El aumento de la escalada verbal ultra al respecto de la migración y sus discursos xenófobos es un hecho. El asunto ha marcado gran parte del debate político durante el verano y se prevé que no cese en otoño. PP y Vox, a los que se suma Alvise Pérez, han cargado frontalmente contra el viaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a varios países africanos. ¿Por qué intentan explotar este tema entre la ciudadanía? ¿Qué riesgos hay? ¿Cómo debe afrontarlo el Ejecutivo y la izquierda en general? 

Desde las filas del PSOE han puesto principalmente el foco en el papel que juega el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. En el Gobierno le han acusado directamente de usar la migración para "buscar una revuelta social". Señalan que en su competición con los otros partidos de extrema derecha, los populares han abrazado completamente su discurso y sus políticas. Los sucesos racistas ocurridos en Reino Unido este verano, alimentados también por la extrema derecha, se tienen muy presentes. 

Sumar también da la voz de alarma al respecto. Fuentes del espacio de Yolanda Díaz señalan que el PP "copia el discurso más ultra de las deportaciones". "Exigimos que el PP vuelva a la normalidad y abandone el discurso ultra y del odio que la extrema derecha está intentando insuflar a la sociedad", añaden. En Sumar recuerdan que el suceso de Mocejón "demostró que tenemos un país diverso e integrador, demostró lo mejor de nuestro país", pero que es algo que hay que seguir defendiendo. 

En IU consideran que "el discurso racista y xenófobo que utiliza la derecha para confrontar con el Gobierno de coalición y tratar de ocultar los avances económicos, sociales y laborales que se logran arraiga entre las personas jóvenes y puede convertirse en un serio problema". Así lo expresa Enrique Santiago, portavoz parlamentario de esta formación dentro de Sumar.

Santiago destaca que en nuestro país "no hay ninguna 'invasión migratoria' como tratan de hacer creer la derecha y la ultraderecha por simple interés partidista". "España es capaz de asimilar los extranjeros que llegan, máxime teniendo en cuenta que la mayoría continua su ruta migratoria hacia otros países de Europa", añade el dirigente de IU. 

La derecha ha visto un caladero de votos en esta cuestión, como parece evidente según los expertos. "La izquierda siempre está más incómoda con la migración mientras que la derecha lo vincula con seguridad pública. En España tradicionalmente la migración no ha sido un tema central y la derecha está viendo una oportunidad. Vox está en un momento de extrema necesidad porque está estancado electoralmente y le ha surgido un competidor más radical en las formas como Alvise. El PP sigue queriendo competir con el hueco a la derecha y endurece el discurso", explica el politólogo Eduardo Bayón. 

Ideas para frenar estos discursos 

La complejidad de la cuestión migratoria y los actores implicados hace que las respuestas a esta situación no sean fáciles de llevar a cabo. Para Bayón, es lógico que se produzcan "contradicciones" desde el Gobierno entre el discurso ideológico a favor de la multiculturalidad y los flujos migratorios que en lugares concretos, como pasa habitualmente en Ceuta, pueden generar inestabilidad. 

Carlos Fernández Barbudo, profesor de Teoría Política en la Universidad Autónoma de Madrid, defiende precisamente aprovechar las posiciones de Gobierno para tomar medidas. "Hay que ir detrás del dinero público", explica. Considera que los pseudomedios que usan la migración con fines políticos y racistas no deben estar financiados de manera institucional ni tampoco acreditados en el Congreso. Barbudo apuesta por regular ciertos criterios y abordarlo con "valentía". 

"La extrema derecha aprende muy rápido, replica y van desacomplejados a incendiar lo que sea necesario. Habría que ponerse duros con el BOE, ver qué tipo de mecanismos administrativos hay para sancionar medios que difunden bulos peligrosos para la democracia, no hay que ser timoratos", añade. Estos asuntos están en teoría por desplegarse mediante el "plan de acción democrática" que pretende pactar Sánchez con el resto de grupos parlamentarios. 

Este especialista también anima a la izquierda a dar la batalla ideológica. Eso incluye a la socialdemocracia, que ha asimilado parte del discurso conservador por cierto miedo "a perder a las clases medias". "Solo se piensa en términos efectistas y a corto plazo. No hay nadie pensando en el largo plazo", destaca sobre el asunto a nivel ideológico. 

"La izquierda está ante el riesgo de caer en marcos en los que se desenvuelve mal en una sociedad que psicológicamente magnifica la cuestión", afirma por su parte Bayón. Una opinión que comparte Luisa Martín Rojo, catedrática de Lingüística General en la Universidad Autónoma de Madrid. "La socialdemocracia ya tiene muchos datos de que no le conviene asumir el marco del otro. Es como si se diera un tiro en el pie, copiar el marco del oponente es un error. Ya no puedes meter en ese marco la solidaridad a la que también está apelando Sánchez, porque ya has hecho ruido", afirma. 

Esta profesora reconoce que este asunto es complejo porque hay una mezcla de elementos y procesos arraigados con otros nuevos. Es decir, durante toda la historia ha sido habitual "crear un enemigo común al que se criminaliza". La diferencia en la actualidad es que la tecnología y redes sociales ha provocado que "la gestión de la legitimidad social ha cambiado". Es decir, que "cualquiera puede difundir un mensaje que genera alarma y se va a replicar en unas proporciones antes impensables". La extrema derecha intentó provocar tras el asesinato en Mocejón una reacción similar a la del Reino Unido. No funcionó, pero España no está exento de que suceda, según añade. 

Sánchez y el papel del PSOE 

A nivel político, la migración ha sido usada como arma arrojadiza contra el Gobierno. Feijóo y el PP han elevado el tono y denunciado la "irresponsabilidad" de Sánchez por favorecer un "efecto llamada". El líder de Vox, Santiago Abascal, directamente ha promovido actos violentos al decir que la ciudadanía española "se defienda".

Las declaraciones del líder del Ejecutivo sobre las devoluciones de migrantes también han generado revuelo entre ambos partidos pero también hacia la izquierda del PSOE. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra las ha calificado de "indignantes" y que incluso esas palabras las podrían haber pronunciado Feijóo o Abascal. La formación morada defiende la regularización de 500.000 migrantes mediante una iniciativa que se está tramitando en el Congreso y que contó con el visto bueno de PSOE y PP.

Podemos pide "vías legales y seguras" para migrar. "En España no puede haber trabajadores sin derechos", añadió Belarra. El partido morado considera que el PSOE se acerca mucho a la derecha en cuestión de migración, como así se vio con el Pacto Migratorio alcanzado en la UE. "Las personas en situación administrativa irregular no están así porque quieren, sino porque no hay otra alternativa para migrar. Si Sánchez compra todo el argumentario racista de la derecha nos tendrá tan enfrente como ellos", señaló también Belarra. 

Sin referirse directamente a Sánchez, Díaz también reaccionó este jueves. "Seguir las mismas recetas en migración que la derecha es un fracaso y un error. Nuestras políticas tienen que ser de acogida y de solidaridad, no de deportaciones masivas. Hablamos de derechos humanos", escribió en sus redes sociales. Al igual que Podemos, añadió en su mensaje la necesidad de aprobar la regularización de migrantes en el Congreso.