Jordi Turull, el secretario general de Junts, ha anunciado este martes que su partido pedirá suspender el pleno de investidura de Salvador Illa si el expresident Carles Puigdemont es detenido al regresar a Catalunya para asistir a esta sesión parlamentaria. Una operación que "no será en clave partidista", sino "un acto de país, de respeto por la institución de la presidencia de la Generalitat", ha señalado Turull. 

En sus declaraciones, Turull ha dado a entender que Puigdemont volverá de incógnito a Catalunya en los próximos días, aunque no ha especificado ni hora ni lugar. "Sería de una ingenuidad salvaje dar detalles" de sus planes y "ponerlo fácil para que lo puedan detener", ha señalado el secretario general de Junts. 

Según Turull, Puigdemont debería entrar por la puerta principal del Parlament, aunque no ha pactado ningún plan con los Mossos d'Esquadra porque "no viene a dejarse detener", sino a "defender sus derechos políticos" como diputado. 

Además, ha declarado que la llegada del líder de Junts se produce para "confrontar" con los jueces que han decidido "prevaricar" y no aplicar la ley de amnistía. En referencia concreta al magistrado Pablo Llarena, Turull señala la "venganza" y el "escarnio" que tiene hacia Puigdemont. 

El expresidente de la Generalitat será detenido (y él lo tiene asumido), porque el Tribunal Supremo no le aplicó la ley de amnistía, en caso de que vuelva. De este modo, Junts pedirá al president del Parlament, Josep Rull, que "suspenda el pleno", señala Turull, quien alega que no se podría celebrar en "condiciones de normalidad".

ERC y su responsabilidad

Por otra parte, Turull ha negado que Puigdemont "responsabilizara" a ERC de su posible detención, por lo que ha descartado una rectificación: "Si ERC tiene un problema de comprensión lectora, no es el problema de Junts", ha remarcado.

Según sus palabras, ERC "ha cambiado de bloque", al abandonar el bando independentista para aliarse con PSC y Comuns, por lo que "debe asumir las consecuencias de sus actos", ha concluido.