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Trapero responsabiliza a Puigdemont, Junqueras y Forn del referéndum del 1-O

La juez Lamela deja en libertad sin fianza al exjefe de los Mossos y cierra la boca a la Fiscalía que pedía una fianza de 50.000 euros. No ve riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas, después de haber sido citado a declarar por el delito de sedición por no impedir el referéndum del 1-O

El exjefe de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero a su llegada a la Audiencia Nacional. - EFE

JULIA PÉREZ

El exmayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero ha reconocido ante la Audiencia Nacional que se reunió en dos ocasiones con los entonces presidente catalán, Carles Puigdemont, el vicepresidente, Oriol Junqueras, y el consejero de Interior, Joaquim Forn, para pedir que se dejara a la policía autónoma "al margen" del 'procés' y expresar su preocupación por la seguridad ciudadana si se seguía adelante con el referéndum del 1 de octubre de 2017, según fuentes jurídicas.

En estas reuniones previas al 1-O, Trapero trasladó a Puigdemont, Junqueras y Forn el malestar de los Mossos porque se difundiera que iban a involucrarse en el 'proces' independentista, según fuentes de la defensa del exjefe de los Mossos.

También expresó su preocupación a Puigdemont, Junqueras y Forn por las consecuencias que tendría para la seguridad ciudadana la celebración del referéndum del 1-O que había sido suspendido por el Tribunal Constitucional.

Dejar a los Mossos "al margen" del procés

Trapero ha asegurado a la juez Carmen Lamela que expuso a Puigdemont, Junqueras y Forn que los Mossos debían quedar "al margen" del 'procés', porque los agentes no actuaban por la vía política sino que su función era policial, y que cumplirían las ordenes respecto al 1-O del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJCat), indican las mismas fuentes.

En el entorno de Trapero desmienten que pidiera la suspensión del referéndum o la celebración de las consultas en locales privados, como se ha difundido. "No es su cometido, sino que son decisiones políticas que no corresponden" a la policía autonómica, aseguran fuentes de su defensa.

Las reuniones a las que alude Trapero tuvieron lugar el 26 y el 28 de septiembre de 2017, día en que la magistrada del TSJCat Mercedes Armas dictó un auto en el que ordenaba a todas las fuerzas de seguridad del Estado impedir el 1-O. Trapero se ampara en que la juez establecía que la acción policial no debía afectar a "la convivencia ciudadana". Pero dicha expresión no figura en la parte dispositiva del auto, sino en los fundamentos jurídicos.

Pidió las declaraciones de Junqueras y Forn

Fuentes del entorno de Trapero rechazan que la declaración de este viernes constituya una nueva estrategia jurídica. Explican que el 19 de diciembre del año pasado su defensa informó a la Audiencia Nacional de la existencia de estas reuniones y pidió las declaraciones de Puigdemont, Junqueras y Forn -la cúpula de la Generalitat- así como de los mandos policiales, incluido el coordinador Diego Pérez de los Cobos.

La solicitud de estas declaraciones fueron rechazadas por la juez del caso, Carmen Lamela, y la Fiscalía, criterio que fue confirmado después por la Sala de lo Penal.

En cambio, para la Fiscalía Trapero ha pasado la responsabilidad a la cúpula política de la Generalitat en su declaración ante la Audiencia Nacional de este viernes, "eludiendo la suya propia". No hizo "nada" más por evitar la celebración de la consulta, sostienen en fuentes del ministerio público.

En libertad sin fianza

Tras dos horas y veinte minutos de declaración, la Fiscalía ha pedido para Trapero libertad bajo fianza de 50.000 euros. Pero la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha rechazado esta solicitud y el exjefe de los Mossos ha quedado libre sin necesidad de que depositar dinero alguno.

La Fiscalía basaba su petición de libertad bajo fianza de 50.000 euros en que la situación procesal de Trapero se ha agravado con un supuesto segundo delito de sedición y porque esta vez ha reconocido "detalles importantes que anteriormente ocultó".

En cambio, la juez Lamela deja claro en un contundente auto que no aprecia riesgo añadido de fuga en Trapero, ni de destrucción de pruebas. Es más, sostiene que ha comparecido en la Audiencia Nacional a pesar de que podía intuir que la Fiscalía pediría para él unas medidas cautelares más graves, "al haberse hecho eco ya de ello algunos medios de comunicación".

La juez Lamela ha mantenido las medidas cautelares que ya pesaban sobre Trapero, entre las que se encuentra la retirada del pasaporte y la prohibición de salir del país.

Las seis razones de la magistrada

Seis son las razones esgrimidas por la magistrada para cerrar la boca a la Fiscalía en su petición de una fianza de 50.000 euros para el ex jefe de los Mossos:

1.- Trapero cumple "escrupulosamente" las medidas cautelares que le fueron impuestas el pasado 16 de octubre. Estas son: comparecencias quincenales, prohibición de salir del país con la retirada de pasaporte y fijación de domicilio.

2.- Respecto a los hechos nuevos que esgrime la Fiscalía, la juez responde que desde el inicio se investiga la posible responsabilidad de Trapero en el 1-O, "si bien es cierto que  hasta el pasado 19 de febrero no se le han imputado nuevos hechos".

3.- Trapero conoce la nueva imputación de sedición al menos desde el 19 de febrero, "así como la posibilidad" de que pueda ser investigado por el delito de organización criminal "y, no obstante ello, ha comparecido ante este Juzgado".

4.- La petición de la Fiscalía "podía ser intuida" por Trapero, "al haberse hecho eco ya de ello algunos medios de comunicación y, en todo caso, ha comparecido, como decía, ante este Juzgado a prestar declaración".

5.- La investigación sobre Trapero se encuentra "bastante avanzada" y las diligencias acordadas por la juez "no pueden verse comprometidas por acción" del ex jefe de los Mossos.

6.- Trapero ya no ostenta el cargo de Mayor de los Mossos d'Esquadra, "por lo que tampoco tiene una posición de mando dentro del Cuerpo que le permita favorecer la ocultación o destrucción de pruebas".

Josep Lluís Trapero ha declarado por tercera este viernes ante la juez central de instrucción 3, investigado por dos delitos de sedición.

El exjefe de la policía catalana ya estaba imputado por sedición, en concreto por los incidentes ocurridos los pasados 20 y 21 de septiembre, cuando una multutid de 40.000 personas rodeó la consejería de Economía e impidió la salida de una comisión judicial que practicaba un registro. Pero ahora la magistrada ha decidido ampliar la investigación a la jornada del referéndum del 1-O.

En el auto con el que Trapero fue citado, la juez expone que existió un "plan premeditado" en los Mossos y una "total inactividad" ante la celebración del 1-O.

Esta inactividad respondía a un plan que "procedía de la cúpula policial de Mossos d'Esquadra", cúpula comandada por el exmayor y "en conexión directa con los miembros del comité estratégico" del proceso independentista, según la magistrada.

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