El Ministerio de Trabajo y los sindicatos UGT y CCOO alcanzaron a última hora de la noche del jueves un acuerdo para subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta 15 euros desde el 1 de septiembre, para situarlo en los 965 euros mensuales. La patronal se ha quedado fuera de este acuerdo, con lo que se rompe el consenso social que se ha dado a lo largo de esta legislatura.

Los sindicatos han cedido a este acuerdo porque, inicialmente, decían que sólo aceptarían la subida de los 15 euros si también se pactaba la senda para los próximos años.

Lo que han conseguido es el compromiso del Ejecutivo de situar el SMI en el 60% del salario medio, mediante una progresiva revisión en 2022 y 2023. Es decir, en 1.060 euros.

El acuerdo se ha gestado a lo largo de todo el día y con muchas dificultades y, en muchos momentos de la jornada, estuvo a punto de romperse. La Cadena Ser dio por hecho el acuerdo a primera hora de la mañana, lo que confirmaron fuentes de UGT, anunciando que concretarían los detalles antes del mediodía. Pero ni la confirmación del acuerdo ni los detalles llegaron en todo el día por parte del sindicato socialista.

Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, desmintió a media mañana del jueves que se hubiera acordado una subida del SMI. "No validamos esa noticia, porque el acuerdo no está cerrado". 

Esto propició unas intensas negociaciones a lo largo del día, donde CCOO siguió aceptando continuar hablando para intentar el acuerdo, una actitud que ha sido clave para que el Ejecutivo no se viera obligado a legislar unilateralmente, ya que algunas fuentes aseguraban que la UGT no iba a firmar el pacto en solitario.

El Ministerio de Trabajo, en un comunicado, confirma por escrito el acuerdo alcanzado para los próximos años, y asegura que el compromiso del Ejecutivo, "es que el SMI, mediante su progresiva revisión en 2022 y 2023, alcance el 60 por ciento del salario medio antes del fin de la legislatura, tal y como determina la Carta Social Europea suscrita por España".

Aunque la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, haya perdido el consenso con la patronal, ha logrado su propósito de que no fuera una decisión unilateral del Gobierno y, al menos, seguir contando con el apoyo de los sindicatos.

Díaz también ha logrado no forzar más la situación para poder abrir una nueva negociación en el 2022 e intentar volver a sumar a la patronal. Entre otras cosas, porque todavía quedan muchos acuerdos sociales que consensuar y no se quiere ir a una guerra abierta con la CEOE.