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Marta Rovira ya está en Catalunya y cierra seis años de exilio en Suiza

La secretaria general de ERC ha pasado la frontera por la Jonquera durante la mañana de este viernes y hay convocado un acto de recibimiento en Cantallops (Girona) a las 9.00 horas. 

La secretària general d'ERC, Marta Rovira; el diputat d'ERC en el Parlament Ruben Wagensberg; el vicepresident d'Òmnium, Oleguer Serra; el periodista de 'La Directa' Jesús Rodríguez i l'activista Josep Campmajó a Salses
Rovira y el resto de exiliados dé Suiza en el monumento de la Porta dels PaÏsos Catalans en territorio francés.
Òmnium Cultural

Marta Rovira ha puesto este viernes punto y final a más de seis años de exilio en Suiza. La secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ya está en Catalunya después de que a primera hora de esta mañana de viernes haya atravesado la frontera por La Jonquera en un regreso que se ha realizado mediante un largo viaje en coche desde Ginebra de más de seis horas.

La dirigente republicana ha realizado el trayecto acompañada de un reducido grupo de miembros de su familia y de compañeros de ERC, además de los otros miembros del exilio independentista en Suiza. Rovira ha vivido estos años en Ginebra junto a su marido, Raül Presseguer, y una hija que tenía sólo seis años en el momento de la huida a Suiza. Esquerra ha convocado un acto de bienvenida para Rovira y el resto de exiliados a las 9 de la mañana en Cantallops, un pequeño pueblo del Alt Empordà (Girona) próximo a la frontera.

El regreso de Rovira se ha precipitado después de que el juez García-Castellón haya decidido archivar la causa por terrorismo de Tsunami Democràtic. Y lo ha hecho acompañada del diputado de ERC Ruben Wagensberg, en el exilio desde diciembre pasado; del activista y dirigente de Òmnium Oleguer Serra que será recibido en la sede de la entidad al mediodía; y del periodista Jesús Rodríguez, que lo será en La Comunal, en Barcelona. El empresario Josep Campmajó, al que recibirán en la plaça del Vi de Girona, ha hecho el viaje por su cuenta.

ERC prepara un acto de bienvenida a Rovira

La dirigente republicana se ha encontrado con un grupo de familiares, amigos y compañeros de ERC en la Catalunya Nord, donde ha pasado la noche, que le han acompañado en el paso de la frontera por La Jonquera esta mañana. En el reencuentro se han vivido momentos de intensa emotividad con fuertes abrazos y no han faltado las lágrimas por parte de la propia Rovira y algunos de los que le esperaban, según algunos de los presentes.

Rovira se trasladará ahora a Cantallops para participar en el acto de bienvenida que ERC prevé para esta mañana a las 9.00 horas. Después está planeado que se traslade a Vic (Osona), su ciudad natal y de residencia antes del exilio. Además, este sábado, se espera que participe en los primeros actos presenciales de ERC, entre ellos la Asamblea de Mujeres de Esquerra que el partido ya tenía previsto celebrar.

Rovira se había afincado en Ginebra, a donde llegó el 23 de marzo del 2018, tras la fallida investidura de Jordi Turull y en medio de la ofensiva del poder judicial español contra los dirigentes independentistas catalanes tras los hechos de octubre de 2017. Durante todo este tiempo, la republicana no ha dejado de hacer política y ha permanecido muy activa en la gestión estratégica y táctica de Esquerra y la parte internacional del partido. También ha participado en las distintas campañas electorales.

Protección suiza y actividad internacional 

Rovira ha mantenido el cargo de secretaria general de ERC durante los años de exilio codirigiendo el partido desde Ginebra. También ha continuado con una importante e intensa actividad relacionada con el mundo de la resolución de conflictos, con significativos contactos con mediadores, instituciones y organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos. Una tarea que tiene intención de mantener, según ha podido saber Público.

La imputación de Rovira por el referéndum del 1-O quedó limitada a la desobediencia

La dirigente republicana no ha salido en ningún momento durante estos seis años de Suiza donde las autoridades de ese país han denegado de forma reiterada todas las peticiones judiciales de los tribunales españoles respecto a ella. Tras la derogación del delito de sedición en el Código Penal, fruto del acuerdo entre el Gobierno de Catalunya de ERC y el Gobierno español del PSOE, su imputación por el referéndum del 1-O quedó limitada a la desobediencia, lo que permitía su regreso. Pero la desconfianza sobre la causa secreta que se instruía en la Audiencia Nacional respecto a Tsunami Democràtic aconsejó a Rovira aplazar su traslado a Catalunya.

Tras varias filtraciones periodísticas, el juez Manuel García-Castellón hizo pública la imputación por terrorismo, con lo que se reactivaba el peligro de encarcelamiento en caso de regreso. Rovira, que al principio compartió exilio en Ginebra sólo con la diputada de la CUP, Anna Gabriel, vio cómo este sumario de Tsunami Democràtic comportaba la llegada a la capital suiza de nuevos exiliados. Es el caso del compañero de partido y diputado en el Parlament, Ruben Wagensberg. Y también del activista y dirigente de Òmnium Oleguer Serra, el empresario Josep Campmajó y el periodista Jesús Rodríguez.

13 años liderando ERC, en Cataluña y Suiza

Durante más de una década ha hecho tándem con Oriol Junqueras –ahora fuera de la dirección tras dimitir como presidente– para liderar Esquerra, que pese a la represión, durante estos años ha conseguido la presidencia de la Generalitat, condicionar al Gobierno español y ganar peso territorialmente, con las alcaldías de Tarragona y Lleida. Unos logros que poco a poco se han ido diluyendo hasta que la formación se ha visto inmersa en una crisis interna que está gestionando la propia Rovira, a la espera del congreso del próximo noviembre, tras el batacazo de las últimas elecciones al Parlament y las municipales y las generales.

Rovira lideró ERC en el Parlament hasta que tuvo que irse al exilio

Rovira encabezó con Oriol Junqueras la candidatura de ERC a las elecciones del 21 de diciembre del 2017, con las instituciones catalanas intervenidas por la aplicación del artículo 155. A media campaña se vio obligada a convertirse en la cabeza de cartel de los mítines de Esquerra como consecuencia del encarcelamiento del líder del partido y candidato a la presidencia. Tras las elecciones, lideró el nuevo grupo republicano en el Parlament hasta que tuvo que irse al exilio.

A lo largo de estos años Rovira ha tenido un papel muy destacado en lo que se refiere a la línea estratégica de ERC, la expansión internacional de la causa catalana y su implicación en las consecutivas campañas electorales, siempre, eso sí, con pantallas de por medio. También ha protagonizado varias negociaciones con el PSOE, en Madrid, y con Junts, en Catalunya. Aparte, ha situado el conflicto catalán en la mesa de entidades y organismos de mediación entre el Gobierno español y catalán. Y lo ha hecho desde Suiza, el país que le garantizó que no sería detenida por la justicia española, ya que el sistema de euroórdenes no funciona porque no forma parte de la Unión Europea.

El mismo día que Dolors Bassa, Carme Forcadell, Raul Romeva, Josep Rull y Jordi Turull fueron detenidos por orden del juez Pablo Llarena, éste emitió una orden internacional de busca y captura contra Rovira, pero el gobierno suizo dejó claro que no concedería extradición alguna por motivos políticos. Así pues, Llarena nunca ha dado el paso, aunque siempre ha mantenido viva la amenaza de dictar una euroorden contra ella en caso de que pisara territorio de la UE.

La organización del 1-O y Tsunami Democrático

Durante estos seis años de exilio, Rovira fue acusada de varios delitos por su implicación en el procés, siempre con el objetivo de mantener viva su causa en los tribunales españoles. Concretamente, llegó a Suiza por un delito de rebelión por la organización del referéndum del 1 de octubre, un procesamiento que cayó con la entrada en vigor del nuevo Código Penal español, fruto del pacto entre el PSOE y ERC, que derogaba la sedición y modificaba el tipo penal de la malversación.

Entonces Llarena la acusó de desobediencia, porque entendía que, habiendo quedado derogada la sedición, no podía mantenerse el procesamiento por rebelión ni subsumirse en el nuevo delito de desórdenes públicos agravados, del que sí acusaba a Comín y Puigdemont. 

Tras el delito de desobediencia, que no comporta prisión, y a las puertas de la aprobación de la ley de amnistía, fue acusada de terrorismo –una de las excepciones de la amnistía– por su supuesta implicación en las masivas protestas por la sentencia del procés.

Concretamente, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón le acusaba de ser una de las impulsoras de Tsunami Democràtic. Por último, el magistrado se ha visto obligado a archivar la causa del Tsunami Democràtic por un error técnico, lo que permite el esperado regreso de Marta Rovira tras tomar la decisión que más ha condicionado su vida, marcharse al exilio para garantizar su libertad.

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