No se conoce qué cenaron, pero sí que cantaron y a quiénes amenazaron. La velada organizada por el partido ultraderechista España 2000 para homenajear a la dictadura franquista acabó con un discurso de su líder, el empresario y abogado José Luis Roberto, quien animó a sus seguidores a utilizar la violencia para tratar de derrocar al Gobierno y, en su lugar, instalar un "estado fascista". El público respondió a la algarada con el Cara al sol a viva voz.

Roberto, uno de los dirigentes ultraderechistas más conocidos de España, acaba de volver a salir en los medios. El motivo: la Audiencia Provincial de València ha imputado al líder de España 2000 como presunto autor de un delito de odio en el marco de una concentración contra el islam que dicha formación celebró en diciembre pasado. "Libertad de expresión no es odio. El odio lo profesan ellos", afirmó Roberto desde las redes sociales tras conocerse esta noticia. 

El pasado sábado tuvo ocasión de dirigirse a sus seguidores de forma presencial. Lo hizo durante una cena celebrada en un local de València para rendir homenaje a la dictadura franquista en un nuevo aniversario del golpe de estado del 18 de julio de 1936. "Mi nombre es José Luis Roberto y soy fascista", dijo nada más empezar, lo que fue respondido con un "olé" desde las mesas.

El líder de España 2000 es, efectivamente, un fascista de la vieja guardia. En los años ochenta y noventa estuvo vinculado a distintas organizaciones ultras, mientras que en el plano empresarial se dedicó a los negocios en el ámbito de la seguridad privada. Su partido político, conocido por sus posiciones xenófobas y fascistas, figura en el registro legal del ministerio del Interior desde el 17 de julio de 2002.

"Seguro que hoy en ningún sitio de toda España, con las restricciones que hay, se ha juntado tanta gente con tantos cojones y con tanto corazón (sic) como se han juntado en estos momentos en València", afirmó poco después, según puede apreciarse en un video difundido por el partido ultraderechista.

En otro momento de su intervención, Roberto citó a Yolanda Díaz, despertando los insultos del público. "La vicepresidenta segunda decía esta mañana –afirmó el ultraderechista– que no tenemos que llamar patria, porque está mal dicho, tendremos que llamar matria". "Puta roja", gritó uno de los comensales.

"Cuando un país está gobernado como subnormales, es necesario que el pueblo llano se revele y, con la revolución y con la revuelta, los tire aunque sea a hostias y a patadas", continuó Roberto. Los asistentes se pusieron entonces de pie y respondieron con un espontáneo Cara al sol, brazo en alto. 

El dirigente ultraderechista retomó su discurso con un nuevo llamamiento: instó a las "fuerzas nacionales" a que "se pongan en pie para defender su nación" e instalar "el corporativismo nacional, lo que se llamaba antiguamente el estado fascista". "Por eso nosotros seremos las víctimas o los elegidos del mañana", dijo poco después.

A su juicio, la ultraderecha deberá actuar "como un ejército regular", con "los mayores colaborando para que las cosas funcionen y los jóvenes siendo el bastión frontal o la vanguardia para que las cosas cambien". 

Guerrilla urbana y alcaldía

En abril pasado, el partido ultraderechista organizó un "seminario práctico" de "defensa personal y guerrilla urbana". "No es para enseñar a pegar, sino a protegerte", aseguró Roberto en un video tras conocerse la información de Público sobre este asunto. 

Ese mismo partido ultraderechista que organiza cursos de "guerrilla urbana" está hoy al frente del ayuntamiento de Los Santos de la Humosa, un municipio madrileño de 2.700 habitantes. Tras obtener tres concejales en las elecciones locales de 2019, España 2000 logró hacerse con la alcaldía de ese pueblo gracias al apoyo de los concejales de PP y Vox.