El Congreso piensa ya en la primera semana de febrero para celebrar el primer Pleno de la legislatura. El calendario parlamentario y las previsiones de otras instituciones (como la Corona o el Gobierno) llevarían esta sesión plenaria más allá de enero, que además es un mes que se encuentra fuera del periodo ordinario de sesiones.

En este Pleno entrarían algunas de las primeras medidas aprobadas por el recién constituido Consejo de Ministros, reformas que se enmarcan dentro del nuevo ciclo político que se inició tras la investidura de Pedro Sánchez; pero también entraría una de las propuestas enunciadas antes de investir al líder socialista.

Se trata de un decreto aprobado por el Gobierno (entonces en funciones) el 27 de diciembre con medidas en materia tributaria, catastral y de Seguridad Social. Concretamente la norma recoge, entre otras reformas, la supresión de la revalorización de las pensiones al 0,25% fijada por ley (el Ejecutivo ha aprobado subirlas al 0,9%), así como una actualización de los valores catastrales.

Los decretos aprobados por el Gobierno deben convalidarse o rechazarse en el Congreso en los 30 días siguientes a su promulgación, ya que, de lo contrario, la norma decae. La Cámara tiene, por tanto, que tramitarlo antes del 5 de febrero, por lo que, atendiendo a esta circunstancia, se convocará un Pleno antes de esta fecha.

A esta sesión, además del decreto se llevarían las primeras medidas de la legislatura, tanto las aprobadas por el Gobierno de coalición como aquellas reformas más urgentes del Parlamento.

El Ejecutivo dio salida este martes en su primer Consejo de Ministros a la subida de las pensiones al 0,9%, con la previsión de una subida mayor si finalmente el IPC supera esta cifra. En el decreto de la subida se especifica que sus efectos son retroactivos al 1 de enero y la norma está en vigor desde su aprobación, pero la intención de los de Pedro Sánchez es la de convalidarlo en el Congreso cuanto antes, ya que se trata de una de sus principales promesas electorales.

En cuanto a las iniciativas parlamentarias, los grupos deben presentar una reforma del propio Reglamento del Congreso para adaptar la constitución de las comisiones a la estructura del Gobierno (que cuenta con 18 ministerios y cuatro vicepresidencias).

Moncloa y Zarzuela deberán hacer coincidir sus agendas

El Pleno se llevaría a febrero debido a las previsiones en las agendas institucionales de las semanas anteriores. Enero es un mes inhábil, y hasta este miércoles no se ha acordado el reparto de la Diputación Permanente, órgano encargado de velar por los poderes legislativos de la Cámara en los días que están fuera del periodo de sesiones y que tiene la potestad de convocar al Pleno en estos lapsos de tiempo.

Además, antes de la sesión plenaria se debería celebrar la solemne apertura de las Cortes, un evento que suele marcar el inicio de la legislatura parlamentaria y al que acude el rey. La próxima semana el monarca tiene previsto viajar a Israel, por lo que sería muy complicado que acudiera al Congreso, de manera que la apertura de las Cortes apunta a la semana siguiente, la del 27 al 31.

La fecha del evento dependerá, sobre todo, de que Moncloa y Zarzuela hagan coincidir sus agendas, ya que el presidente del Gobierno está presente en la sesión. También es posible (aunque menos probable, según fuentes parlamentarias), que se celebre un Pleno esa semana, después de la apertura de las Cortes y aprovechando la presencia de la mayoría de los diputados.

Sin embargo, estas mismas fuentes ven más probable que el Pleno se celebre la siguiente semana, posiblemente el día 4, antes de que expire el decreto aprobado por el Ejecutivo el 27 de diciembre. En las próximas semanas se decidirá la fecha para tramitar las primeras medidas de la legislatura.