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"Loca", "imbécil", "puta": los insultos del  líder de Vox en València a su exmujer

Carlos Flores, condenado en 2002 a un año de prisión por violencia psíquica habitual contra su exesposa, alega que los hechos acontecieron en la "esfera privada" y que "carecen de relevancia política".

El candidato a la Generalitat de Vox, Carlos Flores Juberías, durante una entrevista para Europa Press, a 19 de abril de 2023, en Valencia, Comunidad de Valencia, (España).
El candidato de Vox al Congreso por València, Carlos Flores Juberías, durante una entrevista para Europa Press, el 19 de abril de 2023. Rober Solsona / Europa Press

Carlos Flores Juberías, candidato de Vox al Congreso por València, considera que su condena en 2002 por violencia psíquica contra su exesposa delante de sus hijos fueron hechos "acontecidos hace ya dos décadas en la esfera privada y enteramente carentes de relevancia política".

Estas palabras del dirigente ultraderechista contenidas en su comunicado de diciembre de 2022, cuando se difundió su pasado como hombre maltratador, evidencian que para Vox la violencia contra la mujer debe enmarcarse dentro del hogar, silenciada y oculta, es decir, inexistente. 

Carlos Flores, catedrático de Derecho Constitucional de la Universitat de València, fue condenado a un año de prisión por vejar y coaccionar a su exesposa, con expresiones como "puta, ladrona, secuestradora de niños, más que ladrona, te voy a estar jodiendo toda la vida hasta que te mueras y acabe contigo, ladrona", le dijo a las puertas del colegio de los hijos comunes el 25 de enero de 2001, según la sentencia a la que ha podido acceder este diario. 

La Audiencia de València ratificó en septiembre de 2002 la condena al dirigente ultra por un delito de violencia psíquica habitual y 21 faltas de coacciones, injurias y vejaciones injustas (desde septiembre de 2000 hasta febrero de 2002), según la legislación de entonces, desestimando su recurso, en el que Flores negó el daño infligido a su exmujer alegando que esta carecía de lesiones psíquicas

Temor al exmarido

Pero el tribunal adujo que si bien el informe psiquiátrico de la víctima aseguraba que esta "no presenta un proceso psicótico alienante", sí "ha sufrido una separación matrimonial desde hace casi dos años, traumática y muy conflictiva, por lo que ha presentado un cuadro de adelgazamiento, ansiedad e insomnio que han mejorado con tratamiento médico, apoyo de su familia y, sobre todo, al marcharse a Barcelona con su familia", consta en la sentencia.

La mujer "tiene temor a su exmarido, baja autoestima y, cada vez que ha tenido que acudir a la ciudad de València, ha tenido problemas de ansiedad por la alta conflictividad con su exmarido y los comentarios de su entorno social", indica el fallo. 

De València a Madrid

Carlos Flores ha pilotado las negociaciones con el PP para formar gobierno en el País Valencià a cambio de sacrificarse a sí mismo, desapareciendo de la escena valenciana para concurrir al Congreso como número uno de Vox por València. 

Era esta una condición del PP, según ha desvelado este miércoles Alberto Núñez Feijóo: "Nosotros teníamos una condición. No nos parecía razonable que entrara en el Gobierno una persona condenada [por maltrato a su exmujer]. Lo respetamos absolutamente, es un hecho que ha ocurrido hace mucho tiempo, pero es una condena. Y Vox accedió", ha dicho el líder del PP en Esradio.

Cuando en diciembre pasado se conoció que el líder de Vox en el País Valencià tenía en su haber una condena por violencia de género, el partido ultra emitió un comunicado: "Dicha sentencia lo fue por violencia psíquica –jamás hubo ni siquiera una acusación de otro tipo de violencia– y se tradujo en una pena privativa de libertad y una multa. Pena cuyo cumplimiento resultó suspendido por no haber delinquido nunca ni antes, ni después de aquel momento, con la consecuencia de que a día de hoy carezca de antecedentes de ningún tipo". 

La condena incluía 42 fines de semana de arresto domiciliario por las 21 faltas de vejaciones, una pena de inhabilitación de un año para ser elegido por sufragio pasivo, la prohibición de acercarse a la víctima durante tres años y una indemnización por responsabilidad civil de 6.000 euros. 

"Despecho" por dejar de ser su esposa 

Según Carlos Flores, fue "un proceso de separación conyugal suscitado hace veintitrés años que devino conflictivo" por "la existencia de desacuerdos respecto de la custodia y el domicilio de los tres hijos menores de edad habidos en el matrimonio". 

En el juicio el hoy dirigente de Vox llegó a afirmar que la denuncia de su exmujer se debía a la "animadversión" de ella por "los celos derivados" porque él "tiene una nueva relación con otra mujer", "al despecho o trauma de la denunciante, dadas sus creencias religiosas, por haber sido dejada por su esposo y haber perdido su condición de mujer de profesor de universidad". 

Según quedó probado en la sentencia, el político ultraderechista increpó a su mujer cuando esta iba por la calle con sus hijos: "Loca, más que loca, ladrona, secuestradora de niños, manipuladora, sabes donde más duele, que esta es mi favorita", refiriéndose a una de las hijas que se negaba a acompañarle. 

En varias ocasiones siguió a su exmujer, a sus hijos y a su exsuegro y les espetó: "Qué, ¿no puedo hacerlo?, ¿molesto?, imbécil, cuida a tus hijos, ladrona, ¿te falta dinero?, ¿no te paso bastante?, mantenida, que vives a costa de tus hijos, ¿no te da vergüenza?..." 

A su exsuegro le dijo en plena calle cuando iba con sus nietos: "Cruza enfrente que es el barrio de las putas, vete con las putas que es lo que tienes que hacer, ¿es que no tienes mujer a la que cuidar? Anda y vete". Expresiones que hicieron que la hija mayor, de 11 años de edad, avisara a dos agentes de Policía que se encontraban en las inmediaciones.

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