Organización de PSOE y del PSC quienes determinarán el procedimiento –que tampoco aclara en que consistirá— para que los afiliados del PSC trasladen su voluntad de incorporarse a dicho censo y, de esta forma poder participar en las primarias y como delegados.

Asimismo, se hace una nueva propuesta a las direcciones de ambos partidos para establecer las políticas de alianzas y pactos electorales, que fue el desencadenante de la crisis. Según algunas fuentes consultadas, el PSC se comprometerá a seguir las directrices que marque el Comité Federal en estos ámbitos.

Otro punto importante es que se ha acordado reforzar la Comisión de Coordinación Política creada en julio de 2013 con cuatro miembros de cada partido para hacer seguimiento de los acuerdos que se alcancen en Catalunya a todos los niveles.

El PSOE quiere estar en este órgano que puede hasta decidir las alianzas electorales o postelectorales del PSC en Catalunya. Es decir, que los socialistas españoles también quieren tener voz y voto en las estrategias que pueda acordar el socialismo catalán y mostrar su posicionamiento.

Según fuentes consultadas por Público, aunque con desconfianzas, se ha disipado el riesgo de ruptura entre ambos partidos y se espera que se consoliden y mejoren las bases de esta "nueva relación". El acuerdo, en todo caso, deberá ser aprobado por el próximo Comité Federal del PSOE.