Las máximas autoridades baleares dejan el tema de Juan Carlos I fuera de la agenda con el monarca

Las principales autoridades del Govern balear que se han reunido con Felipe VI en la mañana de este lunes, han eludido abordar el tema de la huida de Juan Carlos I en sus audiencias con el rey.

Las tres personalidades que iniciaron la semana de actos de los monarcas este lunes (todas del PSOE), han afirmado que no trataron ni preguntaron al monarca sobre la decisión del rey emérito de abandonar nuestro país, sobre su paradero o ninguna otra cuestión relacionada con la marcha al extranjero del que fuera durante casi 40 años el jefe del Estado. 

La primera en ser recibida por el monarca en el palacio de La Almudaina fue la presidenta del Gobierno Balear, Francina Armengol, quién en declaraciones a medios de comunicación a la salida afirmó que se había limitado a trasladar al rey las necesidades económicas y sociales de Baleares tras la pandemia, una de las regiones "que peor lo pasará" por su alta dependencia del turismo.

Sin embargo Armengol negó que hubiera preguntado o hablado con el monarca sobre la situación del rey emérito. "He venido como presidenta de las Islas Baleares y mi preocupación es la de los ciudadanos de las Islas Baleares", explicó y afirmó que de todo lo demás "debe dar explicaciones la Casa Real". Y cerró la preguntas afirmando que en el caso de que esa conversación se hubiera producido, se entendería "que quedara en el ámbito privado".

Otro de los recibidos en audiencia el lunes por la mañana fue el presidente del Parlament balear, Vicenç Thomas I Mulet, quién volvió a negar que la situación de la marcha del rey emérito y sus consecuencias hayan formado parte de su deliberación con el monarca durante la audiencia. "No lo hemos tratado en ningún momento", afirmó a los medios que esperaban a la salida. Según el presidente del Parlament, sólo habló de la "delicada" situación las islas tras la pandemia de coronavirus.

Por último, Catalina Cladera i Crespi, presidenta del Consell de Mallorca, que se reunió con el monarca hacia mediodía, afirmó que se había limitado a dar las gracias al rey por mantener su estancia veraniega en la isla "como mensaje de tranquilidad de cara al exterior, porque es la mejor promoción que se puede hacer. Nos ayuda a dar un mensaje de seguridad y tranquilidad, porque si el Rey está en Mallorca es porque a Mallorca se puede seguir viniendo de una forma tranquila y segura". Caldera negó que entre los temas tratados con Felipe VI durante la breve conversación estuviera el tema del rey emérito.

Otro de los representantes que tenía previsto visitar al monarca en su residencia de verano de Palma es el alcande de la cuidad, José Farancisco Hila Vargas, que excusó su presencia debido a que se encuentra en aislamiento debido a un contacto con un infectado de covid. 

Las actividades que el monarca desarrollará en Baleares en los próximos días como parte de su agenda oficial, estarán arropadas con la visita y acompañamiento de, al menos, tres ministros del Gobierno. Una medida poco habitual y que se lee como una forma de arropar el rey tras la decisión de que su padre, Juan Carlos I abandonara España.