MADRID.- "No nos resignamos a que sea inevitable un Gobierno conservador". Así de optimista se ha mostrado Alexandra Fernández, portavoz de En Marea, tras su encuentro con el Rey Felipe VI. La diputada gallega ha dejado así la "puerta abierta" a los socialistas y ha instado a Pedro Sánchez a abandonar el "inmovilismo" para buscar una vía alternativa con Unidos Podemos y las formaciones nacionalistas. "Los números dan", le ha recordado.

Igual que hizo ayer Alberto Garzón, Fernández destacó que es al PSOE a quien le toca "mover ficha" para explorar esas otras vías que impidan que Mariano Rajoy sea investido. En este sentido, le reprochó la "posición cobarde que nos lleva a terceras elecciones" de querer quedarse en la oposición y le exigió "que defina" su posición y su "proyecto político".

Fernández puso también el foco en las futuras elecciones gallegas previstas para el mes de octubre y recordó a los socialistas que también allí tendrán que llegar a acuerdos para poder conformar un "gobierno de cambio" que desbanque a Alberto Núñez Feijóo de la Presidencia de la Xunta. Por ello, pidió a Sánchez "que no dé oxígeno al Gobierno de Feijóo en Galicia llegando a un acuerdo aquí en el Parlamento con el PP". 
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Fernández, a Sánchez: "No dé oxígeno al Gobierno de Feijóo en Galicia llegando a un acuerdo aquí en el Parlamento con el PP"

De su reunión con el monarca, por otra parte, Fernández transmitió la "preocupación" del Rey con respecto a la situación actual. "Sí, está preocupado. Está más preocupado que Rajoy mirando la trama de corrupción de su partido, más que Rajoy formando Gobierno y más que el PSOE buscando alternativas", ironizó. Y, aunque dijo que evitar la repetición de los comicios es prioritario para Felipe -"como para todos", apostilló-, también lamentó que, "a día de hoy, no hay nada descartable", tampoco las terceras elecciones. 

¿La culpa? En su opinión, en parte del PSOE por no buscar esa vía alternativa que le exigen desde Unidos Podemos y sus confluencias, pero también del PP. "Rajoy es el candidato ni-ni: ni dialoga, ni es capaz de formar Gobierno, ni de llegar a ningún acuerdo. Su inmovilismo le inhabilita para gobernar porque es incapaz de llegar a compromisos. Sólo ofrece cheques en blanco y es difícil que esa vía prospere", argumentó Fernández.

La diputada gallega también cree que el procesamiento del PP en el caso del borrado de los ordenadores de Bárcenas, "la corrupción y el encubrimiento de la misma", complica aún más las negociaciones para la investidura. "El PP tiene una ecuación complicada para sumar apoyos", opinó, apuntando también a las consecuencias de haber gobernado "a golpe de rodillo" en la pasada legislatura como uno de los motivos del bloqueo del resto de formaciones. En cualquier caso, apuntó Fernández, "sigue habiendo una alternativa y nosotros mantenemos esa opción abierta", concluyó.