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El exjuez Garzón resume el
estado actual de la confluencia:
“O te adhieres o te jodes”

Junto a Gaspar Llamazares, Beatriz Talegón y Cristina Almeida, el exmagistrado habla de la urgencia de un “proceso de unidad” en el que hablar de “izquierda” o de “memoria” no esté mal visto.

El juez Baltasar Garzón (d), el diputado de IU Gaspar Llamazares (2i), la exdirigente juvenil socialista Beatriz Talegón (i) y el alcalde de Castilleja de Guzmán Tasio Oliver (2d), durante el acto.- EFE/Chema Moya

JAIRO VARGAS

@JairoExtre

MADRID.- “Estamos haciendo el imbécil. Deberíamos evolucionar”. El juez y exmagistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón está preocupado por el futuro de la izquierda. Y así lo ha hecho saber este martes en un acto público junto a otros ilustres preocupados. A saber: el eterno diputado de IU y portavoz de Izquierda Abierta, Gaspar Llamazares; la exmilitante del PSOE Beatriz Talegón y la exmilitante del PCE y de IU y abogada laboralista, Cristina Almeida. "Tranquilidad", no se trataba de la presentación de una candidatura, advertía el moderador “para los más morbosos” antes de comenzar.

Acto de confluencia de la izquierda, se titulaba el coloquio. Y el resumen del estado de la cuestión más breve lo ha hecho el juez: “Ahora se ofrecen contratos de adhesión, sin opción a modificar la más mínima cláusula posible. O te adhieres o te jodes”, ha ilustrado el que para muchos es conocido como el juez del PSOE. El diagnóstico del panorama político actual para Garzón es el de “una especie de pinza perfecta” de la derecha que se ha visto “clarísimamente” en Catalunya. Opina que Ciudadanos es una “marca blanca” para paliar el desastre del PP allí, que no ha dudado en poner “un candidato como García Albiol sabiendo que va a ser un desastre”.

Y mientras la derecha avanza, ha añadido, una parte de la izquierda ─en referencia a Podemos─ “dice que hablar de la izquierda puede restar votos” y que “hablar de ciertas cuestiones como la memoria” no lleva a la victoria. Ese discurso, ha reconocido, le ha hecho “sublevarse hasta límites groseros”. “Pues yo soy entonces de los que restan votos”. Aplausos.

El encuentro lo ha abierto Llamazares, que ha repartido en ambos sentidos. Una vez que ha alertado del “peligro evidente del espacio político y social de la izquierda”, ha descrito una “operación Gatopardo” que avanza “aceleradamente” frente a “una operación que, lejos de rejuvenecer a la izquierda, aprenden de sus viejos tics”.

Talegón: “El PSOE ya sólo habla de clase media. No se habla de clase trabajadora”

Pero al diputado asturiano le preocupa “esta izquierda”, la que ha llenado sala. Para nada le preocupa “la que no se quiere incluir en ella”, Podemos, ha aclarado. A Llamazares le gusta la izquierda “inclusiva”, la “hecha de organizaciones sociales, de sindicatos, de nuevos movimientos sociales, de organizaciones políticas y, sobre todo, de causas”. Aborrece la que no acoge a toda esa gente, ha dicho. Y también a la que “obliga a pedir perdón” a quienes “han luchado en una organización hasta ser expulsados”. Se refería a compañeras de partido como Montserrat Muñoz y a militantes de IU-CM que no se han reafiliado a IU Federal tras la desvinculación. No le gusta, pero de momento permanece en IU aunque “esté claro que quieran echar a Izquierda Abierta”, como reconocía a Cuarto Poder.

Para Beatriz Talegón, “la unidad es necesaria porque no existe”; y no existe porque “es difícil sumar fuerzas cuando no nos identificamos entre nosotros”, ha asegurado. Su temor, porque el acto más parecía versar sobre temores que sobre otra cosa, es la vacuidad del discurso. Según ha explicado, la democracia se ha reducido a “un clic por Internet” y las primarias de ahora son “mercadotecnia sobre personas” y no sobre “proyectos”. Echa de menos que se hable de “clase trabajadora” o de “lucha obrera”. “El PSOE ya sólo habla de clase media”, critica.

“Pertenecer a partidos ya está mal visto” y se “identifica a los proyectos políticos con las cúpulas de cuatro personas en vez de con miles de personas nobles y dignas”, ha advertido. “La opción más factible es una unidad popular de izquierdas, sin avergonzarnos de lo que somos y sin confrontar, sino para convencer. No se trata de ganar votos, sino de ganar convicciones”, ha sentenciado.

Todos los discursos se los ha perdido Almeida, que no encontraba aparcamiento, pero que una vez allí ha puesto el punto de humor a la charla. No va a salir una candidatura de ahí, han dicho, aunque Garzón ha dejado caer que su plataforma, Convocatoria Cívica, puede encaminarse por una “línea que no estaba al principio”, quizás presentarse a las elecciones. Porque “la lógica se impone cuando se trata de llevar adelante un proceso de unidad”, ha sostenido. O eso es lo que espera de organizaciones como Podemos, Equo, IU y la plataforma Ahora en Común, a quienes iba dirigido este llamamiento.

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