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Mezcla de preocupación y oportunidad: así ven en Moncloa y PSOE la dimisión de Yolanda Díaz

Los socialistas respetan la "autonomía" de Díaz en las cuestiones orgánicas, pero reclaman a sus socios un proyecto "fuerte" y "unido". La vicepresidenta contactó con Pedro Sánchez antes de comunicar su decisión públicamente. 

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, en una sesión de control al Gobierno en el Congreso en diciembre de 2023.
Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, en una sesión de control al Gobierno en el Congreso en diciembre de 2023. Eduardo Parra / Europa Press

La decisión de Yolanda Díaz de dimitir de la coordinación de Sumar afecta inevitablemente al PSOE. La coalición progresista no pasa por su mejor momento pese a la resistencia de los socialistas y de Pedro Sánchez en particular. Oficialmente, tanto en Moncloa como en Ferraz no entran en la profundidad del asunto y prefieren "respetar la autonomía" de las cuestiones orgánicas de sus socios de Gobierno. Pero eso no quita para que ya se hagan lecturas políticas de la situación. 

Díaz contactó con Sánchez antes de que la vicepresidenta segunda anunciara su decisión, según ha podido confirmar este medio. Una muestra de que su relación es fluida, según las fuentes consultadas. En Moncloa separan el liderazgo orgánico de su papel como vicepresidenta y ministra de Trabajo, que consideran "muy positiva". "Sigue contando con toda la confianza", añaden las fuentes consultadas en el equipo cercano a Sánchez.  

En Moncloa llevan tiempo señalando cierta inquietud por los movimientos hacia su izquierda. Cuando se produjo la salida de Podemos, no se ocultaron los mensajes hacia Díaz por no haber sabido mantener un grupo parlamentario unitario. Se cuestionaba, con más o menos vehemencia, su capacidad de liderazgo

Durante los últimos meses se habían producido una serie de encontronazos entre Díaz y la parte socialista del Gobierno. Especialmente a cuenta del gasto militar, la situación en Palestina o la política de vivienda. En el PSOE, aunque algunas voces no compartían la estrategia de sus socios, lo enmarcaban en un ciclo electoral largo. Confiaban en que tras el 9J la situación se normalizara.

Durante la Ejecutiva del PSOE celebrada este lunes no se ha hablado absolutamente nada sobre los resultados de Sumar, según confirman varias fuentes. Sí lo hizo, posteriormente en la rueda de prensa, la portavoz de la dirección socialista, Esther Peña. "El PSOE lo que quiere es una izquierda fuerte y unida. Las cuestiones de decisiones inmediatas las tienen que tomar ellos, respetaremos su autonomía pero sí que les queremos animar a que miren con claridad y de frente a los retos que tenemos por delante", afirmó. 

Fuentes socialistas añadían que precisamente estaban esperando a ver el análisis de los resultados por la propia Díaz. Y añadían: "tienen que darse cuenta de lo que hay delante y dejar sus cuitas internas", apuntaban respecto a los enfrentamientos con Podemos y entre los propios partidos de Sumar. Una hora después, la líder de Sumar anunciaba la dimisión de su responsabilidad orgánica. La respuesta de Ferraz tras ese anuncio mantiene las mismas líneas. 

En realidad, en el PSOE están todavía digiriendo tanto los resultados de sus socios como la decisión de Díaz. Y según se desprende de las reacciones de un puñado de dirigentes socialistas preguntados por este medio, las sensaciones son una mezcla de preocupación y oportunidad. 

"No es una buena noticia, pero hay que seguir gobernando", afirma un ministro. "Preocupación", destaca una dirigente. "Vamos a esperar a ver cómo se reestructuran", apunta otra de las fuentes consultadas. Al mismo tiempo, algunas voces no esconden que a medio plazo puede ser positivo o que el PSOE tiene que saber cómo dar fiabilidad y solidez a todo el electorado progresista. Otras fuentes consultadas apuntan a que la decisión es consecuente porque no han sabido conectar el espacio de Sumar con los territorios ni con la propia ciudadanía. 

"Todavía es pronto para valorar consecuencias. Pero en este contexto necesitamos a nuestros socios fuertes o que nosotros crezcamos muchísimo, esa es la realidad", reflexiona otra de las fuentes socialistas consultadas. El tiempo dirá cómo afectará la decisión de Díaz a la coalición. Pero lo que es innegable es que es otra piedra en el zapato de Sánchez en una legislatura ya de por sí compleja y que no termina de arrancar. 

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