Este artículo se publicó hace 5 años.
EXCLUSIVAEl marido de Villacís elaboró la hoja de ruta de Jusapol y su bufete se beneficia de la campaña
El Gabinete Jurídico de Suárez Valdés redactó y difundió el documento base de la campaña contra el acuerdo entre el Gobierno y los sindicatos policiales ("El engaño sindical de la equiparación salarial"), que marca el camino de confrontación interna en las fuerzas de seguridad a cambio de potenciar electoralmente a Ciudadanos. Ese abogado, casado con la líder de Cs en Madrid, también confeccionó la ILP defectuosa que ahora intenta enmendar en el Congreso la formación naranja.
Carlos Enrique Bayo
Barcelona/Madrid-Actualizado a
Jusapol nació como una "asociación profesional apolítica" que prometió luchar por la equiparación salarial de todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado sin afán sindical ni ambiciones económicas. Pero cuando se alcanzó un acuerdo del Gobierno con cuatro sindicatos policiales y siete asociaciones de guardias civiles para equiparar su retribución a la de las policías autonómicas, hace casi un año, esa asociación profesional Justicia Salarial Policial se quitó la careta y lanzó una agresiva campaña extremista para desautorizar a las centrales tradicionales con el objetivo de ocupar su lugar y apoderarse de las cuotas y prebendas que tanto había criticado hasta entonces.
Que Jusapol estaba siendo utilizada por Ciudadanos para que hiciera campaña electoral a favor de Albert Rivera, a cambio del apoyo de la formación naranja a esa recién nacida asociación policial, había quedado claro desde la gran marcha de enero de 2018 en Barcelona, politizada descaradamente aprovechando el conflicto soberanista de Catalunya. Una realidad que fue denunciada meses después por este diario, contra el que Jusapol ha interpuesto una querella judicial quizá sin darse cuenta de que Público cuenta con todas las pruebas materiales de lo que reveló en exclusiva.
El marido de Villacís habla en nombre de Jusapol
Pero cuando realmente afloró la utilización de Jusapol por parte de Ciudadanos fue a principios de marzo pasado, cuando el Gabinete Jurídico Suárez-Valdés lanzó el incendiario manifiesto contra el acuerdo Gobierno-sindicatos que dio alas a la transformación de esa asociación en un auténtico holding sindical (Jupol, Jucipol, Afapol, Depol...), en violación de todas sus promesas fundacionales.
Esa proclama (titulada "El engaño sindical de la equiparación salarial" y a la que Público ha tenido acceso), dejaba además bien claro que el bufete de Antonio Suárez-Valdés –marido de la líder de Ciudadanos en Madrid, Begoña Villacís– hablaba en primera persona pero en nombre de Jusapol, como queda claro en su primera frase:
Tras 25 años de desigual pelea por los derechos de los Policías y Guardias Civiles y cuando por fin veíamos con alegría que esa lucha daba sus frutos y algunos partidos políticos, recogían nuestro guante sobre la equiparación salarial de los diferentes cuerpos policiales y presionaban al gobierno con la misma y, cuando parecía que al final esa quimera se iba a hacer realidad, vienen los de siempre y la joden.
Naturalmente, "los de siempre" que "vienen" y "la joden" son los sindicatos policiales mayoritarios y las asociaciones de guardias civiles, contra los que el marido de Villacís carga en términos bien poco ecuánimes en ese manifiesto:
Efectivamente, parece que ante una cuestión de tal importancia, lo normal es que se hubiera efectuado una votación sobre un censo universal de la totalidad de las plantillas de la Guardia Civil y la Policía Nacional, pero claro, el ejecutivo se podía llevar un buen zasca, si los agentes le decían que no a su propuesta y Ciudadanos no le aprobaba los presupuestos generales por ello. Ante esta disyuntiva, el Gobierno ha sido muy hábil y no ha planteado un referéndum de libre acceso a la totalidad de los Guardias Civiles y Policías, para someter a la consulta de los mismos la propuesta ofrecida, sino que ha hecho lo de siempre, ha tirado del pesebre, consultando únicamente a esos Sindicatos y asociaciones agradecidas por la millonarias subvenciones que reciben anualmente y que no representan ni a la mitad de los agentes.
Suárez-Valdés dice: "Los sindicatos no han dudado en encamarse con el Gobierno y vender a policías y guardias civiles"
La mordaza sindical ya está aquí. Los sindicatos y asociaciones, por supuesto, no han dudado en encamarse con el gobierno y vender a policías y guardias civiles, dejando sin voto a la mayor parte del colectivo y proponiendo a sus afiliados la aceptación a ciegas del acuerdo ofertado, sin darles mayores explicaciones, que la del aumento salarial cortoplacista, que sus desinformados afiliados, reciben como el maná para sus maltrechas economía, sin hacer mayor análisis.
Aparte de los ataques furibundos a "sindicatos y asociaciones agradecidas por las millonarias subvenciones" que "no han dudado en encamarse con el gobierno y vender a policías y guardias civiles", Suárez-Valdes ofrece el argumento populista de que sólo servía "una votación sobre un censo universal de la totalidad de las plantillas"; es decir, un referéndum en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Una alternativa no sólo poco realista, sino que también ningunea a los representantes laborales legales de agentes y guardias, intentando arrebatarles toda legitimidad... para que ahora se la arrogue Jupol, el sindicato que Jusapol juró que no fundaría y que ahora presiona para adelantar las elecciones sindicales y así hacerse con ese mismo pastel que fustiga el marido de Villacís.
La argumentación del bufete de Suárez Valdés da por supuesto, además, que cualquier éxito de la campaña por la equiparación correspondería a Ciudadanos, porque supuestamente la formación de Rivera iba a hacer depender de ello la aprobación de los Presupuestos Generales:
Sin embargo, revisadas las notas del acuerdo propuesto por sindicatos y asociaciones, desde la independencia que le ofrecen a Gabinete Jurídico Suárez-Valdés las cuotas abonadas por sus más de 10.000 afiliados, observamos que los mismos se han comido sin más la zanahoria del gobierno, aceptando una elevación salarial que ya teniamos [sic] conseguida por vía política (sin equiparación no hay presupuestos generales), pero que en ningún caso supone la real equiparación salarial con los Mossos de Escuadra y que además presenta una serie de cargas de profundidad complicadas, que por supuesto no nos desvelan, pero que perjudicarán gravemente al colectivo en el futuro.
Un Gabinete Jurídico que ha logrado 10.000 afiliados
Aquí, el marido de Villacís asevera que en el acuerdo hay "cargas de profundidad" que "no nos desvelan", para seguir desprestigiando a los sindicatos, pero también admite que su gabinete jurídico está gozando de importantes beneficios económicos gracias a los 10.000 afiliados, que en gran parte les han enviado desde Jusapol, puesto que medio año antes esa asociación ya estaba dirigiendo hacia ese bufete a los agentes policiales, como demuestra el tuit que mostramos aquí a la izquierda, fechado casi exactamente seis meses antes del manifiesto de Suárez-Valdes.
Además, desde hace un año se ha producido el inusitado fenómeno de que en la mayoría de los plenos municipales celebrados en ayuntamientos de toda España donde se presentan mociones de Ciudadanos, policías nacionales y guardias civiles asisten a ellos para aplaudir esas iniciativas y sacar fotografías con el fin de airear en las redes sociales la ayuda de ese partido. Una y otra vez, Jusapol alaba en Twitter el bufete del marido de Villacís, dando una publicidad gratuita e interesada de los servicios de este gabinete jurídico:
Ahora bien, la aseveración del Gabinete Suárez-Valdés en su panfleto de que "ya teníamos" la victoria porque "sin equiparación no hay presupuestos generales", desvela que se habían estado cocinando tratos políticos opacos con la formación de Rivera que los propios dirigentes de Jusapol deberían explicar. Sobre todo porque Ciudadanos al final aprobó los presupuestos del Partido Popular, dando por buena la partida presupuestaria del acuerdo firmado entre el ministro Zoido y los sindicatos representativos del Cuerpo Nacional de Policía, a pesar de que la recomendación escrita de ese gabinete jurídico vinculado al partido naranja era "votar no a la propuesta del Gobierno".
Una ILP chapucera que obtiene 550.000 firmas
Ese análisis del acuerdo (firmado el 12 de marzo) se convirtió en la hoja de ruta de Jusapol para la confección de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que fue distribuida y firmada por decenas de miles de policías, guardias civiles y sus familiares, que siguieron sin dudar esas directrices y reunieron 550.000 firmas. La mayoría ignoraban que habían sido diseñadas por abogados y políticos con el fin de potenciar asociaciones y sindicatos afines dentro del colectivo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Pero la guinda de todo este pastel para atraer votantes hacia Ciudadanos, y destruir a los sindicatos rivales de Jusapol, es que Suárez-Valdés patinó gravemente en su hoja de ruta al proclamar:
El acuerdo pretende beneficiar a los colectivos en reserva y segunda actividad sin destino, en detrimento del personal en servicio activo. Este apartado resulta vocacional de los sindicatos, se prima a quienes no trabajan o lo hacen en la calle de forma paralela, en detrimento de los que, si [sic] lo hacen, de manera completamente injusta.
Aquí el Gabinete Jurídico del marido de Villacís despreció la situación administrativa de miles de policías y guardias civiles en segunda actividad sin destino, excluyendo a este importante colectivo de las fuerzas de seguridad en la redacción de la ILP que fue presentada al Congreso de los Diputados. Y Jusapol no se dio cuenta del patinazo hasta que ya estaba en trámite parlamentario, solicitando precipitadamente a Ciudadanos que intentase enmendar el texto, que muchos otros partidos consideran chapucero en su conjunto.
Actualmente, la formación de Rivera está intentando obtener apoyos para corregir ese engendro a través de siete enmiendas presentadas por Jusapol el pasado 16 de enero. Y no es hasta la séptima enmienda donde se reconoce el fistro al proponerse una "Disposición Adicional Tercera" por la que la equiparación salarial se extendería a los policías nacionales y guardias civiles en segunda actividad o reserva, que cobrarían el 80% de lo abonado a los que están en servicio activo.
En cualquier caso, el futuro de esta ILP –que Jusapol sigue vendiendo como un gran logro– sigue siendo incierto... salvo que seguramente recompensará a los dirigentes de esa asociación, que la han registrado como únicos promotores.
Y lo que está ya fuera de toda duda es que la influencia sobre Jusapol del bufete del marido de Villacís es total, puesto que sigue siendo su referencia cuando va a cumplirse un año de que Antonio Suárez-Valdés proclamase, respondiendo a la cuenta de la propia @jusapol: "Cuando @jusapol se constituya como sindicato/asociación profesional, va a borrar del mapa a todos estos mangantes sindicalistas traidores", como se puede comprobar aquí:
Una declaración de guerra en toda regla.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.