Más impuestos a los ricos, al tabaco y a los bienes de lujo, y un IRPF más progresivo: así es la reforma fiscal de Sumar

Sumar presentó este lunes su propuesta de cara a los Presupuestos Generales del Estado para 2025 con un acento muy marcado: el de la reforma fiscal. El documento confeccionado por los de Yolanda Díaz y por el resto de formaciones de la coalición contiene muchas medidas que abarcan desde el ámbito de la vivienda o la transición energética hasta los permisos de cuidados o la industria.

Es, sin embargo, su propuesta fiscal uno de los elementos que más destaca; no sólo porque supone en buena medida la vía para obtener los ingresos con los que se financiarían buena parte de las medidas que proponen, sino porque, a día de hoy, supone el mayor disenso que existe entre Sumar y el PSOE en esta materia.

El plan de los de Díaz en fiscalidad se centra en dos reformas: el aumento de los impuestos para las grandes fortunas y las rentas del capital, y el aumento de la progresividad en aquellos tributos que gravan a las rentas del trabajo.

Sumar propone un nuevo impuesto a las grandes herencias a partir del millón de euros

El documento recoge la creación de un nuevo impuesto para las grandes herencias que superen el millón de euros (excluida la primera vivienda); este impuesto se desarrollaría en un proyecto de ley en el plazo de seis meses tras la aprobación de los Presupuestos.

Asimismo, se propone aumentar el tipo y el mínimo exento del impuesto de solidaridad a las grandes fortunas para que grave el patrimonio neto de las personas físicas que supere el millón de euros (sin perjuicio del mínimo exento de 700.000 euros), en vez de tres millones de euros, como actualmente figura.

Tabaco, bienes de lujo, vivienda y alimentos

La propuesta de Sumar plantea elevar el impuesto al tabaco y a las "nuevas formas de tabaco". La ministra de Sanidad, Mónica García, trabaja en la actualidad en un plan antitabaco que quiere regular y poner coto a los denominados vapeadores y cigarrillos electrónicos.

Se establece la creación de un "gravamen de solidaridad ambiental" a aviones privados, yates, coches de lujo y otros bienes suntuarios, así como un impuesto especial al queroseno.

También, elevar los tributos de las viviendas para uso distinto a vivir en ellas de manera permanente e implementar un gravamen para reducir los márgenes excesivos de las grandes empresas de la cadena de producción y distribución de alimentos "que penalice y corrija comportamientos abusivos y anticompetitivos".

Respecto al reequilibrio de aquellos impuestos que recaen sobre las rentas del trabajo, la propuesta fiscal de los de Díaz refleja modificaciones en varios impuestos.

El objetivo de la propuesta es equilibrar la contribución de las rentas del capital y del trabajo

En Sociedades plantean elevar la recaudación del impuesto procedente de las grandes corporaciones revisando y reduciendo las deducciones, limitando a cuatro años la compensación de pérdidas o deducciones no aplicadas, eliminando el régimen de consolidación de grupos empresariales, y suprimiendo el beneficio fiscal de "doble imposición internacional" de dividendos a los beneficios repatriados de países de fuera de la UE.

Sociedades, IVA e IRPF

En el IRPF se plantea aumentar de forma progresiva la tributación de las rentas del capital para que se acerquen a la de las rentas de trabajo. De 6.000 a 50.000 euros se tributaría al 23% (actualmente se tributa al 21%); de 50.000 a 120.000 se tributaría al 26% (actualmente se tributa al 23%); de 120.000 a 150.000 se tributaría al 28% (actualmente se tributa al 23%); de 150.000 a 200.000 se tributaría al 30% (actualmente se tributa al 23%); y las rentas superiores a 200.000 euros tributarían al 33% (actualmente lo hacen al 26%).

Adicionalmente, se plantea también crear un nuevo tramo en el IRPF para rentas del trabajo a partir de 150.000, aumentando su progresividad. En el IVA la propuesta es rebajarlo a determinados bienes y servicios básicos y de consumo general, y aumentarlo a algunos servicios que tienen alternativa pública (como la sanidad y la educación).

Se reduciría este tributo en servicios como las peluquerías y los

centros veterinarios y se pasaría del tipo reducido al superreducido en los pañales y los productos sin gluten. También se plantea poner el tipo reducido para los consumos en el IVA de la electricidad y el Impuesto Especial sobre la Electricidad.

En contraposición, "con el objetivo de mejorar la distribución de la renta y aumentar los ingresos públicos se propone eliminar

las exenciones del IVA en la enseñanza privada y del Impuesto a las primas de los seguros sanitarios privados", recoge el documento.

La reforma fiscal se sitúa como el mayor punto de fricción entre el PSOE y Sumar en la negociación de PGE

Además de todas estas medidas, la propuesta mantiene otras que Sumar ya negoció con el PSOE a principios de año de cara a los Presupuestos de 2024 (que no vieron la luz debido al adelanto de las elecciones catalanas). Entre estas medidas destaca la de hacer permanentes y reforzar los impuestos a la banca y a las grandes eléctricas.

Fuentes de Sumar trasladan que desde la parte socialista del Gobierno se estarían emitiendo "mensajes contradictorios" acerca de la posibilidad de abordar una reforma fiscal de calado. Por un lado, el presidente del Gobierno anunció en un discurso reciente su intención de elevar los impuestos a los ricos que "tienen dinero para vivir cien vidas"; por otro, desde departamentos como Hacienda o Economía se ha dicho de manera pública que España ya ha realizado los ajustes fiscales necesarios para cumplir con Europa.

En los próximos días el PSOE y Sumar abrirán de manera oficial la negociación de los Presupuestos Generales del Estado para 2025, y la reforma fiscal se dibuja ya como uno de los principales puntos de fricción.