A Miguel Arias Cañete le crecen los enanos. Tras dos años dirigiendo el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, el político de 64 años acordó con Mariano Rajoy un retiro dorado: una estancia de cinco años en Bruselas que, si todo iba según lo planeado, sería rematada con un jugoso puesto como comisario europeo. 

Pese a las protestas sociales que el Gobierno del PP estaba provocando, Cañete tenía la suerte de no haber sido el objetivo de ninguna gran movilización. Su perfil secundario en ese sentido y la caída libre que sufría el PSOE hacían presagiar una campaña electoral europea tranquila para el exmilitante de Alianza Popular, que acumula 32 años como representante público.

Cañete, que preveía una campaña tranquila ante la caída del PSOE, se encontró con el auge de PodemosSin embargo, pronto empezaron los problemas para él. Sus declaraciones machistas y la irrupción de Podemos provocaron un desplome histórico del PP, que perdió 2,6 millones de votos y 8 escaños. Por si fuera poco, el posible conflicto de intereses por sus acciones en petroleras ha desatado una ferviente campaña en su contra, tanto de los eurodiputados españoles no conservadores como del Partido Verde Europeo, cuarta fuerza de la cámara. 

Cañete se enfrenta hoy al examen del Parlamento Europeo, que se prevé de los más duros que enfrentarán los candidatos a comisario. Estos son los cinco 'marrones' que el madrileño tendrá que explicar para lograr su ansiado puesto en el Ejecutivo comunitario:

Si se cumplen los deseos de Jean-Cleaude Juncker, próximo presidente de la Comisión Europea, Cañete será su comisario de Clima y Energía. Esta ocupación provocó la primera oleada de críticas por parte de los eurodiputados, ya que el español no destaca precisamente por su preocupación por el cuidado del medio natural. Su primera medida como ministro, allá en 2012, fue reformar la Ley de Costas, que había logrado el consenso desde 1988, para permitir nuevos usos de la primera línea del litoral y 'ponerla en valor'.

Cañete dio el OK a las prospecciones petrolíferas, al fracking y a la ampliación de la vida útil de las nuclearesBajo su mandato, Medio Ambiente también dio su visto bueno a las prospecciones petrolíferas, al fracking o a la ampliación de la vida útil de las centrales nucleares. Este es uno de los puntos, además de sus intereses en compañías petroleras, que han provocado una mayor agitación en la bancada ecologista, ya que en los últimos años la Comisión Europea ha intentado marcar la pauta en las políticas respetuosas con el medio ambiente, un papel en el que es difícil imaginar a Cañete.

Es la punta de lanza de la campaña en su contra. Los tratados de la Unión Europea prohíben que los comisarios tengan intereses personales en los campos sobre los que trabajan. Cañete tuvo acciones en las petroleras Dúcar y Petrologis, que vendió recientemente, aunque según las denuncias de los verdes, el holding empresarial que agrupa esas acciones sigue bajo su control directo.

'Es la primera vez que la comisión de asuntos jurídicos se enfrenta a un conflicto de interés tan clamoroso', afirmó el eurodiputado de Equo Florent Marcellesi, cuya formación hizo publico un vídeo la semana pasada donde explicaban la supuesta red de empresas pantalla que utiliza Cañete para ocultar sus intereses.

La trama de intereses empresariales de la familia Cañete viola el código ético de la Comisión Europea

No es solo la trama de intereses familiar que se explica en el vídeo lo que levanta las dudas de un nutrido grupo de eurodiputados. La sospecha sobre si Cañete utiliza sus cargos públicos para el beneficio de sus familiares va más allá.

En una carta remitida a Juncker la semana pasada, el grupo de los verdes europeo interpelaba al luxemburgués si estaba al tanto de las actividades de la mujer del político conservador y su relación con los puestos de responsabilidad que ha ocupado. En concreto, mencionaban las ayudas de la Política Agrícola Comunitaria (PAC) de las que disfrutó su mujer y que el propio Cañete negoció como eurodiputado en 1996. 'Mas tarde, en 2002, fue investigada por haberse lucrado gracias a la información privilegiada a la que tenía acceso su marido como ministro de Agricultura', añadía la misiva.

El escepticismo sobre Cañete no se queda entre eurodiputados. Grupos anti-lobby como el Corporate Europe Observatory han afirmado que 'parece más un lobbista que un cargo electo'. Esta crítica se debe a que entre las responsabilidad de su cartera estará la de soportar las actividades de los grupos de presión energéticos.

La prensa europea se pregunta cómo resistirá la presión de los lobbies de los combustibles fósilesLos más potentes son los que representan a las compañías petroleras, que pugnan duramente para que su imperio no se desmorone bajo directivas comunitarias que penalicen el uso de combustibles fósiles. La prensa europea se pregunta cómo responderá a esta presión el 'señor Petrolhead' (señor cabeza-gasolina, tal y como le ha definido el Sunday Times), teniendo en cuenta que hasta hace muy poco era un empresario petrolero más.  

Ante tantas críticas, sus declaraciones machistas durante la campaña electoral parecen haber pasado a un segundo plano mediático. Sin embargo, siguen muy presentes en las mentes de un gran número de eurodiputados, en especial del centro y norte de Europa.

Estos europarlamentarios están con la mosca detrás de la oreja ante la permisividad de los Gobiernos de sus vecinos del sur por las declaraciones tan infortunadas como las de Cañete, que, por si fuera poco, es reincidente. No quieren un comisario de ese perfil, y se lo harán saber al conservador durante su audiencia.