El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asegura que la victoria de Pedro Sánchez no implica ningún cambio en sus planes y, de hecho, subraya que su "intención" es agotar la Legislatura. Además, señala que su mano está "tendida" para alcanzar acuerdos con el nuevo secretario general del PSOE y ve mejor trabajar juntos que estar "a la gresca".

"Yo procuro llevarme bien con todo el mundo porque tengo espíritu constructivo y porque creo que es mejor trabajar juntos por los españoles que andar a la gresca y no aportar nada", afirma Rajoy en una entrevista en la revista Tiempo, en la que destaca que el PSOE es el principal partido de la oposición y tiene una "larga historia y tradición de Gobierno que ha sido importante para España".

A su entender, para la imagen exterior de España y para la estabilidad, es "importante" que el líder del PSOE y el del PP se lleven bien. "Pero para eso las dos partes tienen que quererlo", recalca, para añadir que seguirá trabajando en esta Legislatura para llegar a acuerdos que beneficien al conjunto de los españoles.

Portada de la revista 'Tiempo'.

En la entrevista, Rajoy se muestra "defensor" del bipartidismo y asegura que el PSOE es el segundo partido más votado por los españoles. Según añade, tienen una trayectoria "indiscutible" en la historia reciente de España y no ve "ninguna razón" para que eso no siga siendo así.

Pese a los "tiempos difíciles" de la crisis, saluda que en España los dos partidos tradicionales sean las dos primeras fuerzas políticas, en un momento en que han surgido formaciones que "ofrecen soluciones mágicas, que explotan la confrontación para aglutinar el enfado o la desesperación". "Pero creo que la mayoría de los españoles siguen prefiriendo la centralidad, el sentido común, la eficacia y la moderación frente a los experimentos y la radicalidad", apostilla.

En cuanto a la moción de censura de Podemos, que se debatirá el 13 de junio en el Congreso, Rajoy admite que esa iniciativa de Pablo Iglesias le parece "poco seria", planteada desde un tipo de política que consiste en el "grito y el espectáculo" antes que en "un planteamiento político responsable". A su entender todo el mundo, incluido el líder de Podemos, "sabe que no existe una alternativa política en España" al Gobierno del PP.

Rajoy niega que él sea un superviviente de la política y se considera una persona que "sirve a España y que le gusta hacerlo, aunque haya momentos difíciles".

Además, revela que se encuentra "en el el mejor momento de su vida", con "fuerzas y con ganas", así como con "equilibrio suficiente para afrontar los problemas" que tiene el país. Preguntado si volverá a presentarse como candidato, dice que es una "buena pregunta" que responderá "cuando llegue el momento".

Ante el desafío independentista, el jefe del Ejecutivo asegura que mientras él sea presidente no habrá referéndum y lamenta que el Gobierno de Carles Puigdemont se haya "echado en brazos de los radicales antisistema que representa a una minoría exigua de la sociedad catalana", olvidándose de los asuntos que "de vedad importan". "Desde esa posición y viviendo al margen de la ley, es difícil entenderse", reconoce.

Rajoy recalca que la ley ha de estar "siempre por encima" si se quiere mantener la democracia a salvo. "Los partidos del referéndum saben perfectamente cuál es el camino legal para lograr sus objetivos: que presenten una reforma de la Constitución y que ésta sea aceptada por la mayoría del pueblo soberano", concluye.