BILBAO.- El escenario político vasco, habitualmente acostumbrado a los sobresaltos, ya empieza a prepararse para uno de los otoños más calientes de su historia: tras convertirse en la fuerza más votada de Euskadi en las elecciones del pasado 20 de diciembre, Podemos empieza a dar los pasos necesarios para tratar de arrebatar el Gobierno Vasco al PNV en las autonómicas de octubre próximo. Pero antes, la formación morada deberá dar varios pasos. Primero elegirán a su nueva dirección. Luego tendrán que decidir quién será su principal apuesta al cargo de lehendakari. De momento, todas las quinielas indican que tendrá nombre de mujer.

Según ha podido confirmar Público, la jueza y habitual tertuliana televisiva Garbiñe Biurrun –uno de los rostros más conocidos de la sociedad vasca- podría ser la candidata a presidir el Gobierno Vasco por este partido. A día de hoy, sólo depende de su decisión. “Nos encantaría que fuese ella, y lo sabe”, apuntaron a este periódico fuentes de la formación morada, donde existiría consenso en torno a la posibilidad de que esta letrada sea cabeza de cartel en las elecciones vascas, lo que debería ser confirmado –o descartado- por las bases en unas elecciones primarias.

Este martes, Biurrun –quien actualmente ejerce como presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco- participó en una conferencia sobre “el viejo modelo político y de organización social ante los nuevos retos”, organizada oficialmente por EKITEN-Thinking, un grupo de estudios del ámbito universitario.

Sin embargo, detrás de esta convocatoria estaban algunos miembros de la anterior dirección vasca de Podemos, el mismo grupo que presentó su dimisión en noviembre pasado debido a las diferencias con el consejo estatal del partido respecto a la elaboración de las listas al Congreso. Varios de los dirigentes que dimitieron, antes agrupados en la corriente interna Euskal Hiria, están ahora en Kalian Gora, un movimiento que pujará por ocupar la mayoría de los asientos del Consejo Ciudadano de Euskadi.

En este contexto, fuentes de la dirección estatal de Podemos han confirmado a Público que “el nombre de Biurrun se ha barajado” como posible candidata para el cargo de lehendakari, al tiempo que destacaron que no sería patrimonio de ningún sector interno. “Nos gusta a todos, y podría ser una candidata de consenso”, remarcaron. En tal sentido, no dudaron en calificar a la jueza como un “gran activo para el cambio”.

Este aspecto fue ratificado por distintos representantes de Podemos en el País Vasco, que incluso aseguraron que la posible candidatura de la jueza contaría con un respaldo unánime por parte de las distintas corrientes que previamente competirán por la dirección del partido.

Las elecciones internas aún no tienen fecha, pero todo indica que se celebrarán el próximo mes. Además de Kalian Gora –que este miércoles se presentará en Bilbao y que en los próximos días podría recibir el apoyo público de Euskal Hiria-, también pugnarán por ocupar el consejo ciudadano de Euskadi los colectivos “Sí Se Puede” y “Orain”.

Defensora de la paz

El equipo que consiga la mayoría deberá asumir los contactos con Biurrun, a quien intentarán convencerla de que acceda a presentarse como candidata a lehendakari. En su currículum consta una dilatada trayectoria en el mundo judicial: además de ser jueza desde 1987, también es profesora de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la UPV. Además, ha formado parte del secretariado estatal de la asociación Jueces para la Democracia.

Esta reconocida magistrada formó parte de la Comisión para Impulsar el Proceso de Paz, un grupo promovido a comienzos de 2014 por el Foro Social con el objetivo de facilitar y agilizar el desarme de ETA. Poco después, el Consejo General del Poder Judicial le prohibió participar en ese grupo, argumentando que era incompatible con sus funciones como jueza.

En cualquier caso, Biurrun se ha mostrado en reiteradas ocasiones a favor del acercamiento de los presos abertzales a cárceles de Euskadi. No en vano, fue una de las personalidades que respaldó la manifestación contra la dispersión del pasado 9 de enero en Bilbao.