La Junta Electoral Central ha decidido poner en manos de la Fiscalía la actuación del president de la Generalitat, Quim Torra, en relación con la exposición de lazos amarillos y banderas esteladas en edificios públicos. El órgano, que regula los procesos electorales, considera que el president ha incumplido las ordenes y solicita que se investigue si puede tratarse de un posible delito de desobediencia.

Por ello, ha dado a los Mossos D'Esquadra un plazo que vencerá este viernes a las 15.00 horas para que quite de la sede de la Generalitat y de los edificios dependientes de la administración los lazos amarillos o blancos, pancartas y símbolos "partidistas" que encuentre exhibidos. A lo que habría que sumar la apertura de un expediente sancionador contra el Govern que podría suponer la imposición de multas de hasta 3.000 euros.

Así lo ha decidido la JEC tras la última maniobra de Torra para sortear la prohibición de exponer lazos amarillos y esteladas en edificios públicos, cuando este jueves ha tapado la pancarta del lazo amarillo en el Palau de la Generalitat con otra que reivindica la libertad de expresión bajo el lema bajo el lema "libertad presos políticos", siguiendo la recomendación del Síndic de Greuges de retirar los lazos en período electoral.

El cambio en la fachada del Palau llega tras haber vencido, hace más de 24 horas, el último plazo que la Junta había brindado al president para quitar los símbolos de los edificios públicos de la Generalitat.

La Fiscalía debe determinar el órgano al que compete investigar y, al ser Torra aforado y tratarse de hechos ocurridos en el territorio de Catalunya, corresponde al Tribunal Superior de Justicia de esa comunidad decidir sobre el asunto. Por lo que la iniciativa se trasladará a la Fiscalía Superior de Catalunya.

El president ha remitido tres escritos a la JEC

Por su parte, Torra ha remitido tres escritos a la JEC alegando que los símbolos no son partidistas y ha apuntado que no puede garantizar que se ejecute el mandato en todos los edificios públicos.

Una posición que ha mantentido hasta este jueves tras haber recibido un informe del Síndic -el pasado viernes- en el que recomendaban al president hacer caso a la Junta Electoral, a la vez que le instaban a reivindicar la libertad de expresión en el resto de los períodos políticos, pero no durante el período electoral.

Durante el acto de presentación de la lista de JxCat para el Ayuntamiento de Barcelona, Torra ha apostado por defender la libertad de expresión "hasta las últimas consecuencias", así como el derecho de manifestación y el de autodeterminación.